Gaizka Izagirre
Zinema eta telesail kritikaria

Tragicomedia musical sobre la vida y la muerte

POLVO SERÁN
Estado español, 2024. 106’. Direcc.: Carlos Marques-Marcet. Guion: Carlos Marques-Marcet, Clara Roquet, Coral Cruz. Intérpret.: Ángela Molina, Alfredo Castro, Mònica Almirall, Patrícia Bargalló. Música: Maria Arnal. Foto.: Gabriel Sandru.

Escena de ‘Polvo serán’.
Escena de ‘Polvo serán’. (Movistar Plus+)

El nuevo largometraje de Carlos Marques-Marcet (‘10.000 KM’, ‘Los días que vendrán’), en cuya filmografía se halla una reflexión constante sobre la condición humana, toma la forma de tragicomedia musical para explorar las fronteras difusas entre la vida y la muerte.

Ángela Molina encarna a Claudia, una mujer diagnosticada con una enfermedad terminal que decide ir a Suiza para poner fin a su vida. Un viaje sin retorno que emprende junto a Flavio (Alfredo Castro), su compañero desde hace cuarenta años, mientras su hija Violeta (Mònica Almirall) asume el rol de mediadora entre los dos y todo lo que están dejando atrás. La banda sonora de María Arnal y las coreografías de La Veronal ambientan esta historia única sobre la decisión de morir. Una inesperada celebración de la vida y del amor incondicional de quienes nos acompañan en el camino.

Cine musical de 2024 

El gran salto para el género musical en el cine llegó con el desarrollo del cine sonoro a finales de los años 20. ‘El cantor de jazz’ (‘The Jazz Singer’, 1927), protagonizado por Al Jolson, es considerado el primer largometraje sonoro. Durante las décadas de 1930 y 1940, los estudios de Hollywood, como MGM, Warner Bros. y RKO, comenzaron a producir una gran cantidad de musicales. Este periodo es conocido como la Edad de Oro del cine musical.

Desde entonces han sido cientos de películas las que han fusionado su narrativa con números musicales, pero el 2024 está siendo un año curioso en lo que a este genero se refiere; películas como ‘Emilia Pérez’, ‘The End’ o la recién estrenada ‘Polvo serán’ son cintas que plantean temas serios y profundos, con un fuerte componente dramático y social, pero que al combinarlos con canciones y melodías consiguen crear un cóctel tremendamente curioso y novedoso.