Arnaitz Gorriti
Kirol-erredaktorea, saskibaloian espezializatua / redactor deportivo, especialista de Baloncesto

Superada la «cagada» de Lleida, Bilbao Basket sueña con el vagón de cola de la Copa en Tenerife

Tres victorias seguidas han lanzado a los bilbainos a la undécima plaza con un balance de 6-8, a un triunfo del octavo. Pero el final de la primera vuelta es terrible: Tenerife y Barça a domicilio, y Unicaja en Miribilla. Por tanto, Ponsarnau prima que su equipo «siga creciendo con la competición».

Hlinason confía en que en Tenerife Bilbao Basket pueda alargar su racha de victorias.
Hlinason confía en que en Tenerife Bilbao Basket pueda alargar su racha de victorias. (Monika DEL VALLE | FOKU)

«En la segunda parte de Lleida, la cagamos», reconocía Jaume Ponsarnau en la rueda de prensa posterior al partido frente a Morabanc Andorra del jueves, un encuentro que supuso la tercera victoria consecutiva de los hombres de negro, con lo cual el equipo bilbaino suma ya seis, plantándose con un balance de 6-8, en un meritorio undécimo lugar, luego de partir desde los puestos de descenso tres jornadas atrás, recibiendo en Miribilla a un Manresa que, con un triunfo más que los bilbainos, está inmerso en la pelea por jugar la Copa.

Pero el mensaje del entrenador de Tárrega no se centraba en la «cagada» que su equipo cometió tras el descanso en tierras ilerdenses, sino en la forma con la que le ha dado la vuelta, encadenando victorias ante Manresa, A Coruña y Andorra, con la dificultad añadida de hacerlo con las bajas por lesión de Rabaseda –ya presente frente a Andorra, aunque todavía en reducidas dosis– y Kristian Kullamae.

«Cuando nos hemos enfrentado a rivales de nuestro nivel, hemos encontrado una buena capacidad competitiva. Aquella segunda parte en Lleida la cagamos, pero nuestros ratios ofensivos y defensivos son bastante buenos, mejores que lo que indica nuestra clasificación. Aunque lo mejor es la respuesta colectiva del grupo, que ha sido muy buena ante aquel error descomunal. Pero confiaba en que el equipo diera esta respuesta, y confiaba porque el equipo entrena muy bien, y solo había el riesgo de que hubiera más lesiones que afectara a la dinámica. Pero se veía que había recursos en el grupo y está cayendo hacia buen lado, porque todo el mundo ha estado a la altura», se congratulaba el preparador targarino, que subrayaba que «los jugadores, el club y la afición hemos sumado mucho en positivo en este momento, y ha salido bien.

Sueños y espejismos

«Lo que pasa es que la competición sigue creciendo y tendremos que seguir siendo competitivos para seguir ganando partidos», añadía Jaume Ponsarnau. Un Jaume Ponsarnau que sabe muy bien que el final de primera vuelta que le espera a Surne Bilbao Basket provoca pocas esperanzas de seguir escalando posiciones y pelear en serio por la Copa: dos partidos a domicilio frente a La Laguna Tenerife y el Barça y en Miribilla contra Unicaja. Si después de esos encuentros Bilbao Basket suma más que los seis triunfos que tiene a día de hoy, es que su posición se alberga más cercana al Top 8 de la competición doméstica que a la mera lucha por la supervivencia.

Reza un dicho ligado al basket que en la cancha no hay mentiras y si hay alguna cancha en la que el estilo de juego deja al aire las carencias propias esa es la de San Cristóbal de La Laguna. La «gerontocracia» erigida por Txus Vidorreta, con Marcelinho Huertas y Shermadini como representantes del técnico de Indautxu sobre la tierra, le da una nueva dimensión al concepto de «jugar de memoria». Si bien haber jugado el jueves por la noche ante Basket Zaragoza, ganando por 106-97, puede afectar a los gastados físicos de su plantel, lo cierto es que el no tener que desplazarse y el horario, las 21.30 en Euskal Herria, no parecen condicionantes suficientes como para encontrarse con un equipo aurinegro bajo de energía.

«Es el mejor ataque de la liga y el más eficaz, el que mejor controla el ritmo y el más rico tácticamente», avisaba el técnico bilbaino. Un rival que se ha impuesto a los hombres de negro en 16 de sus 22 enfrentamientos, y cuya última victoria ante el cuadro tinerfeño se remonta a abril de 2022, por 87-79, con Álex Mumbrú en el banquillo bilbaino y el dominicano Ángel Delgado saliéndose del mapa con 27 puntos y 11 rebotes.

Si Jaume Ponsarnau trataba de poner buena cara a su ejercicio de realismo, el pívot islandés Tryggvi Hlinason, uno de los jugadores más en forma del cuadro vizcaino, se mostraba confiado en las opciones de de su equipo de mantener la inercia positiva en la cancha del tercer clasificado de la Liga ACB sobre todo si mantienen un alto nivel defensivo y controlan sus «primeros ataques».

«Jugador a jugador creo que tenemos un equipo que va muy bien contra el Tenerife. Tengo ganas de ver cómo va este partido. Es un rival difícil que juega muy bien, pero nosotros también podemos hacer bien las cosas. Vamos a luchar con todo por la cuarta victoria seguida», recalcaba.

Una vez apagadas, por ahora, las alarmas más urgentes, habrá que ver si las opciones coperas de Bilbao Basket son sueños con alguna opción de cumplirse o simples espejismos.