Gaizka Izagirre
Zinema eta telesail kritikaria

Comedia veraniega

ODIO EL VERANO
Estados español. 2024. 102’. Direc.:
Fernando García-Ruiz. Guion: David Marqués. Interp.: Jordi Sánchez, Julián López, Malena Alterio, Roberto Álamo, Kira Miró, María Botto, Mariano Venancio. Foto.: Ángel Amorós. Música: Vanessa Garde.

Una de las familias protagonistas de la cinta.
Una de las familias protagonistas de la cinta. (Sony Pictures España)

Un barrendero, una tarotista, unos propietarios de una charcutería, un cirujano estético y una influencer han alquilado una casa en Canarias con el objetivo de pasar las mejores vacaciones en familia posibles. Sin embargo, una vez en el lugar descubrirán que todos han reservado la misma casa. En consecuencia, como nadie quiere perderse el momento que durante todo el año ha estado esperando, deciden compartirla. Así, deberán saber convivir tanto con los demás como consigo mismo.

Está dirigida por Fernando García-Ruiz, responsable de otras comedias de dudosa calidad como ‘Descarrilados’ y ‘Mala persona’. En esta ocasión, al igual que en su primer largometraje, vuelve a colaborar con Julian López. Malena Alterio, Roberto Álamo, Kira Miró, María Botto y Mariano Venancio completan el reparto.

Un dato curioso: con apenas unas semanas de margen, García-Ruiz ha estrenado ‘Mala persona’ y ‘Odio el verano’. «Estoy convencido de que la comedia es el mejor modo de acercarse a los asuntos más graves y serios», afirma. Y sigue: «Ha sido un periodo muy intenso en todos los sentidos. Una película se ha solapado con la otra y se dio el caso que mientras rodaba la primera aprovechaba los fines de semana para escaparme a Canarias para buscar las localizaciones de la otra».

La primera se rodó a finales de 2022 y la segunda, a principios de 2023. El montaje de la primera se dejó en suspenso a la espera de rodar la segunda. «No es una película realista, pero la realidad, a su modo, se cuela por donde menos lo esperas. La realidad siempre está ahí», razona. Y añade: «También aquí el motor de la película es una enfermedad. Está todo tratado en un tono más melodramático, pero el empeño siempre es construir la comedia desde lo trágico, desde lo más serio».