En plena Gran Vía bilbaina, junto al Hotel Radisson, varias decenas de sindicalistas de LAB se han concentrado este lunes para denunciar las situaciones de «racismo laboral» contra las y los trabajadores que han identificado en este establecimiento. Ante estos episodios, han reivindicado la acción sindical antirracista.

‘Aquí huele a racismo’ rezaba la pancarta. No ha sido la primera acción que llevan a cabo en ese lugar. El pasado jueves varios activistas protagonizaron una acción simbólica de «desinfección» de la «plaga del racismo» detectada en la puerta de este hotel de cinco estrellas.

Se desveló entonces que un trabajador racializado había sufrido comentarios racistas por parte de sus jefes. Explicaron que los mandos querían obligar a esa persona a que se duchara cada dos horas alegando que «huele mal».

Según han expuesto responsables de LAB, esos hechos los detectaron hace mes y medio y, a raíz de ellos, trataron de contactar «por diferentes vías» con la dirección del hotel para que se tomaran cartas en el asunto. Se han quejado de que Radisson hizo caso omiso, negándose a reconocer y a sancionar estas situaciones de «racismo laboral».

Tras la acción del pasado jueves, han comentado, la dirección contactó con el sindicato a última hora de la tarde del viernes. Hoy, de nuevo, integrantes de LAB se han manifestado ante el negocio hotelero para pedir que se acabe con estas actitudes racistas.

«No es un hecho aislado»

«Lamentablemente, este no es un hecho aislado. El racismo laboral es moneda corriente y está a la orden del día en Euskal Herria», han alertado. Además, han invitado a denunciar cualquier episodio de esta índole que pueda ser detectado.

«Todas las personas trabajadoras, independientemente de su color de piel, procedencia geográfica o situación administrativa, merecen un trato digno y tienen derechos y deben ser respetados», han defendido.