
Derbi grande el que se disputará esta tarde-noche en Anoeta y ello se notó en las comparecencias de prensa. El técnico local, Imanol Alguacil, se centró en la «responsabilidad» que supone para su equipo un duelo de estas características, mientras que su homólogo en el otro banquillo, Vicente Moreno, reconoció que «pagaría por jugar una final».
El envite, el segundo en el que se miden ambas escuadras vascas en apenas cuatro días tras el 2-1 de El Sadar, viene marcado por la diferente tendencia en cuanto a resultados. Osasuna le ha ganado los últimos tres duelos a la Real –circunstancia históricamente poco habitual–, pero ya se sabe que la estadística de bien poco sirve en este tipo de partidos.
«Siempre hay un día en el que se rompen las dinámicas y las rachas», salió al paso el preparador oriotarra para levantar el ánimo de los suyos ante semejante trayectoria, frente al tono de precaución del valenciano para que sus pupilos no caigan en la complacencia, al advertir que «nos hemos enfrentado varias veces entre pretemporada y Liga. la línea entre ganar, empatar o perder es muy fina, pero el caso es que hemos ganado los tres partidos, lo que pone un punto de activación en el rival».
Al escondite
Otro clásico en citas de este calado. Ambos entrenadores procuraron ocultar sus cartas en un intento de sorprender al rival, tarea un tanto estéril a la vista de las numerosas ocasiones en las que han medido sus fuerzas.
Pese a ello, Imanol trató de esconder la posibilidad de que Oskarsson parta como titular, indicando que el ariete islandés todavía está «muy verde» e indicó que «aunque meta de aquí a final de temporada 12 goles, el margen de mejora de este chico es brutal».
Por su parte, Moreno no dará su convocatoria hasta esta mañana por algunas «dudas». Los rojillos han mantenido entre algodones a Lucas Torró y Kike Barja, que acabaron tocados y fueron sustituidos en el envite del domingo, y su concurso de inicio no está claro. Además la escuadra navarra podría reforzar la sala de máquinas con más piezas, como ya hizo en San Mamés.
Menos problemas físicos tienen los anfitriones en cuanto a futbolistas esenciales –las bajas conocidas de Odriozola y Traoré–, a la par que Imanol hizo un guiño a la afición para llenar Anoeta. «Jugar ante tu afición siempre ayuda y el factor cancha seguro que nos vendrá bien», aseguró.

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