Iñaki  Iriondo
Cronista político

Erkoreka asegura que un ertzaina aporreó a su compañero infiltrado «al sentirse amenazado»

El consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, ha respondido al Parlamento que el 3 de marzo, en una carga policial, un ertzaina uniformado «golpeó ligeramente» en la espalda a un compañero infiltrado al ver su «porra extensible de dotación», «sentirse amenazado» y «fruto de la confusión del momento».

Imagen del vídeo de ‘Gasteiz hoy’ en el que un uniformado aporrea a un agente infiltrado.
Imagen del vídeo de ‘Gasteiz hoy’ en el que un uniformado aporrea a un agente infiltrado. (NAIZ)

El pasado 3 de marzo, durante la manifestación convocada por los sindicatos, la Ertzaintza cargó contra una parte de lo marcha y, además de otros heridos provocados, llamó la atención la imagen de un agente uniformado aporreando en la espalda a un compañero infiltrado, que portaba una «porra extensible de dotación».

EH Bildu preguntó al consejero «qué estaba haciendo exactamente el infiltrado que fue golpeado por un miembro de la Ertzaintza para justificar una agresión de este tipo» y si, «de lo contrario, considera que el policía que le golpea ha ejercido una violencia ilegítima».

La respuesta de Josu Erkoreka ha sido que el infiltrado, que estaba «controlando el normal desarrollo de la manifestación», vio que alguien se acercaba a un contenedor y fue a mirar si cogía algo para lanzar a los agentes. Y según su explicación oficial, «para ello, debió rebasar la línea formada por las y los agentes uniformados de la Ertzaintza, llevando en su mano la porra extensible de dotación en previsión de sufrir una posible agresión. Este hecho alarmó a un agente de la Ertzaintza quien, fruto de la confusión del momento, al sentirse amenazado golpeó ligeramente en la espalda con el bastón policial al agente no uniformado, quien tras identificarse continuó con su cometido».

A la vista del vídeo que en su día hizo público ‘Gasteiz Hoy’, cabría poner en cuestión qué entiende el consejero por golpear «ligeramente», al tiempo que se ve que el porrazo se repite después, sin que se observe que el infiltrado se identifique en ningún momento.

Según Josu Erkoreka, «la labor de las y los agentes no uniformados o de paisano resulta fundamental para garantizar la seguridad y el derecho de toda persona a ejercitar su legítimo derecho de manifestación o reunión», para «interceptar» a quienes cometen delitos. Además «completan la perspectiva de los policías uniformados».

Además, en su respuesta parlamentaria, el consejero asegura que en la manifestación hubo «grupos organizados que fueron deliberadamente a estas concentraciones dotadas con recursos, con la actitud y la disposición de generar altercados (con material de embozo que les permite taparse la cara y dotados de bengalas, piedras, botellas, palos y/u otros utensilios para el enfrentamiento)».

Disparo a la cara

En la misma carga de la Ertzaintza, una mujer recibió un disparo en la cara y EH Bildu preguntó también al Departamento de Seguridad si «es adecuado disparar a la cara, o esta vez también ha sido de rebote».

El consejero responde que «la Jefatura de Asuntos Internos de la Ertzaintza ha abierto una investigación para esclarecer lo acontecido y dirimir la posible responsabilidad disciplinaria o de cualquier otra índole en que haya podido incurrir personal funcionario de la Ertzaintza».

En cuanto a disparar a la cara, asegura que «la normativa interna de la Ertzaintza indica que ‘cuando se haga uso del lanzador de 40 mm en tareas antidisturbios y con independencia del tipo de proyectil empleado, el disparo se realizará evitando dirigir el arma sobre las zonas más sensibles y desprotegidas de las personas (cabeza y cuello), salvo que las circunstancias concurrentes aconsejen actuar de otra manera (en especial, cuando exista peligro para la vida o integridad física de las y los ertzainas actuantes o terceras personas)’».

Por otra parte, concreta que en esa carga del 3 de marzo en Gasteiz la Ertzaintza disparó «once proyectiles de salva, seis proyectiles SIR y ocho de SIRX. Y, a su entender, «la utilización de la fuerza en el operativo era necesaria para salvaguardar la integridad física de los manifestantes, las y los agentes y de terceras personas ajenas a la manifestación». Y todas las cargas se produjeron «como consecuencia del lanzamiento de objetos contundentes a agentes».

Investigación sobre la carga de Tolosa

EH Bildu también preguntó al Departamento de Seguridad sobre la carga de la Ertzaintza de madrugada en los carnavales de Tolosa en el que resultó herido en un ojo un joven de 16 años.

En esta respuesta no hay novedades, toda vez que el consejero no ofrece valoraciones sobre esa intervención policial, escudándose en que se encuentra bajo investigación judicial y allí se han remitido todos los datos de sus pesquisas sobre «las circunstancias en que se produjeron las lesiones, el tipo de material antidisturbios utilizado, la proporcionalidad y adecuación de su uso a los procedimientos internos establecidos».