Arnaitz Gorriti

Bilbao Basket pierde otra vez, pero tras obligar al Real Madrid a no reservarse nada (84-87)

Jugadores como Pantzar, Kullamae, De Ridder y Killeya-Jones han dotado de mucha energía a los hombres de negro, la suficiente para remontar hasta 14 puntos de desventaja y llegar a poner en solfa la imbatibilidad madridista, una imbatibilidad que solo el talento de las figuras blancas ha mantenido.

Tsalmpouris se dispone a machacar, en uno de los momentos de reacción de los hombres de negro.
Tsalmpouris se dispone a machacar, en uno de los momentos de reacción de los hombres de negro. (Aritz LOIOLA | FOKU)

SURNE BILBAO BASKET 84 - REAL MADRID 87

Si Surne Bilbao Basket mantiene el nivel mostrado este domingo en Miribilla frente al Real Madrid, no tardará en romper su racha de derrotas. El conjunto merengue se mantiene invicto gracias al talento de un Facundo Campazzo que ha tenido que disputar casi 31 minutos, el acierto de Hezonja y el poder reboteador de Tavares. Ante la perspectiva de una semana de tres partidos, la escuadra que dirige Chus Mateo no ha podido reservarse casi nada –salvo el descanso que su entrenador le ha dado a Rudy Fernández– para doblegar a un Bilbao Basket que, a pesar de haber tenido desventajas de hasta 14 puntos, jamás se ha rendido y le ha disputado el partido al conjunto blanco hasta el bocinazo final.

Por un lado, es más sencillo jugar ante rivales como el Real Madrid, porque no existe tanta presión por ganar al entenderse que se puede perder frente a un rival así. No obstante, el empuje que han demostrado jugadores como Sacha Killeya-Jones –a pesar del trompazo que ha sufrido en el segundo cuarto, una malísima caída sobre su cuello que por un instante ha enmudecido a los casi 10.000 espectadores que se han dado cita en el Bilbao Arena–, Melwin Pantzar o un Kristian Kullamae que ha hecho soñar a su hinchada cuando, en el último cuarto, ha adelantado a los hombres de negro por 72-68.

Por desgracia, otros jugadores como pueden ser Hlinason o Rabaseda, o el propio Adam Smith, no han salido tan guapos en la foto, toda vez que con ellos delante, el cuadro blanco se ha paseado, sobre todo en un primer cuarto en el que parecía que aquello iba a se run paseo militar de los de Chus Mateo. A golpe de triple y apabullando a tapones por parte de Tavares, los bilbainos se han visto impotentes en esos primeros compases, al que se ha llegado con 11-20 en el luminoso.

Los cambios y disponer de una actitud más agresiva han funcionado de maravilla a los hombres de negro. Pantzar ha mostrado su cara más vertical y hasta Tsalmpouris ha dado muestras de una garra que no muchas veces ha mostrado desde que llegara a Bilbo. El Real Madrid ha alcanzado el descanso ganando por 33-36, sí, pero después de varios tiros libres errados por los bilbainos, así como un triple sobre la bocina de Causeur. En la anécdota de la jornada –tras el mentado susto de Killeya-Jones– es que la canasta que defendçían los pupilos de Jaume Ponsarnau ha tenido que ser reparada, por lo que el segundo asalto se ha alargado más de la cuenta.

Golpes de efecto

El peor momento del conjunto vizcaino ha sido el tercer asalto, cuando el empuje madridista ha vuelto a disparar a los de Chus Mateo, tanto como un 43-57 que por momentos ha parecido definitivo. Hlinason ha terminado superado y desesperado ante Tavares, Musa y hezonja han demostrado por momentos su tremenda clase y el acierto ha abandonado en exceso a los locales. Para más inri, Rabaseda y un insólitamente enfurecido Jaume Ponsarnau han visto sendas técnicas que parecían echarle el telón al duelo.

O no. Esos «shows» de entrenadores como Sergio Scariolo, al que los más viejos del lugar recuerdan dando patadas a una silla y cosas así para ganarse la técnica para echar al público encima –sin llegar a esos niveles de histrionismo, Zeljko Obradovic y otros han tenido alguna escenita similar en su carrera– y provocar la reacción y cierto «volantazo» en el criterio arbitral de faltas, es lo que ha conseguido el técnico de Tárrega tras su airada protesta. Con la entrada de Kullamae, De Ridder  y Pantzar, junto con Killeya-Jones, los hombres de negro han vuelto al partido, alcanzando el ñultimo cuarto con solo siete puntos de desventaja: 56-63.

Kullamae ha tomado las riendas del partido y de su mano los inquilinos de Miribilla han conseguido lo que parecía imposible, como es remontar el partido, en un momento en el que el Real madrid se ha visto extrañamente desarmado, al punto que Gaby Deck y Chus Mateo, emulando a sus «homólogos» bilbainos, se han. hecho pitar sendas técnicas para dejar el marcador 72-68.

Campazzo decide

Ha sido ahí cuando ha aparecido el mejor Campazzo, autor de 21 puntos, 7 rebotes y 7 asistencias. El argentino ha asumido la responsabilidad del juego madridista y de su mano no ha tardado en voltear el partido. Más aún, sendos triples que han salido de su mano –uno propio y ortro como asistencia para Hezonja– han sido el preludio de la escapada ya definitiva del Real Madrid, o que parecía definitiva cuando se ha ido 77-83.

Un triple de Pantzar y una buena defensa, ya con el partido en el minuto final, ha dado una penúltima chan ce para los hombres de negro, pero el propio Pantzar se ha dejado un tiro libre que hubiera podido dar alguna opción más a los bilbainos y el Real Madrid, pese al postrero triple final de Adam Smith, no ha fallado desde la línea de tiros libres.

Aparte del próximo partido de la FIBA Eurocup, el siguiente partido liguero de los de Jaume Ponsarnau es en Badalona, ante un Joventut plagado de bajas. Siendo el Palau Olìmpic una cancha que no se le da mal a Bilbao Basket, debe ser una oportunidad que por fuerza ha de aprovechar el cuadro bilbaino para romper su racha de resultados. En su mano está, como bien ha demostrado ante el Real Madrid.

FICHA TÉCNICA

BILBAO BASKET: Alex Renfroe (4), Adam Smith (9), Xavi Rabaseda (2), Denzel Andersson (3) y Tryggvi Hlinason –quinteto inicial–, Melwin Pantzar (15), Alex Reyes (7), Kristian Kullamae (17), Thijs De Ridder (6), Sacha Killeya-Jones (13) y Georgios Tsalmpouris (8).

REAL MADRID: Campazzo (21), Abalde (3), Deck (12), Musa (12) y Tavares (1) –quinteto inicial–, Hezonja (11), Llull (2), Yabusele (5), Poirier (6), Causeur (12), Rodríguez (2) y González.

Parciales: 11-20, 22-16, 23-27, 28-24.

Árbitros: Pérea, Martínez y Sánchez. Han pitado una técnica a Xavi Rabaseda y otra a Jaume Ponsarnau en el tercer cuarto, y a Gaby Deck y Chus Mateo en el último período. Sin eliminados.

Incidencias: El juego ha estado detenido en el segundo cuarto para arreglar la red de una de las canastas de un Bilbao Arena que ha reunido a 9.897 espectadores, según el conteo oficial.