Arnaitz Gorriti

Marcelinho Huertas hace aflorar el agotamiento físico de Saski Baskonia (95-78)

Desde el primer cuarto, un Lenovo Tenerife guiado por el armador paulista, que ha superado de cabo a rabo a Codi Miller-McIntyre, ha sacado de carril a los gasteiztarras, que salvo en el segundo cuarto han ido a remolque. Ha sorprendido la queja de Ivanovic a la defensa de agarrones sobre Howard.

Marcelinho Huertas ha pasado por encima de un Codi Miller-McIntyre ofuscado.
Marcelinho Huertas ha pasado por encima de un Codi Miller-McIntyre ofuscado. (E. COBOS | ACB PHOTO)

LENOVO TENERIFE 95 - SASKI BASKONIA 78

Pónganse a cubierto antes de leer esta crónica, no vayan a acabar heridos por fuego de ametralladora. El tiroteo entre Lenovo Tenerife y Saski Baskonia en forma de tormenta de triples ha sido tan esperable como excesivo y si ya en el Buesa Arena dejaron un la retina un espectáculo de anotación pantagruélica, el duelo en el Santiago Martín ha ido por parecidos derroteros. Por desgracia, con un resultado final adverso a un Saski Baskonia al límite físico.

Cinco de los 11 triples que han clavado los aurinegros han caído en el primer cuarto, y en ese primer asalto ya se ha visto que no todos los días se puede apelar al «Carácter Baskonia» para ganar a un buen equipo, porque cuando las piernas no llegan, pues no siempre basta el corazón. El «Lobo» Codi Miller-McIntyre ha firmado su peor partido desde que lo entrena Dusko Ivanovic, visiblemente agotado y superadísimo por Marcelinho Huertas. Lenovo Tenerife no ha podido usar sino con cuentagotas la conexión entre Huertas y Shermadini, pero el jugador de Sao Paulo se ha bastado, con 18 puntos y 6 asistencias, para desarbolar a su par y guiar el triunfo de un equipo que no solo ha igualado a los de Ivanovic en la clasificación, aparte de ganarle el basket average particular. Y ojo, esta derrota vuelve a descarrilar a los de Ivanovic al límite del Top 8 de la clasificación liguera.

Saski Baskonia ha querido sumarse a ese tiroteo, pero Markus Howard se ha topado con Bruno Fitipaldo y Sasu Salin capaces de amortiguar el impacto del escolta gasteiztarra. Hasta Dusko Ivanovic se ha quejado de los agarrones que ha sufrido el jugador. «Hoy se ha colmado el vaso. Si lo defienden agarrándolo continuamente, es difícil que pueda hacer más de lo que ha hecho», ha indicado el montenegrino, extrañamente quejoso del arbitraje, sin que haya servido de excusa para la derrota.

Si bien Jordan Theodore, Marinkovic, Rogkavopoulos, Moneke o Kotsar han hecho un buen partido, lo cierto es que salvo en el segundo cuarto, el conjunto baskonista siempre ha ido a remolque. Por contra, los pupilos de Txus Vidorreta siempre han ido un paso por delante, sabiendo sostener los coletazos gasteiztarras –pero dejándose ocho tiros libres y cediendo claramente el rebote– para imponerse con solvencia, en un preludio del carnaval en el Pabellón Insular Santiago Martín.

Descolocados

Desde luego que el inicio del choque ha pillado a los de Dusko Ivanovic descolocados en la faceta defensiva, al punto de no conseguir replicar el rápido movimiento de balón tinerfeño, con una ocupación de las esquinas mortal de necesidad, en el que Huertas, Doornekmp, Kyle Guy y Fitipaldo han martirizado a los gasteiztarras, que si bien han comenzado  a buen nivel ofensivo –como bien ha demostrado Marinkkvic con sus triples o un gran Sander Raieste con un matazo en penetración–, la falta de paciencia –nunca mejor recalcado el mantra predilecto del técnico montenegrino– le ha ocasionado una serie de pérdidas. Y claro, ante un equipo que entrena Txus Vidorreta, esos errores se ven penalizados, como bien ha reflejado el 26-17 del marcador al final del primer parcial.

También repite Dusko Ivanovic que en el basket actual, con la preponderancia del triple a veces hasta la náusea, una renta de diez puntos puede durar lo que una buena racha. Y pese a que Markus Howard ha cometido dos personales con rapidez, los gasteiztarras han conseguido reengancharse en el arranque del segundo acto con un parcial de 2-8. En ese sentido, el exbaskonista Ilimane Diop también ha echado una mano, ya que entre sus virtudes no está la de levantar rápido el balón cuando recibe debajo del aro. Más aun cuando al gasteiztarra de Dakar se le cruzaron los cables y ha tenido un conato de pelea con Vanja Marinkovic, una jugada decidida con falta antideportiva de Diop y técnica para Marinkovic.

La defensa gasteiztarra se ha preocupado mucho más en este segundo cuarto de cerrar la vía del triple, en parte porque ha atacado mejor el rebote ofensivo y ha impedido correr al cuadro aurinegro. En ese sentido, los minutos de Jordan Theodore han asentado a los baskonistas, incluso cuando Marcelinho Huertas se ha sacado una jugada de cuatro puntos de la chistera, en un ataque en el que el armador paulista ha anotado el primero de los dos triples tinerfeños del cuarto, con el añadido de la falta de Codi Miller-McIntyre sobre el ínclito Ilimane Diop, que ha dispuesto de bastantes minutos al estar Shermadini afectado por las personales.

En esa mejora también han contribuido lo suyo Kotsar y Rogkavopoulos, dando una presencia física en principio imnprobable, así como una confortable calma en su toma de decisiones. Y hasta Chima Moneke, respondiendo a Huertas, ha sumado un «tres más uno» sobre Doornekamp.

Y pese a todo, Lenovo Tenerife ha conseguido llegar al descanso en cabeza. a falta de triples fluidos y pese a sufrir en el rebote ofensivo, el talento de Huertas ha sacado ventajas casi inexistentes, sobre todo en forma de tiro libre. Mientras, cinco puntos seguidos de Bruno Fitipaldo han garantizado la ventaja local camino de los vestuarios con 46-41 en el luminoso, cerrado, eso sí, con una canasta de Moneke, en una acción en la que el ala-pívot nigeriano se ha lastimado el hombro, aunque sin mayores consecuencias.

La barrera de los diez puntos

«Si jugamos con paciencia y ajustamos la defensa, veremos si podemos tener oportunidades», ha sido la lacónica frase de Dusko Ivanovic a los requerimientos televisivos antes de arrancar la segunda mitad. Y si bien la primera canasta del cuarto ha sido obras de Marinkovic tras un gran movimiento de balón colectivo de los gasteiztarras, Lenovo Tenerife ha salido mejor, escapándose con diez puntos de renta, 55-45, y mostrando al mundo entero que, si bien el «pick'n roll» entre Huertas y Shermadini no es imparable, tiene recursos de sobra. Cuando Huertas ha logrado cerrar el parcial de 9-4, Dusko Ivanovic ha pedido tiempo muerto para meter a Howard y Dani Diez en pista... y pedir defensa y paciencia a sus jugadores.

No se le puede negar voluntad y trabajo a Saski Baskonia, pero este domingo se ha topado con una versión algo menor de Codi Miller-Mcintyre, lo cual ha hecho cojear y descarrilar la porfía baskonista. Y esas cojeras nadie las lee mejor que Marcelinho Huertas, que a un mes de cumplir 41 primaveras, ha seguido empujando para que la renta tinerfeña haya logrado asentarse sobre la decena de puntos, con buenos minutos de Abromaitis, Joan Sastre o Bruno Fitipaldo para darle apoyo al gran partido del jugador paulista.

No se ha dejado ir el Baskonia, ni mucho menos, pero ha tenido que afrontar el último asalto del partido con un 73-60 adverso, solo levantable en caso de cuarto en forma de apisonadora de anotación de las estrellas gasteiztarras.

Justo al contrario de lo que ha sucedido en el tercer acto, la primera canasta en el cuarto período ha corrido a cargo de Lenovo Tenerife, pero los de Ivanovic han replicado con un parcial de 0-6, con Jordan Theodore robándole dos balones consecutivos a Huertas para, de paso, bajar de la barrera de los diez puntos y obligar a Txus Vidorreta a pedir tiempo muerto.

El técnico de Indautxu ha decidido sentar a Huertas y meter a Fitipaldo y a Kyle Guy en su lugar y Sasu Salin; mejor decisión, imposible. El escolta de Indiana ya le amargó la vida con el Joventut la pasada campaña en los play-offs y en este último cuarto ha aparecido en su mejor versión en forma de seis puntos, con el siempre discreto Joan Sastre apareciendo también para estropear la tentativa de remontada baskonista. La renta local ha vuelto nuevamente por encima de la decena y, pese a varias canasta de gran mérito de Markus Howard o un buen Maik Kotsar, la sensación imperante ha sido que el juego colectivo aurinegro iba a poder con el espíritu indomable del Baskonia.

El bueno de Codi Miller-McIntyre ha personificado como nadie esa impotencia. Primero, al pisar la línea de banda en un conato de contragolpe baskonista; después, lanzando un triple horroroso que ha pasado a medio metro del aro; por último, al no poder evitar el «dos más uno» de Shermadini intentando parar al georgiano en falta. Entrando al último minuto del duelo con un 91-78 en el marcador, nada más se ha podido hacer; menos todavía cuando Marcelinho Huertas ha rubricado su gran partido con un nuevo enceste, que ha sido lo más parecido a ponerle el último clavo a un ataúd.

FICHA TÉCNICA

TENERIFE: Marcelinho Huertas (18), Salin (4), Sastre (8), Doornekamp (9) y Shermadini (10) –quinteto inicial–, Fitipaldo (12), Kyle Guy (13), Abromaitis (12), Cook (2), Ilimane Diop (7), Vicedo y López.

BASKONIA: Vanja Marinkovic (13), Nikos Rogkavopoulos (14), Chima Moneke (16), Maik Kotsar (14) Codi Miller-McIntyre () –quinteto inicial–, Jordan Theodore (10), Markus Howard (10), Dani Díez (1) y Sander Raieste (2).

Árbitros: Jiménez, Aliaga y Martínez Silla. Han señalado técnica a los gasteiztarra Marinkovic y Dusko Ivanovic. Sin eliminados.

Parciales: 26-17, 20-24, 27-19, 22-18.