El secretario de Estado de Transportes español, José Antonio Santano, ha reconocido que las catas de la Sierra de Aralar que permitirán estudiar el enlace del Tren de Alta Velocidad por Ezkio o por Gasteiz aún no han empezado debido a la oposición de particulares e instituciones. Y así las cosas, ha señalado que recurrirán a las «expropiaciones temporales».

«Tenemos que empezar las catas. No voy a ocultar que estamos teniendo muchos problemas para entrar en los terrenos, sean públicos o privados. Seguramente vamos a tener que utilizar algunas fórmulas jurídicas que tiene la administración, de expropiaciones temporales de terreno, porque de otra manera se nos está dificultando mucho, se nos está impidiendo en algunos casos incluso poder acceder al territorio para hacer las catas, pero las haremos», ha detallado este lunes en declaraciones a Radio Euskadi.

Ha reconocido que se trata de «catas complejas, que tienen que hacerse a una cierta profundidad, a más de 200 metros».

Santano, que ha valorado que las dos primeras estaciones que acogerán trenes de alta velocidad en la CAV serán las de Irun y Donostia, ha incidido en que ambas estarán «a pleno funcionamiento» a lo largo del primer semestre del próximo año.

Respecto a los informes técnicos para el trazado que unirá la «Y vasca» con Nafarroa y la decisión sobre si el enlace será por Ezkio-Itsaso o por Gasteiz, Santano ha asegurado que el objetivo sigue siendo que la conexión vaya «lo más rápido posible».

No obstante, ha reiterado que en el entorno de Aralar se siguen padeciendo problemas para acceder a los terrenos y habrá que recurrir a expropiaciones temporales para llevarlas a cabo.

Según ha explicado, en el caso de la conexión Iruñea y Altsasu han optado por utilizar suelo de dominio público, próximos al actual espacio ferroviario, y a los entornos de dominio público de las carreteras.

«Ahí hemos podido salvar estos problemas fundamentalmente por utilizar espacio público, aunque no hemos podido evitar algunos sabotajes que han retrasado y han hecho daño al trabajo que se venía realizando. Es una pena y lo hemos denunciado en su momento, que ese nunca es el camino para construir un proyecto y poder debatirlo», ha indicado.

En cambio, en el caso de Aralar, «es más complejo» porque no tienen espacios de dominio público ni infraestructuras en cuyo entorno puedan hacer las catas. «Tendremos que acudir a herramientas jurídicas que tiene la Administración», ha reiterado, para apuntar que «no va a ser sencillo ni corto» el tiempo que precise.

UPN habla de sabotajes sin pruebas

Aunque no han empezado los trabajos, hace unas semanas UPN presentó en el Parlamento de Nafarroa una declaración institucional que denunciaba supuestos sabotajes a las catas, sin presentar ninguna prueba de ello. La Junta de Portavoces la rechazó.

El número dos del Ministerio no ha aludido a nada de ello. Según ha lamentado Santano, «cuando vamos a propiedades privadas, en general, no se nos deja entrar... y cuando vamos a propiedades públicas, tampoco».

Por ello, ha reconocido que se deberá recurrir a «herramientas jurídicas» que, no obstante, provocarán que «las cosas no vayan todo lo rápido que debieran ir».