Bidaideak Bilbao tiene ante sí uno de los principales retos de esta temporada, la final a ocho de la Eurocup-1, segunda competición continental de baloncesto en silla de ruedas. Desde este mismo viernes, los de Adrián Yáñez intentarán quitarse la espina de la edición anterior, en la que cayeron en la final, aunque el camino hacia el título no será nada fácil, ya que les ha tocado en el grupo del Fenerbahçe turco y el Santo Stefano italiano, los dos más poderosos, junto al propio Bidaideak, de cuantos se han citado en la ciudad italiana de Giulianova. El grupo de la muerte lo completa el Köln 99ers.

La Eurocup es uno de los puntos álgidos de esta temporada. ¿Cómo llega el equipo?

Llegamos en una dinámica positiva. Está siendo una temporada con bastantes altibajos y esta final nos llega en un buen momento. Tenemos la baja importantísima de Manu [Lorenzo], que es un pilar del equipo. Hace un mes fue operado de un ligamento en la mano, hemos tenido mala suerte con las lesiones este año, llevamos tiempo sin poder contar con el cien por cien de la plantilla.

Viendo los dos grupos de la final a ocho, en el vuestro están los rivales más duros.

Los ocho equipos que hemos venido a Giulanova somos fuertes, pero es verdad que Santo Stefano y Fenerbahçe son claros candidatos, están diseñados para ganar todo. Contra el Köln 99ers ya jugamos en la fase clasificatoria para la Champions Cup, les ganamos con solvencia y creo que será el rival más asequible. Con este grupo tenemos el peligro de quedarnos fuera de las semifinales, pero si nos clasificamos, la hipotética semifinal ya no sería contra ninguno de los grandes favoritos. Yo siempre digo que prefiero los grupos más difíciles, ya que luego los cruces son un poco más asequibles.

«Es muy probable que el basket average cuente a la hora de decidir cada puesto»

Bidaideak también llega como vigente subcampeón a este torneo, es difícil hacer pronósticos en un grupo tan igualado.

Entre Santo Stefano, Fenerbahçe y nosotros, cualquiera puede ganar a cualquiera, así que lo más importante va a ser sacar adelante al menos uno de esos dos partidos y, evidentemente, ganar al Köln 99ers en la última jornada. Habrá que cuidar todos los detalles, va a ser importante la diferencia de puntos. En caso de perder, hacerlo por la menor diferencia posible, porque es muy probable que el basket average cuente a la hora de decidir cada puesto.

¿Qué aspectos del juego debe Bidaideak cuidar especialmente para avanzar en la final a ocho?

Nuestro deber de esta temporada está siendo la defensa. Tenemos que reconocer que otros años hemos estado mucho mejor, antes éramos la defensa más fiable del Estado. En la Eurocup tenemos que ser muy consistentes en todos los partidos, ajustar todos los matices, dominar los partidos en defensa y lanzar transiciones rápidas, que es el juego que más nos gusta.

Toda la final a ocho se juega en tres días, el mismo viernes empezáis con dos partidos muy duros sin apenas descanso entre ellos. ¿Físicamente cómo está el equipo?

Somos un equipo con muy buen físico y solemos aguantar este tipo de torneos sin problemas. Ahora bien, en función de cómo vaya cada partido, nuestro entrenador tendrá que ir dando más descanso a los que más minutos acumulen. Todo lo que sea ahorrar energía será fundamental.

¿Es diferente la forma de jugar en competiciones europeas respecto a la liga?

Los modelos de juego de los equipos son parecidos, pero el arbitraje sí es diferente. En Europa se permiten los contactos a cancha abierta, las defensas son muy duras y los árbitros dejan jugar mucho. En pintura es todo lo contrario, una vez que estás en zona el mínimo contacto se pita. Nos tendremos que adaptar, pero tenemos mucha experiencia en estos torneos y prácticamente el ochenta por cien de nustra plantilla juega partidos internacionales con sus selecciones, así que conocemos bien los arbitrajes.

Bidaideak ha ganado títulos en 2021, 2022 y 2023, este año se les han resistido la Copa y la Supercopa. ¿Es la Eurocup la oportunidad de seguir con la racha?

Nos estamos habituando a ganar títulos y en realidad no es nada fácil. Bidaideak nunca ha sido el gran favorito para ganar ningún título y eso nos ha dado cierta tranquilidad. Este año, en Supercopa el Ilunion y en Copa el Albacete no nos han dado ninguna oportunidad, pero nos quedan dos opciones de título, porque en liga estamos cerca de entrar en la Final Four. Ahí tampoco seremos favoritos, pero en torneos de pocos partidos podemos sacar algo.

Estar entre los mejores de Europa ayuda en el día a día, a la hora de fomentar la cantera o buscar patrocinios.

El resultado de los diez últimos años de trabajo en este club se está viendo en los últimos cinco años, en los que hemos ganado la Eurocup, la liga y dos copas. Gracias a los títulos el club sigue siendo sostenible, tenemos claro que no estamos entre los clubs ricos ni en el Estado ni en Europa, pero contamos con una de las mejores canteras. La viabilidad de nuestro proyecto pasa por seguir llenando nuestra escuela de futuros talentos y para eso es necesario seguir en la lucha por los títulos, que la sociedad sepa que hay un equipo de baloncesto en silla de ruedas que lleva el nombre de Bilbao por toda Europa.  

Habla de equipos ricos. ¿Ilunion y Albacete están cada vez más lejos del resto?

El Albacete está considerado el mejor equipo del mundo actualmente, mientras que Ilunion es el absoluto dominador histórico en el Estado. Aún así, nosotros les hemos tomado un poco la medida, les hemos quitado, entre comillas, tres títulos en las últimas temporadas. Bidaideak es un proyecto muy consolidado, capaz de competir con los mejores equipos y los mayores presupuestos. Estoy convencido de que Albacete e Ilunion nunca quieren enfrentarse a Bilbao en ninguna eliminatoria.

Tras tantos éxitos, ¿dónde busca la motivación para esta Eurocopa un jugador veterano como usted?

Yo sigo con ilusión, el día que pierda la ilusión por entrenar, por ser cada día mejor jugador y por jugar finales, dejaré el baloncesto en silla. Sigo teniendo hambre de títulos, ambición por ganar y, de paso, divertirme en la cancha.

«Cuando yo empecé, hace 24 años, el equipo de Bilbao estaba en la segunda categoría y no ganaba títulos»

Jóvenes como Unai Labiano y Asjad Bashir están teniendo cada vez más minutos. ¿Qué consejo les ha dado para la final a ocho?

Sobre todo, que disfruten la experiencia. Cuando yo empecé, hace 24 años, el equipo de Bilbao estaba en la segunda categoría y no ganaba títulos, por ello les recuerdo que son grandes afortunados por tener un equipo en la ciudad donde viven que les ofrece la posibilidad de jugar torneos de máximo nivel. Muchos jóvenes talentos de otros países o ciudades no tienen la oportunidad de entrenar y jugar junto a los mejores. Que sigan trabajando y creciendo, depende de ellos que dentro de unos años este club siga siendo viable en la elite.

Además de los nuevos talentos, otra de las novedades de este año es el fichaje de Patrick Anderson, quizá el mejor jugador de todos los tiempos. A sus 44 años, aporta dentro y fuera de la cancha.

Él se quiere preparar bien para despedirse a lo grande en los Juegos Paralímpicos de París y eligió venir a Bilbao. Fue una sorpresa para nosotros, porque había rechazado a muchos clubs anteriormente. Yo recordaré toda mi vida que he entrenado y jugado junto a alguien como él. Poder aprender de Patrick todos los días es buenísimo, sobre todo para los jóvenes, porque les engancha a este deporte y les ayuda a crecer. Él también está feliz, la verdad es que es complicado que alguien de fuera venga a Euskal Herria y no le guste el clima, la gastronomía o la cultura. Se han integrado perfectamente él y su familia.