Diferentes agrupaciones sociales, ecologistas y sindicales se han concentrado este jueves frente al Palacio de la Diputación de Bizkaia en Bilbo para celebrar que el Consorcio de Transportes CTB ha dado marcha atrás en su intención de quitar los descuentos en las tarifas del transporte público y reivindicar que este giro ha sido «gracias a las movilizaciones y el enfado que ha demostrado la ciudadanía».

Fue a finales del 2023 cuando el Gobierno que preside Pedro Sánchez anunció la prórroga de los descuentos en el transporte público. Según el decreto, el Estado financia un descuento del 30% si las administraciones autonómicas y locales financian otro 20%. Pero, las administraciones públicas vascas, gobernadas por PNV y PSE, decidieron no prolongar la mayoría de las rebajas.

Esta decisión generó un gran malestar social, y tras varias movilizaciones y denuncias de la oposición, la Diputación ha decidido recular, como ya hizo en julio. Aunque ya se había filtrado el miércoles, ha sido en la reunión de este jueves cuando el CTB, en un consejo extraordinario, ha decidido finalmente aplicar el 50% del descuento en los viajes con abonos o tarjetas Barik durante un año más, desde febrero de 2024 a febrero de 2025.

Ratificado también en Gipuzkoa, Araba y Euskotren

En Gipuzkoa también, este mismo jueves, la Asamblea General de la Autoridad Territorial del Transporte (ATTG) ha ratificado que los descuentos del 50% en los transportes públicos que operan con la tarjeta Mugi se mantendrán en todas las modalidades y durante todo el año 2024.

En Araba, también continuará el descuento del 50% en el pago con tarjeta BAT anónima después de la decisión tomada por Tranvía, Álavabus y el Transporte Comarcal en las reuniones de este jueves.

También Euskotren ha anunciado que las personas usuarias de tren, tranvía y funicular que dispongan de tarjetas sin contacto Barik, Bat o Mugi continuarán beneficiándose de la reducción como hasta ahora, ya que la bonificación se aplicará automáticamente a través de estos soportes habituales de pago.

«Mantenemos el objetivo prioritario de aliviar la situación económica de las familias, al tiempo que se potencia la movilidad sostenible a través el transporte público y se desincentiva el vehículo privado, reduciendo con ello las emisiones de CO2», ha señalado en una nota.

Asimismo, han destacado que los servicios de Euskotren han sido utilizados en 2023 por más de 39,5 millones de personas, lo que supone un incremento del 22% respecto a los datos de 2022 y un 15% más que en 2019, último año completo antes de la pandemia.

En Bizkaia, sin embargo, debido a «los trámites que hay que realizar», desde el 14 de enero hasta mitad de febrero no habrá bonificaciones. Algo que han denunciado las organizaciones sociales y ecologistas: «vamos a tener un mes largo en el que los usuarios del transporte público van a tener que pagar un precio abusivo».

CTB ha argumentado que la aplicación del descuento en el precio de los billetes se realizará tras cumplir los trámites administrativos que establece el ordenamiento jurídico aplicable al CTB, que requiere de un periodo de exposición pública de 30 días hábiles durante el que el CTB recibirá las alegaciones de la ciudadanía.

«Pedimos un giro de 180° en la política de transporte»

Además, han reivindicado que estas ayudas no sean coyunturales y que se pongan de manera indefinida. «Porque creemos que el precio del transporte público tiene que ser asequible. Incluso consideramos que para algunos colectivos vulnerables se deberían ampliar estas ayudas», ha señalado Hodei Rodríguez, de Sukar Horia, en nombre de todos los grupos que han llamado a la protesta.

Asimismo, han asegurado que «vamos a estar atentos por si vuelven intentar subir el precio del transporte público. En ese caso volveremos a movilizarnos».

En esa línea, han pedido a la Diputación de Bizkaia que de «un giro de 180° en su política de transporte». Han denunciado que en los últimos años la «apuesta» del ente foral ha sido por grandes infraestructuras «con un gran daño ecológico y con el objetivo de impulsar el coche». Como ejemplo de ello han puesto la Supersur o el proyecto de la Subfluvial, una autovía bajo la ría que unirá Portugalete y Getxo y costará más de 450 millones de euros a las arcas públicas.

Ante ello, han pedido a las administraciones que se apueste por el transporte público, «que es lo verdaderamente sostenible y que es lo que tenemos que impulsar para poner en marcha la transición ecológica».

«Este transporte público tiene que ser de calidad, accesible económicamente para todo el mundo y que respete las condiciones de los trabajadores». En este último punto han querido incidir este jueves, mostrando su solidaridad con los trabajadores de Bilbobus que están en huelga.