
París, 1887. En una sociedad en rápida evolución, el duelo es el último lugar donde uno puede defender su honor. Clément Lacaze, carismático maestro de esgrima, se encuentra atrapado en una espiral de violencia destructiva. Conoce a Marie-Rose Astié, una feminista adelantada a su tiempo, y decide enseñarle el complejo arte del duelo. Enfrentarán provocaciones y se unirán para defender su respectivo honor.
La cinta tuvo muy buena acogida en el Festival de Karlovy Vary (Premio del público), el de Munich y en el BCN Film Festival.
Para este proyecto, el cineasta suizo necesitó más de dos años de investigación. Como resaltó en su paso por el BCN Film Festival, «he documentado la evolución de la esgrima y también cómo las personas construyeron su dignidad después de una guerra, la francoprusiana, en la que salieron derrotados». Al compaginar la dirección y la actuación, «como ya lo he llevado a cabo en anteriores ocasiones, he podido entrar en la intimidad de la historia, dando vida al militar Louis Berchère. No puedo evitar sentir ternura por él, porque es víctima de un sistema, un hombre de guerra que estuvo en el campo de batalla, que ha matado, que ha atravesado el horror y perdido la dignidad».

Diez bandas navarras rinden homenaje al trovador Fermin Balentzia con un disco tributo

La autopsia confirma el crimen machista en Barakaldo; detenido un hombre de 27 años

El equipo de gobierno de Iruñea pide la dimisión de Ibarrola y Adanero por «difundir bulos»

EH Bildu ganaría en la CAV y subiría en Nafarroa, según un sondeo de Aztiker

