
San Mamés acoge un duelo entre dos clubes que coinciden en fomentar la cantera como una de sus principales señas de identidad. En el caso del AZ Alkmaar, además, con notable éxito deportivo.
Su equipo juvenil se hizo con el título de la Youth League en la edición de 2022-23, eliminando a rivales de la entidad del Barcelona y Real Madrid, además del Shamrock Rovers, Estrella Roja, Eintracht de Frankfurt, Sporting de Lisboa y Hajduk Split.
No le queda otra al conjunto neerlandés si quiere competir con los grandes de la Eredivisie –Ajax, PSV y Feyenoord–, un título doméstico que no ha vuelto a paladear desde la 2008-09 –también venció en la 1980-81–, con Louis van Gaal en el banquillo.
Cultivar jóvenes valores es la fórmula en la que pone especial empeño para contrarrestar su condición de club vendedor, una faceta que no le va nada mal a tenor de los ingresos que suele realizar en cada apertura de mercado.
Sin ir más lejos, este pasado verano ingresó en caja 18 millones por el traspaso del delantero griego Vangelis Pavlidis al Benfica, después de que el heleno se convirtiese en el máximo artillero del torneo neerlandés.
El AZ Alkmaar es ahora mismo tercero en la Eredivisie, solo por detrás de la trayectoria inmaculada del PSV y Utrecht, quienes todavía no han perdido ningún partido. Este último le derrotó en la pasada jornada (1-2), en el único tropiezo hasta ahora de los pupilos de Maarten Martens. Eso sí, también aterrizan en San Mamés después de vencer 3-2 al Elfsborg sueco en la primera jornada del torneo continental.
Ante este rival tan similar en cuanto a filosofía se enfrentará un Athletic que tratará de hacer bueno el empate a domicilio que obtuvo con mucho trabajo ante un rival de enjundia como la Roma.
Un triunfo ante el bloque neerlandés sería un magnífico primer paso para colocarse los leones incluso en la zona de ocho equipos que evitan los dieciseisavos. Pese al disgusto que supuso empatar contra el Sevilla en el descuento y con un autogol, el cuadro local llega en un buen momento de juego y resultados, enlazando una racha de cinco encuentros sin perder.
Además, Valverde recupera a uno de sus puntales en ataque, Oihan Sancet, que se ha perdido los dos últimos encuentros por unos problemas musculares. La única duda en el once es quien acompañará a Iñigo Ruiz de Galarreta en el doble pivote ante la baja de Beñat Prados. Al puesto aspiran el joven Mikel Jauregizar y los más avezados Mikel Vesga y Ander Herrera, quienes parecen contar con menos opciones de salir de inicio.
La estadística particular se inclina del lado de los visitantes y la última vez que se vieron las caras fue en la Champions en 2015, venciendo el AZ Alkmaar en su campo por 2-1 y empatando posteriormente en su visita a Bilbo (2-2).
Se espera, además, un adversario muy ofensivo y nada indica que vaya a cambiar de táctica en San Mamés, ya que se trata de un equipo que se caracteriza por buscar la portería contraria con mucha asiduidad.
Evitar errores
En todo caso, Valverde ha advertido de que su oponente también «defiende junto y bien. Es un gran equipo con dinamismo y espíritu ofensivo. Le espero al nivel que le estamos viendo».
El técnico rojiblanco ha aventurado una contienda en la que se verá a dos bloques que, «en cierta medida, nos parecemos un poco», y que tratarán cada uno de imponerse sobre el otro.
«Ellos también tienen extremos rápidos y buenos, Van Bommel hizo dos goles en Europa League», ha insistido Valverde, quien ha puesto el acento en que, como equipo de cantera que también es, «crea identidad con el club».
«En estas competiciones no puedes cometer errores en varios partidos seguidos. Tenemos que ser fuertes en nuestro estadio porque fuera hemos tenido una salida dura en Roma y también nos quedan salidas duras en adelante», ha comentado.

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