Dabid Lazkanoiturburu

Ucrania trata de minimizar la pérdida a manos rusas de la estratégica Vugledar

Forzado a replegarse por la táctica envolvente de la Armada rusa, el Ejército ucraniano trata de relativizar la pérdida de la localidad de Vugledar, que abre a Moscú las puertas del sur del Donbass. El 80% de la región minera y rusófona del este de Ucrania está ya en manos de Rusia.

La toma de Vugledar abre a Moscú las puertas del sur del Donbass.
La toma de Vugledar abre a Moscú las puertas del sur del Donbass. (Nina Lyashonok | EUROPA PRESS)

El Gobierno de Kiev insiste en que la pérdida de la localidad de Vugledar no supone un avance decisivo de Rusia, pero las tropas ucranianas siguen sin poder detener los lentos pero constantes progresos rusos en la provincia de Donetsk. Rusia lograba el pasado martes su mayor victoria militar en más de seis meses de guerra en Ucrania al hacerse con el control de la localidad, estratégica fortaleza que abre las puertas al sur del Donbass, al que pertenece Donetsk y que junto a Lugansk compone la región minera rusófona escenario, desde el acercamiento de Ucrania a Occidente en 2014, de una revuelta popular que derivó en una insurrección armada después de que Ucrania optara por la solución militar.

Vugledar era objetivo de la invasión rusa desde noviembre de 2022. No en vano desde su posición en una elevación de terreno era utilizada por el Ejército ucraniano para bombardear las líneas de suministro rusas.

El Ejército ruso tuvo que dejar su asedio en enero-febrero de 2023 perdiendo un regimiento entero –dos brigadas de infantería naval, la 155 y la 40–, además del 6% de todos los blindados que ha perdido en la guerra. Las imágenes de decenas de ellos destruidos dieron la vuelta al mundo y forzaron la destitución meses después del general ruso encargado de la ofensiva.

Otra táctica

Rusia ha aprendido de todo ello y aplica la táctica de tratar de envolver al enemigo sin asaltos frontales para evitar quedar aislados Lo está haciendo en los asedios a otros municipios de Donetsk, en especial sobre Pokrovsk, del que le separan 7 kilómetros.

El cambio de paradigma le está dando frutos y la 72 brigada mecanizada ucraniana abandonó la localidad antes de verse embolsada.

Vugledar, que antes de la guerra tenía 14.000 habitantes que trabajaban en sus minas de carbón, es un erial totalmente arrasado por años de bombardeos.

No obstante, tiene su importancia estratégica. Y no solo por hallarse sobre una colina, sino porque se encuentra en el cruce de los frentes de batallla este-sur. Los rusos pueden ya asegurar por vía férrea el transporte entre Crimea y el sur ocupado.

Rusia controla ya el 80% del Donbass y sigue avanzando, lenta pero inexorablemente. El propio presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, reconoció que la situación en el frente oriental es muy complicada.

No hay suficientes brigadistas para Ucrania

El ministro polaco de Defensa, Władysław Kosiniak-Kamysz, reconoció que «el número de personas que se suponía iban a enrolarse con los ucranianos en la brigada internacional cuya creación se anunció en julio es demasiado pequeño».

«Eso son miles de personas, pero no hay tantos», dijo el ministro, para añadir que «la responsabilidad de reclutar» a los voluntarios que deseen unirse a la unidad «recae en la parte ucraniana».

El titular de Defensa polaco subrayó también que Varsovia es un aliado comprometido con Ucrania y hasta ahora «ha entrenado a más de 20.000 combatientes ucranianos» en suelo polaco, «más que ningún otro país de la Unión Europea».

Fue Volodimir Zelenski quien anunció en julio la creación de un cuerpo internacional de voluntarios para combatir con Ucrania en la guerra. GARA