Maddi Txintxurreta
Kazetaria / Periodista

Goia promete «firmeza» ante la delincuencia aunque la inseguridad es sobre todo una percepción

El alcalde de Donostia no ha hecho alusión a la prohibición a las cenas solidarias en Egia, pero sí ha dicho que defenderá a quienes perciben una falta de seguridad actuando contra la delincuencia, a pesar de que los datos demuestran que es más una percepción social que un problema creciente.

Eneko Goia, el alcalde de Donostia, en el pleno de política general celebrado este lunes en el ayuntamiento.
Eneko Goia, el alcalde de Donostia, en el pleno de política general celebrado este lunes en el ayuntamiento. (Jon URBE | FOKU)

El alcalde de Donostia, Eneko Goia, se ha congratulado del aumento de las detenciones en la ciudad y ha prometido que seguirá atacando de manera «firme» a la delincuencia, a pesar de que el «problema de seguridad» que refiere parte de la ciudadanía es más una cuestión de percepción que de riesgo real.

En el pleno de política general celebrado este lunes en el ayuntamiento de Donostia, han cobrado especial relevancia dos temas que han ocupado estas últimas semanas la agenda política y social de Donostia y que preocupan a sus ciudadanos y ciudadanas, como demuestran las manifestaciones que se realizaron en la víspera; una convocada por la plataforma Bizilagunekin para exigir el decrecimiento del turismo en virtud del derecho a la vivienda, y otra para apoyar a KAS (Kaleko Afari Solidarioak), donde cerca de 2.000 personas censuraron que el alcalde prohíba la solidaridad cediendo ante la agenda reaccionaria.

En su primera intervención, Goia no ha hecho alusión a la polémica por la prohibición de las cenas solidarias que KAS ofrecía voluntariamente en el barrio de Egia, pero sí ha mencionado que la seguridad es una de las cuestiones que más preocupan a la ciudadanía, junto con la salud, la vivienda y el turismo, según las conclusiones esgrimidas del análisis sobre las percepciones de las donostiarras que realizó el Ayuntamiento. Ha reconocido, no obstante, que la preocupación de la ciudadanía por la seguridad ha escalado más que la cantidad de delitos registrados.

En efecto, según informó el Ayuntamiento en abril, los delitos presenciales subieron un 1,4% de 2022 a 2023 y, sin embargo, el número de detenciones realizadas por la Policía Municipal y la Ertzaintza en ese mismo periodo incrementó en un 11,95%. Goia se ha congratulado del aumento de las detenciones y ha mostrado su disposición a endurecer respuesta punitiva con el objetivo de acabar con «la sensación de impunidad» que dice percibir. «Si detener a una persona en varias ocasiones no tiene consecuencias, parece que no pasa nada por delinquir», ha dicho.

El alcalde ha prometido que su actitud contra la delincuencia «es firme» y ha recordado que el Consistorio construirá dos nuevas comisarias en la ciudad, una en el distrito este y otra en Egia –en este caso una comisaría mixta en la que convivirán ertzainas y policías municipales–, «donde es más necesario», ha apuntado. Esta firmeza, ha querido aclarar, «está en las antípodas de quienes buscan alentar actitudes y opiniones racistas».

Además, ha mencionado el proyecto piloto que está llevando a cabo el Ayuntamiento de Barcelona, que contempla impulsar medidas cautelares como la prisión provisional contra personas multirreincidentes. «No sé si vamos a tener que llegar a eso, pero está claro que hay algo que legalmente no funciona bien», ha manifestado Eneko Goia.

Turismo y vivienda

Notablemente molesto con las protestas ciudadanas y discursos políticos contra la turistificación de Donostia, el alcalde ha afeado que «últimamente hay una tendencia a culpar al turismo de todos nuestros miedos», y una de las acciones que cree que hay que desarrollar en esta materia es convencer a la ciudadanía de todos los beneficios que aporta el turismo.

Porque, ha recordado, 1 de cada 3 contratos laborales que se firmaron en la ciudad el último año correspondían a los sectores de hostelería y comercio, y porque la densidad de este tipo de establecimientos por habitante en Donostia (25 por cada 1.000 habitantes) es una de las más altas del Estado. «Son dos grandes motores de empleo que debemos cuidar; no somos conscientes de que estos datos no serían posible si Donostia no tuviera la capacidad de atracción que tiene», ha afirmado el primer edil.

No obstante, Goia ha reconocido que ciertas zonas de la ciudad soportan más carga turística que otras, y ha propuesto aliviar la congestión de los barrios más afectados desviando a los turistas a otras zonas de Donostia. Además, ha defendido la prohibición, ya en marcha, de dar uso turístico a las viviendas residenciales y la aplicación de la tasa turística que contribuya a sufragar el incremento de gastos de los servicios municipales. Además, se ha comprometido a defender la identidad de Donostia ante la avalancha unificadora del turismo y contempla, para ello, cuidar el euskara y promover el producto y el comercio local.

Sobre la cuestión de la vivienda, ha apuntado que el Consistorio donostiarra está en proceso de elaborar los trámites para que el Gobierno de Lakua declare la ciudad como zona tensionada, que se han retrasado. Los beneficios que dispondrá la ciudad al poder aplicar las medidas que contempla la Ley de Vivienda española, sin embargo, no solucionarán el problema, según el alcalde.

Para Goia, la solución vendrá de aumentar la oferta de vivienda. Por tanto, ha informado que la prioridad de su Gobierno será generar nueva oferta, «con esfuerzo en vivienda protegida», pero hasta un punto, según ha aclarado. «Tengamos los pies en el suelo y huyamos de planteamientos irrealizables. De nada sirve poner altos porcentajes de vivienda protegida sobre el papel, si luego es imposible materializarlo», ha advertido.

Sobre lo que ya se ha hecho, ha informado de que en los últimos años se han generado 925 viviendas nuevas gracias a la segregación (426) o al cambio de uso (499). Al mismo tiempo, ha señalado que el Ayuntamiento analiza la posibilidad de pasar a locales vacíos actividades económicas que se prestan en viviendas, de forma que se pueda dar uso a esas lonjas y, a su vez, sacar al mercado inmobiliario las viviendas que hoy tienen otra actividad.

Seguridad: modelo policial y sociedad

En el turno de réplica, los grupos de la oposición han vuelto a mostrar sus discrepancias con el modelo de ciudad que promueve el Ejecutivo local de coalición, del PNV y el PSE-EE. Juan Karlos Izagirre, portavoz de EH Bildu, ha valorado que en materia de vivienda y turismo el Ejecutivo de Goia no ha hecho lo suficiente. Ha propuesto algunas medidas concretas, entre otras recuperar el uso residencial de los pisos turísticos ilegales en lo que se refiere al turismo y, en materia de vivienda, movilizar las viviendas vacías –podrían ser hasta 2.000, ha dicho– para sacarlas al mercado de alquiler.

Por otra parte, ha coincidido con Goia al afirmar que, aunque los datos objetivos no coinciden con la percepción de inseguridad que tiene la ciudadanía, «hay que afrontar el tema». Ha asegurado que EH Bildu entiende la seguridad «de forma integral» y, como tal, cree su gestión debe ser igual, y que deben estar selladas cuestiones como «una sanidad y una atención dignas, un trabajo y una jubilación dignas, así como un sistema para sentirse seguro ante actitudes antisociales».

Para Izagirre, que la cuestión de la seguridad haya ocupado la agenda política «debería ser una oportunidad para hablar del modelo policial, entre otras cosas, de la figura de los agentes de policía cercanos o de barrio: aumentar la confianza en la Policía, garantizar la rapidez y trabajar de forma preventiva».

La portavoz del PSE, Ane Oyarbide, se ha limitado a continuar el discurso de Goia, mientras que el concejal del PP Borja Corominas ha felicitado al Gobierno municipal porque «por fin» se preocupa por la seguridad en la ciudad.

El portavoz de Elkarrekin Podemos, Victor Lasa, ha aprovechado su turno de la palabra para agradecer a los donostiarras que apoyaron a KAS en la manifestación del domingo, y ha reivindicado que es hora de «dejar de señalar como enemigos a las personas migrantes que están en situación de exclusión». En ese sentido, ha afirmado que «la clave de la seguridad es la igualdad», y que la delincuencia baja cuando las personas tienen resueltas sus necesidades.

Ha criticado, por ello, la estrategia de Goia: «Nunca en ningún lado ha funcionado cancelar la solidaridad ciudadana y aumentar la policía. Las sociedades han de mejorarse desde la estructura material, solo teniendo una sociedad más justa e igual se logra ofrecer seguridad».