Inspirada por mujeres reales, esta cinta de animación propone un viaje desde África, el Caribe y Asia hacia un incierto futuro para la humanidad. El cambio climático impacta en las vidas de Tanit, Valeria y Shaila, tres mujeres de puntos muy distintos del planeta pero con algo en común: las tres lo pierden todo por el efecto del calentamiento global y se ven forzadas a migrar. La película narra su lucha por su vida, a pesar de que sus lugares de origen ya no existen.

A través de sus historias, ‘Mariposas Negras’  da voz a miles de personas que sufren las consecuencias del calentamiento global, mostrando cómo el impacto del cambio climático no solo destruye el medio ambiente, sino también las vidas de quienes se ven obligadas a abandonarlo todo. La película defiende los valores medioambientales y busca concienciar al espectador sobre el cambio climático, la migración, el exilio y las vidas de mujeres infrarrepresentadas en todo el planeta.

Tras una increíble trayectoria por festivales de todo tipo de medio mundo, llega este jueves a los cines el debut en la dirección de un largometraje de animación del documentalista David Baute.

«Desde hace mucho tiempo que estoy ligado al tema medioambiental y a grupos ecologistas, además de al mundo del cine, claro, porque también dirijo el Festival Internacional de Cine Medioambiental de Canarias, y todo esto me ha llevado a trabajar en mis documentales temáticas que tienen que ver con lo social y medioambiental. Empecé a investigar en la cuestión climática –recuerda–, no solo desde un punto de vista de cálculos climáticos, emisiones de carbono, deshielo… sino en sus consecuencias para el ser humano. Me fijé en los flujos migratorios que producía, que entonces eran más limitados pero que ahora afectan a millones de personas. Esto me llevó a los tres lugares que registramos en ‘Mariposas negras’; podían haber sido otros, pero nos concentramos en estos tres con tres causas diferentes pero a la vez complementarias», comenta el director David Baute en una entrevista.