Xole Aramendi
Erredaktorea, kulturan espezializatua

Una emocionada Cate Blanchett recibe el Premio Donostia de manos de Alfonso Cuarón

«Gabon Donostia! Eskerrik asko ohore honengatik!». Estas han sido las primeras palabras de agradecimiento de Cate Blanchett, expresadas en euskara, al recibir el máximo galardón de Zinemaldia de manos del director Alfonso Cuarón.

Cate Blanchett, con el máximo galardón de Zinemaldia en sus manos.
Cate Blanchett, con el máximo galardón de Zinemaldia en sus manos. (Gorka RUBIO | FOKU)

Cate Blanchett se ha mostrado muy emocionada al recoger el Premio Donostia, el primero correspondiente a este año, de manos del director Alfonso Cuarón. Ambos estrenarán próximamente la mini serie ‘Disclaimer’. 

«Gabon Donostia! Eskerrik asko ohore honengatik!». Estas han sido sus primeras palabras de agradecimiento, expresadas en euskara.

Zinemaldia ha rendido tributo, a través de su premio, a la versatilidad de la intérprete australiana a la hora de subirse a un escenario o enfrentarse a una cámara. También a su compromiso con su profesión y con la sociedad en la que vive.

«El cine trasciende el arte y es una especie en extinción. Trabajo alrededor de todo el mundo, lo que es un privilegio. Ahora estoy aquí, en el País Vasco, en un festival que también trasciende fronteras. Mi carrera ha sido extraña, pero hay un hilo conductor que la conecta y es el deseo de saber y de entender el ser humano», ha afirmado.
 
«En unos tiempos en que parece que todos tienen una opinión clara sobre las cosas, mi carrera está llena de incertidumbre. No quiero encontrar respuestas demasiado rápido», ha agregado. Considera «desconcertante» el nivel de certezas y falta de dudas que parece haber en el mundo actualmente.

«No sé mucho de nada y cuanto más hago, menos sé», ha afirmando citando a la escritora brasileña Clarice Lispector.

Los responsables del festival la han sorprendido con un mensaje de vídeo de George Clooney. «Estoy en Venecia bebiendo y no llevo pantalones. Si no estaría en Donostia contigo», ha bromeado el actor y director.

La actriz miraba el video y se secaba las lágrimas de sus ojos. Con el patio de butacas puesto de pie, también ha hecho alarde de sentido del humor en su discurso.

Comparecencia ante los medios

Horas antes, con su habitual sonrisa dibujada en su cara, Cate Blanchett (Melbourne, 1969) ha comparecido ante los medios de comunicación nada más aterrizar en la ciudad para recibir el que será, en realidad, el primer Premio Donostia de esta 72ª edición del Festival de Donostia. Ante la expectación de los periodistas congregados, ha respondido a todo tipo de cuestiones que se le han planteado.

Ha afirmado que nunca se toma a la ligera los premios. «Cuando una cultura que no es la tuya agradece tu trabajo tiene un significado profundo para mí. Estoy muy agradecida», ha dicho. Ha comentado que le gustaría que «los premios no fuesen carreras de caballos sino eventos culturales».

Intérprete con una dilatada y aplaudida carrera, tanto en el cine como en el teatro, ha remarcado que es el teatro donde se siente cercana al público. «En el cine, te separas –ha explicado–. Más aún cuando te ven por streaming, porque no sabes qué audiencia ha tenido. ‘¿Cuántos ojos han visto mi trabajo?’, te preguntas y desconoces la respuesta».

Sobre su ambición, ha reconocido que ha tenido «tentáculos en direcciones diversas».

El filme que presenta en Zinemaldia, ‘Rumours’, es una sátira política de Guy Maddin y Evan y Galen Johnson. El filme sigue a los siete líderes de las democracias liberales más ricas del mundo en la cumbre anual del G7 después de que se pierdan en el bosque y se enfrenten a peligros cada vez mayores mientras tratan de redactar una declaración provisional acerca de una crisis global.

Derechos humanos

Le han recordado su comentado vestido del Festival de Cannes con los colores de la bandera palestina. «Se están violando los derechos humanos en todo el mundo. Tenemos información sobre algunos de ellos. Es una gran frustración, la situación que vive el mundo es muy complicada. En democracia debemos escucharnos los unos a los otros. El derecho de protesta es parte de la vida en democracia, pero algunos conflictos no pueden resolverse en la alfombra roja. Existen muchas heridas abiertas. No creo que por mis manifestaciones se solucionen las cosas», ha indicado.

Intérprete con una dilatada y aplaudida carrera tanto en el cine como en el teatro, ha remarcado que es el teatro donde se siente cercano al público. «En el cine de separas», señaló. «Más aún cuando te ven por Streaming, no sabes qué audiencia ha tenido. ¿Cuántos ojos han visto mi trabajo?’ te preguntas y desconoces la respuesta».

Sobre su ambición, ha reconocido que ha tenido «tentáculos en direcciones diversas».

Directores

No se ha atrevido a valorar la influencia ejercida sobre ella por los directores con los que ha trabajado. «No puedo responder a esa pregunta. Al trabajar con Terence Malick puedes acabar igual en la sala de montaje...», ha dicho.

«Me siento agradecida con los directores y me siento afortunada por trabajar con todo ellos. He tenido grandes oportunidades, directores maravilloso. Algunos trabajos funcionan, otros no, pero no puedo decir que la experiencia no haya sido bonita». «A veces te ofrecen algo que te sorprende y ven algo de lo que tú no eres consciente. Es lo que me pasó en la película ‘Tár’, de Todd Field. Con los años he conseguido transformar el miedo en emoción. Me gustaría que esto ocurriera también a nivel geopolítico», ha agregado.

Gracias a su papel estuvo nominada en los Oscar. Del proyecto destacó la profundidad con la que aborda el proceso creativo y los «abusos de poder sistémicos».

Le han recordado su aplaudido papel en ‘Carol’, de Todd Haynes. Al respecto, recordó lo difícil que fue producir esa película por la temática LGTBI en aquella época. «Tardamos diez años hacerla porque nadie quería financiarla ni distribuirla», ha afirmado. Seguidamete, se congratuló por que los tiempos están cambiado. «Afortunadamente hoy el paisaje ha cambiado mucho y hay más diversidad en la representación de la identidad y orientación sexual en la pantalla».

También ha hablado de Jim Jarmusch, con quien volverá a trabajar en una película que tiene previsto su estreno el año que viene (‘Father, mother, sister, brother’), más de dos décadas después de ‘Coffee and cigarettes’, donde se divirtió mucho, según contó ayer. La actriz australiana aseguró que no son buenos tiemos para el cine independiente que y es cada vez más difícil de producir y de encontrar su público. «Para Jim levantar una película hoy es más difícil que hace 20 años, la posibilidad de que estas películas encuentren distribución es cada vez más complicado», se lamentó.
Ferviente defensora del medio ambiente y la ecología, ha manifestado que «la nuestra es una industria muy pública. Claro. Hacemos muchos documentales de cambio climático. A veces los cambios los hacemos muy despacio. Tendríamos que hacerlo de una manera más sostenible. Quería ser verde, líder, hay un imperativo moral. Tenemos muchas posibilidad de hacer las cosas de otra manera. La industria del cine cambió mucho durante la pandemia. Había dinero para que hubiera un responsable de covid en los rodajes. ¿Por qué no tenemos un representante de la ecología?».                 
Tiene experiencia trabajando en su país natal, Australia y también en Europa. ¿Diferencias? «Es una pregunta muy difícil. Los acentos australianos no son frecuentemente buscados. En una ocasión estuve trabajando los dialectos con un experto. Se están perdiendo. Podríamos pensar que las cosas no están bien hechas. Soy australiana y soy afortunada de conocer muchas culturas diferentes. Trabajo con gente de todo el mundo. Hay diversidad cultural. Es peligroso creer que es posible crear algo que guste a todo el mundo, cuanto más culturalmente específica sea una historia, más poderosa».   

Se ha referido a la apuesta que realiza por el cine y la Industria en su país. «Invierto constantemente en la industria australiana. Es muy fuerte, más de lo que parece. Es una comunidad pequeña y aporto todo lo que puedo».
Blanchett es imagen del cartel oficial este año. La intérprete y productora australiana ha trabajado con cineastas como Martin Scorsese, Terrence Malick, Steven Soderbergh, Steven Spielberg, David Fincher, Ridley Scott, Sally Potter, Wes Anderson, Alfonso Cuarón, Alejandro G. Iñárritu, Woody Allen, Gillian Armstrong, Taika Waititi, Peter Jackson, Todd Haynes, Richard Linklater, Jim Jarmusch, Guillermo del Toro, Adam McKay o Todd Field.