Está en boca de todos últimamente por formar con Tim Burton una de las parejas más chic de Hollywood, pero eso no quiere decir en absoluto que Monica Bellucci haya llegado con ello al máximo esplendor de su carrera. A sus casi 60 años (los va a celebrar el próximo 30 de septiembre) lo seguro es que la carrera de la actriz y modelo italiana ha conseguido un estatus de prestigio internacional que precisamente va a ser reconocido de nuevo en este Zinemaldia, después de aquel premio Donostia en 2017.

Eso sí, para ser «la Bellucci» Monica ha tenido que pasar por varias fases, que podemos simbolizar en cinco películas:

Fase veraz
‘I mitici - Colpo gobbo a Milano’ (1994)

Guapísima y exuberante modelo nacida en la medieval Cittá di Castello, cerca de Perugia, en el centro de Italia, las primeras experiencias cinematográficas de Monica Bellucci pueden considerarse puramente decorativas, tanto a nivel local (‘La riffa’) como internacional (‘Drácula de Bram Stoker’, donde aparece, desnuda, como una de las vampiras que atacan a Keanu Reeves).

Para los aficionados y frikis del cine transalpino, sin embargo, su verdadero debut es el papel de Deborah en esta película; ‘Deborah con h’, como matiza otro de los personajes de esta enésima representación del típico grupito de delincuentes improvisados que intentan hacer el atraco de su vida, en este caso en una joyería.

Deborah/Bellucci llega con todo su cuerpazo desde su pueblo hasta Milán y cuando baja del tren encuentra a un «ayudante» que la sujeta.. por detrás. La reacción de la chica es quizás la frase más recordada en italiano de Monica Bellucci, pronunciada en el dialecto de la región de Umbria: «Che me stai a scippá er culo?», «¿Qué pasa, me vas a quitar el culo?». Un mixto de ingenuidad y autenticidad de manual. 

Deborah, cuyo objetivo en la banda es seducir el director de la joyería que el grupo quiere atracar, descubre desafortunadamente para ella que el hombre es homosexual, y habrá que encontrar un «plan B». Sin comentarios... 

Esta fase en que aparece como bomba sexual se puede decir que termina en ‘Malena’ de Giuseppe Tornatore, en 2000.

Fase francesa
‘L'appartement’ (1996)

Probablemente la influencia más evidente en la carrera de Monica Bellucci, que durante el rodaje de este filme conocería a su futuro marido, Vincent Cassel. Un film que, por ejemplo, según la prensa francesa representa «un arabesco temporal que al final del todo mantiene su encanto» y con «evidentes toques al estilo de Hitchcock».

Monica aquí es Lisa, exnovia de Max (Cassel), un escritor que no consigue librarse de su pasado y que sin embargo parece tener relaciones con chicas que se parecen muchísimo a ella (Bellucci), o que quizás son exactamente ella, entre vagos recuerdos.

Hay muchos flashback y flashforward, y es verdad que ‘L'appartement’ a veces se pierde y no se sabe siquiera con quién está Max. El estilo muy «francés», muy sutil, de esta peli, quizás no alcance gran resultado final. Pero, por el papel de Lisa, Monica Bellucci sería nominada al Premio César como «mejor actriz emergente». Aunque no lo ganaría, la italiana entraría definitivamente en la vida cotidiana del público francés.

Fase «dark»
‘Irreversible’ (2002)

Entre los dos milenios, los papeles de Monica Bellucci fueron bastante contradictorios con su imagen de mujer, madre y belleza afirmada. De repente la actriz y modelo de Cittá de Castello empezó a participar en películas muy oscuras, incluso tremendas desde el punto de vista del espectador.

La más dura de todas fue sin duda ‘Irreversible’, una cinta de 90-95 minutos donde casi un cuarto de hora está ocupado por una sola escena, en la cual Bellucci es violada de manera brutal y muy realista por parte de un hombre, en un túnel oscuro y de color rojo vivo.

Una peli, ‘Irreversible’, en que también participa su marido, Vincent Cassel, y que fue el evento más escandaloso de la edición de 2002 del Festival de Cine en Cannes. Se habló, de hecho, casi solo de esta película.  

Antes de este trabajo Monica Bellucci había tomado parte en otro filme duro, muy dark, llamado ‘Dobermann’. Siempre al lado de Cassel, esta vez se trataba de una especie de ‘Mad Max’ francés, con una banda de criminales metropolitanos como protagonistas.

Fase grandes producciones
‘La pasión de Cristo’ (2004)

Monica Bellucci ha actuado en italiano, en francés, en inglés y en una película hors categorie, que cuando fue estrenada –casi como ‘Irreversible’ pero por otras razones– fue vista como un escándalo. Hablamos de ‘La pasión de Cristo’ de Mel Gibson, un film todo en arameo antiguo, latín y hebreo, cuyas críticas han dividido de manera extrema a los analistas (si os interesa, para mí es una peli muy valiente).

La megaproducción internacional con el director australiano como autor consiste en una reproducción de las últimas horas de Jesús tan realista y cruda que en muchos países la visión de ‘La pasión’ fue prohibida a los menores de 18 años: sangre por todos lados, un sufrimiento de Cristo en la pantalla que se podía literalmente tocar.

En esta película apareció, como una Virgen, Monica Bellucci, interpretando (mejor dicho) a María Magdalena, la prostituta que seguía desde muy cerca a Jesús. Debajo de la cruz, limpiando su sangre y besando sus pies, sin ningún tipo de maquillaje, la actriz italiana luce sorprendente, y más si se piensa en sus anteriores papeles brillantes o ligeros dentro de la comedia francesa o italiana.

Y justo antes de ‘La pasión’, ¿cómo olvidar, hablando de megaproducciones pero en un mundo más distópico, las dos participaciones de Monica Bellucci en ‘Matrix: Reloaded’ y ‘Matrix: Revolutions’?

Fase onírica
‘Las maravillas’ (2014)

Sería fácil decir que en los últimos años Monica Bellucci, tras haber sido madre, ha tenido papeles más «estables» en sus trabajos. No diremos que se pueda convertir en la nueva Sophia Loren porque Loren es imposible de imitar y porque la matriz de la actriz de Cittá de Castello tira más a Francia que a Italia. Y desde ahí ha evolucionado a roles «de cuento», no casualmente como el último en ‘Bitelchús Bitelchús’ de su pareja, Tim Burton.

Entre los trabajos más eficaces de Monica Bellucci en la última década seguramente encontramos a este filme de Alice Rohrwacher, galardonado en el Festival de Cannes con el Grand Prix Especial del Jurado. Bellucci interpreta a una presentadora de programas divulgativos de televisión, bastante raros, y aparece casi como una hada, revolucionando la vida de una familia de apicultores.  

Aún más hada, o bruja, resulta la interpretación de Monica en ‘El secreto de los Hermanos Grimm’, en 2005. En definitiva, papeles oníricos en que el cuerpo de la exmodelo que antes siempre se destacaba va casi desapareciendo.