
La Prefectura de Pirineos Atlánticos emite un informe a primera hora de la mañana, a partir de las informaciones que recibe de los distintos servicios de emergencias y de vigilancia que velan por la seguridad de los y las ‘bestazale’.
Ese primer parte reseña una noche bastante tranquila y con una afluencia importante de personas en el recinto festivo. Se han llevado a cabo, no obstante, cinco detenciones por robo y tres más por «actos de violencia graves», según la Policía francesa.
La Gendarmería, por su parte, llevó a cabo actuaciones ante la comisión de cinco delitos e impuso once sanciones en los controles de alcoholemia.
El parte da cuenta de una «presunta agresión sexual», de la que no aporta mayores detalles.
Ayer, el prefecto de Pirineos Atlánticos, Julien Charles, visitó el centro de coordinación de los servicios de protección civil, y también varios establecimientos que, siguiendo las recomendaciones del movimiento feminista, han colocado pegatinas que hacen saber a las víctimas que pueden personarse en ese lugar, y empleando la contraseña «me llamo Angela», recibir una primera atención caso de haber sufrido o estar en peligro de agresión sexual.
Charles recordó que, en materia de consentimiento sexual, «todo lo que no sea un 'sí', es una prohibición», y emplazó a los ‘bestazale’ a «ser ejemplares».
También abrirá sus puertas este año, en horario de tarde, el sevicio Maina, una carpa situada en las cercanías del Consejo General de Pirineos Atlánticos, en la explanada Roland Barthes, en la que se da información y se atiende a las mujeres en caso de que precisen ayuda.
Dos números de urgencia, el 17 y el 11, permiten contactar con la Policía, y la asistencia médica se obtiene marcando el 15. Hay, sin embargo, un número específico para las violencias machistas, el 3919, que rige en el conjunto del Estado francés.
Protesta en el puente de Pannecau
Además, el Colectivo 2032, que trabaja por regenerar las fiestas de Baiona, ha situado en una decena de puntos estratégicos de Baiona pancartas con mensajes contra las violencias sexistas.
Durante la apertura de las fiestas alternativas, que tienen como punto neurálgico la plaza Patxa, en Baiona Tipia, los jóvenes de Zizpa Gaztetxea lanzaron, a su vez, un mensaje de rechazo a todo tipo de agresión sexista, racista, o que remita a la homofobia o la transfobia.
Por su parte, el grupo feminista Ihurtzuri realizó un acto en el puente Pannecau en el que exhibió una pancarta con el lema en euskara 'Las fiestas, las calles y las noches son nuestras' .

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