Ramón Sola-Iñaki Iriondo

17J: El «status quo» comienza a mostrar grietas en sus muros de contención

A PNV y PSE en la CAV y a UPN en Nafarroa cada vez les cuesta más gobernar ayuntamientos, lo que en algunos lugares les lleva a hacer malabarismos difíciles de explicar y, aun así, van perdiendo alcaldías. Entre tanto, EH Bildu sigue avanzando.

En Pasaia, donde EH Bildu ya había ganado otras veces, se ha roto el dique puesto por PNV y PSE.
En Pasaia, donde EH Bildu ya había ganado otras veces, se ha roto el dique puesto por PNV y PSE. (Andoni CANELLADA | FOKU)

De elección en elección el mapa institucional va cambiando y el «status quo», todo aquello que parecía invariable, va mostrando grietas en sus muros de contención. El «acuerdo paraguas» o «txapela» entre PNV y PSE, antaño prácticamente todopoderoso, muestra ahora límites y necesita de apoyos del PP, cuyo único objetivo es la «fiesta» de impedir alcaldías de EH Bildu.

Por su parte, el régimen en Nafarroa sufre sus últimos estertores, y resulta llamativo que UPN y EH Bildu sean quienes mayor poder municipal tienen, y que para ello la derecha haya encontrado apoyos directos e indirectos precisamente en el PSN y sus complejos, que ha dado la espalda a mayorías progresistas.

Entre tanto, EH Bildu se va abriendo camino a votos, nada menos que 366.339 que les llevaron ganar las elecciones municipales. Y aunque PNV y PSOE se unan contra la izquierda soberanista, está demostrando su capacidad de atraer a la mayoría de las agrupaciones locales independientes, y lo hace, además, firmando acuerdos programáticos, mientras que otros deben sumar al PP por la puerta de atrás. El viernes el lehendakari, Iñigo Urkullu, le decía a Nerea Kortajarena que debería preguntarse «quién quiere gobernar con EH Bildu». Pues la respuesta se dio ayer.

Con todo, EH Bildu hizo cuentas y el resultado fue que «con 145 alcaldías, 21 más que la legislatura anterior, y 1.402 cargos públicos locales, se consolida como la primera fuerza municipalista de Hego Euskal Herria». Hasta 2027 contará con 15 alcaldías en Araba, 41 en Bizkaia, 51 en Gipuzkoa y 38 más una junta en Nafarroa.

Pese a los pactos en contra, EH Bildu ha conseguido nuevas alcaldías como Laudio, Oion, Bermeo, Sopela, Alonsotegi, Andoain, Arrasate, Pasaia, Tolosa, Burlata o Lekunberri

 

Las nuevas alcaldías de la izquierda soberanista son: Aiara, Laudio, Oion, Agurain, Iruraitz-Gauna, Lagran, Dima, Zeanuri, Bermeo, Abadiño, Atxondo, Alonsotegi, Sopuerta, Zeberio, Lekeitio, Markina-Xemein, Mendexa, Fruiz, Lemoiz, Plentzia, Sopela, Urduliz, Andoain, Mendaro, Soraluze, Aretxabaleta, Arrasate, Eskoriatza, Zegama, Lezo, Pasaia, Tolosa, Zaraitzu (junta), Berriobeiti, Burlata, Cabredo y Lekunberri.

ARABA: VARIAS BARAJAS DEL PNV

La mayor novedad en Araba viene obviamente del cambio de grupo al frente de la Alcaldía de Gasteiz, aunque no de alianza política (PNV-PSE). Tras el fiasco de Beatriz Artolazabal como sustituta de Gorka Urtaran en la lista jelkide, el PNV apoyó a Maider Etxebarria y junto al PP, en contra de Rocio Vitero, de EH Bildu, la candidata más votada. Etxebarria se estrenó con un discurso feminista, y es la primera mujer al frente de esta institución.

No fue la única mala noticia de este 17J para Sabin Etxea en Araba, puesto que la segunda localidad más poblada, Laudio, también se le escapó, volviendo a manos de EH Bildu (Ainize Gastaka, nueva alcaldesa). La vecina Amurrio sí sigue bajo control del PNV. Los jeltzales habían ganado también en Dulantzi, pero seguirá gobernando la candidatura local AIA con al apoyo de EH Bildu.

El PNV usó tres estrategias en Rioja alavesa, pero la jugada la estalló en Bastida

Tal como se venía anunciando los días anteriores entre fuerte marejada en el seno del PNV, el PP se ha hecho con la Alcaldía de Bastida a raíz de la renuncia del PNV a competir (a costa de una gravísima crisis en el partido a nivel local). En Guardia, por contra, sí se presentó con Raúl García y, por tanto, renovó Alcaldía gracias al apoyo de EH Bildu. Y la sorpresa saltó en Oion, donde EH Bildu, la candidatura más votada, se hizo con la Alcaldía al renunciar el PNV a presentar candidatura. Es decir, el PNV utilizó tres estrategias diferentes, en un intento patente de no aparecer como totalmente alineado con el PP.

El PP le dio la Alcaldía de Zigoitia al PNV, en una localidad en que jelkides y EH Bildu quedaron igualados a ediles pero con más votos para los soberanistas de izquierdas. Y lo mismo ha ocurrido en Kuartango, pero aquí destaca que el «independiente» del PP fue candidato de Vox al Senado.

BIZKAIA: RETROCESO DEL PNV

Juan María Aburto fue reelegido en Bilbo con un acuerdo de gobierno ya sellado con el PSE. Tras recibir la makila, afirmó que tiene una «hoja de ruta bien definida», para seguir «gobernando la ciudad pensando en todas y todos».

También seguirá al frente de otros consistorios de gran población como Getxo, Barakaldo o Sestao y recuperar Durango gracias al voto del PP y en presencia de Miguel Ángel Rodríguez, ex de Aznar y mano derecha de Ayuso.

Puede darse por satisfecho tras un descenso electoral acusado en este herrialde (50.000 votos municipales menos que en 2019) que ha hecho que pierda irremediablemente enclaves muy clásicos como Alonsotegi, Sopela, Plentzia o Sukarrieta.

La apuesta del PNV por evitar alcaldías de EH Bildu alcanzó tintes surrealistas en Gernika, con Gorroño por medio

 

EH Bildu asume la Alcaldía de las tres primeras, mientras que la localidad en que está enterrado el fundador jelkide Sabino Arana pasa a manos de la plataforma local SKB. Y también se hace con Bermeo, donde la del PNV fue la lista más votada pero se ha impuesto el acuerdo entre EH Bildu y Guzan. El independentismo de izquierdas renueva varas de mando también en Galdakao, con Iñigo Hernando, o en Arrigorriaga, con Maite Ibarra.

La apuesta del PNV por evitar alcaldías de EH Bildu alcanzó tintes surrealistas en Gernika, donde esta lista fue la más votada seguida de cerca por el veterano alcalde José Mari Gorroño. El PNV le apoyó ayer para auparlo pese a que dejó el partido para competir con una lista alternativa, pero forzó a Gorroño a anunciar que solo estará dos meses en el cargo y dejará paso en la Alcaldía a su hermano Iñaki.

GIPUZKOA: EH BILDU REMONTA

El PNV retuvo con comodidad la Alcaldía de Donostia, que asumirá Eneko Goia por tercera legislatura al ser la fuerza más votada aunque con Juan Karlos Izagirre (EH Bildu) muy cerca. En su primera intervención, el jeltzale fijó que ésta será la legislatura de la «transformación», destacando la llegada del TAV.

El número de alcaldías de EH Bildu quintuplica el de PNV en Gipuzkoa, aunque este abarca más población

EH Bildu quintuplica en alcaldías al PNV en este herrialde, pero los jeltzales gobiernan a la mayoría de la población. El independentismo recupera Andoain (con Andoni Alvarez como alcalde), Arrasate, Pasaia (Teo Alberro será el primer edil), Tolosa (Andu Martínez de Rituerto) o Lezo y seguirá al mando en Errenteria, Azpeitia, Hernani, Zumaia, Bergara... hasta una cincuentena de localidades. Ha cerrado acuerdos de izquierdas con Elkarrekin Podemos y plataformas en varias localidades, como Errenteria y Pasaia.

El PSE se queda con cinco alcaldías, entre ellas las «tradicionales» de Eibar, Irun y Lasarte, que son tres menos que las tenía hasta ahora.

NAFARROA: UPN AGUANTA

Aunque sea a pequeña escala, en un herrialde con más de 200 municipios como Nafarroa hubo diferentes vaivenes y juego político diverso. Aunque dentro de un criterio general: el PSN ha vuelto a dar la espalda a articular sumas de izquierda con EH Bildu frente a la derecha de UPN y PP.

Ello trajo como resultado que la vara de mando en Iruñea siga en manos de UPN, las de Cristina Ibarrola. Llega al cargo únicamente por haber liderado la lista más votada, pero no contará con mayoría absoluta para gobernar, ni siquiera sumando con el PP. Tras toda la rumorología sobre «terceras vías», finalmente solo han presentado candidatura Ibarrola y Joseba Asiron (EH Bildu), que de modo anecdótico han quedado igualados a once votos, por lo que el exalcalde no ha logrado mayoría absoluta e Ibarrola accede al cargo por ser la más votada el 28M. El PSN no ha postulado a Elma Saiz sino que ha preferido votar en blanco.

Con este relevo en UPN en las capitales vascas se consuma una novedad importante a nivel de género; habrá dos mujeres y dos hombres.

Pese a la división entre UPN y PP y el fin del experimento Navarra Suma, la derecha navarra aguanta en general, gracias a esa inhibición del PSN, el poder municipal obtenido en 2019, superando el tremendo batacazo de 2015 pero sin llegar a las cotas de hegemonía que tuvo hasta entonces. Mantiene Tutera, Barañain y Eguesibar y recupera además Lizarra (Marta Ruiz de Alda es la alcaldesa).

EH Bildu sí logra o renueva alcaldías en puntos en que hay mayorías de izquierdas sin el PSN. Por ejemplo Tafalla -donde encadenará su tercera legislatura con tres alcaldes diferentes-, Berriozar o Antsoain. Se hace con Burlata -donde por primera vez ganó las elecciones y la alcaldesa será Berta Arizkun-, con Lekunberri o con Berriobeiti. Destaca la juventud de algunos de sus alcaldes, como Xabier Alcuaz (Tafalla, 31 años) o Iker Mariezkurrena (Berriozar, 26 años).

Las contradicciones en un marco de vetos les han estallado a PSN y UPN en Gares, Castejón o San Adrián

 

El PSN sí se apoyó en otras fuerzas de izquierda, como Podemos, para desbancar a UPN en localidades como Martzilla. Y la derecha contraatacó contra el PSN en San Adrián, donde ha acabado desequilibrando la balanza el único concejal de Vox en toda Euskal Herria; esa Alcaldía será para UPN.

La sorpresa dentro de una jornada en que la que hubo pocas llegó una de Castejón, donde el PSN votó a favor de UPN en contra de Contigo-Zurekin, la lista más votada. Y qué decir de lo ocurrido en Gares, donde 3 de UPN votaron a favor de EH Bildu, lo que les costó un expediente inmediato de su partido.

Una muestra más de las resistencias a admitir los cambios que se están dando en la sociedad navarra y en la de toda Euskal Herria.