Mariona Borrull
Periodista, especialista en crítica de cine / Kazetaria, zinema kritikan berezitua

Takeshi Kitano, Joe Wright y Kevin Costner cierran el Festival de Venecia

La última jornada de la Biennale ha brillado con los estrenos, Fuera de Competición, de ‘Broken Rage’, ‘M: Son Of The Century’ y el segundo capítulo de ‘Horizon. Una saga americana’.

Takeshi Kitano, renacido en Venecia.
Takeshi Kitano, renacido en Venecia. (Alberto Pizzoli | AFP)

Beat Takeshi resucita con ‘Broken Rage’

Takeshi Kitano fue cómico mucho antes que actor. De hecho, explica cómo su primera película de yakuzas y debut como director, ‘Violent Cop’ (1989), suscitó risas nerviosas entre un público dispuesto a ver comedia donde sólo había violencia. Desde aquel primer film, la sombra del Kitano serio, que ganara el León de Oro en 1997 por ‘Hana-bi: Flores de fuego’, ha crecido hasta eclipsar casi por completo a su reputación como payaso. Pero violencia y humor van siempre de la mano en su filmografía macabra, uniéndose por fin en una película que es tanto un ensayo sobre el estado cadavérico del género de gánsters como sólo un chiste malo, la fantástica ‘Broken Rage’.

Tremendamente celebrado como cineasta a pesar del templado recibimiento de sus últimas películas, Kitano ha justificado la estructura de su película, un díptico sobre la casi-simetría parecido a la también muy aplaudida ‘One Cut Of The Dead’, de Shinichiro Ueda: “Lo ideal es que las personas que bostezan en la primera parte puedan al menos reír en la segunda”.

El japonés, que a sus 77 años se gana la vida con apariciones en magazines televisivos y escribiendo novelas, ha bromeado sobre la selección de la película Fuera de Concurso: «Si lo llego a saber, lo habría hecho mejor». De sólo una hora de duración y plagada de chistes a prueba de once días de cansancio, a Kitano le pedimos que no cambie nada.

Joe Wright, Luca Marinelli y su biopic contra Mussolini

Si siete años atrás Joe Wright convertía a Gary Oldman en un introspectivo (y oscarizado) Winston Churchill en ‘El instante más oscuro’, ahora el cineasta responsable de ‘Orgullo y prejuicio’ escribe otro biopic sobre un líder histórico inverosímil pero real. En Venecia se han visto los ocho capítulos de ‘M: Son Of The Century’, que sigue el ascenso del Duce desde sus camorristas inicios hasta el comienzo de la dictadura.

El británico ha adaptado la exitosa biografía de Antonio Scurati junto a  Stefano Bises y Davide Serino (‘Gomorra’), producido por Paolo Sorrentino y Pablo Larraín, como forma de «autoeducación»: «Crecí en los años 70 como antifascista. Iba diciendo ‘la policía es fascista’, ‘los profesores son fascistas’, ‘mis padres son fascistas’. Sólo recientemente hemos visto el resurgimiento de la derecha en todo el mundo y sentí que era mi deber hacer algo que explicara qué significa esa palabra y de dónde viene».

El estreno de la serie, tan desatada y plosiva como cualquiera de los discursos de este reaccionario surrealista, se lee como una sátira muy seria en tiempos de ultraderecha italiana, a la que apela de forma directa. Luca Marinelli, casi irreconocible desde ‘Martin Eden’, ha explicado lo «doloroso» que ha resultado encarnar a este terrorista, por ser «muy difícil suspender el juicio» durante los siete meses de rodaje. «Intenté distanciarme de los adjetivos peligrosos. Estos personajes son seres humanos como nosotros», ha explicado. La serie llegará a Sky ShowTime en 2025.

El capítulo 2 de ‘Horizon. Una saga americana’ replica fórmulas

Y los resultados no podrán ser mejores. Contexto: después de 35 años apartado de la dirección, Kevin Costner estrenaba en Cannes el primer de cuatro capítulos de la saga ‘Horizon’, un colosal fresco de tres horas acerca de los orígenes míticos de Estados Unidos. En mayo, Costner había rodado ya una segunda parte (la que hoy se ha estrenado) y buscaba financiar el resto. Por aquel entonces había invertido 100 millones, de los cuales 38 eran de su bolsillo…

Y de los cuales volvieron sólo 36, una pésima recaudación global. El segundo capítulo es tan largo, tupido y visualmente bellísimo como el arranque, un castillo monumental de ánimo revisionista y celebratorio que gustará a todo aquel que la descubra, ahora sí, sólo a través de la plataforma Max.