La Diputación de Gipuzkoa ha dado luz verde al proyecto de construcción de una pasarela peatonal en la GI-636, a la altura de la estación del Topo en Gaintxurizketa. Esta infraestructura viene siendo demandada desde hace tiempo tanto por el Ayuntamiento de Lezo como por vecinos del barrio de Perrene y personas que trabajan en el polígono industrial, que se ven obligadas a jugarse la vida cada día para cruzar por un lugar en el que los vehículos circulan a altas velocidades y que no cuenta ni siquiera con un paso de cebra, mucho menos un semáforo.

La obra contará con un presupuesto de 412.127,34 euros y un plazo de ejecución de cuatro meses. La última víctima mortal se registró el pasado 5 de agosto, cuando una furgoneta atropelló a una mujer de 60 años. En enero de 2023, una joven de 18 años falleció en circunstancias similares. En esta zona también se producen frecuentes accidentes entre vehículos, con resultados trágicos en muchos casos. En verano, una concentración junto a la carretera exigió que se tomaran medidas para cortar esta sangría.

Según ha explicado la portavoz foral, Irune Berasaluze, «este proyecto es una respuesta temporal para garantizar la seguridad de las personas usuarias más vulnerables de la GI-636, especialmente en este tramo donde en los últimos dos años se han producido tres accidentes mortales, mientras se trabaja en el proyecto de la solución definitiva en la que el Departamento de Infraestructuras Viarias y Estrategia Territorial se encuentra ya trabajando».

El proyecto contempla la instalación de una pasarela peatonal, construida con una estructura de andamios, y la habilitación de un itinerario seguro para cruzar la carretera. Para ello, se suprimirá un carril para vehículos lentos en un tramo de 300 metros, sin afectar a la capacidad de la vía, y se instalarán barreras de hormigón como elementos de protección. Asimismo, se reforzará la señalización y se reducirá la velocidad máxima a 70 km/h.