Pello Guerra
Redactor de actualidad / Aktualitateko erredaktorea

Estampas vascas de hace 200 años, de la mano de los británicos Richard y Thomas Hornbrook

Los militares británicos Richard y Thomas Hornbrook recalaron en Euskal Herria hace casi 200 años para combatir en la Primera Guerra Carlista y aprovecharon esa estancia para plasmar en sus acuarelas una serie de estampas vascas que se ofrecen en una exposición virtual.

Vista de Donostia en mayo de 1836 desde el convento de San Francisco, con el pontón sobre el Urumea y el principio del nuevo puente de madera.
Vista de Donostia en mayo de 1836 desde el convento de San Francisco, con el pontón sobre el Urumea y el principio del nuevo puente de madera. (Thomas HORNBROOK/MUSEO ZUMALAKARREGI)

Hace cerca de 200 años, los Hornbrook, Richard y Thomas, realizaron una serie de estampas vascas durante su estancia en Euskal Herria para combatir en la Primera Guerra Carlista. Algunas de esas imágenes se pueden ver en una exposición virtual en la página web Álbum del siglo XIX.

Richard Lyde Hornbrook nació en 1783 probablemente en Plymouth, ingresó en la Marina Real británica y participó en las guerras contra Napoleón.

Pasaia, con el fuerte John Hay dominando la localidad desde lo alto. (Thomas HORNBROOK/MUSEO ZUMALAKARREGI)

En junio de 1836, llegó a Donostia para participar en la Primera Guerra Carlista. En la capital guipuzcoana se reencontró con su hijo Thomas, que había recalado en la ciudad con el mismo objetivo como oficial de la British Legion.

Thomas había nacido en 1808 y era un pintor marino con cierto prestigio, tras producir algunas obras que se pueden contemplar en el National Maritime Museum de Greenwich y en otras destacadas colecciones.

Retrato de hilandera. (Richard HORNBROOK/DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA)

Richard terminó instalándose en el fuerte Lord John Hay de Pasaia. Esa infraestructura militar se empezó a levantar después de que los liberales arrebataran la localidad a los carlistas en mayo de 1836. Ese triunfo se logró gracias al apoyo de las fuerzas navales del comodoro Lord John Hay, quien, una vez tomado el puerto, ordenó la construcción del fuerte. Fue terminado en 1838 y su misión consistía en defender la villa de cualquier ataque terrestre.

Combatir y pintar

Estando en ese lugar, Richard empezó a realizar acuarelas con temas vascos, mientras combatía en Oriamendi y en la toma de Hernani, de Irun y Hondarribia.

Hernani desde el camino de Astigarraga. (Thomas HORNBROOK/DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA)

Esa inercia a pintar lo que veía en el lugar donde estaba peleando la tenía también su hijo Thomas, quien realizó una serie de acuarelas que, en algunos casos, fueron reproducidas como litografías en un álbum titulado ‘Twelve views in the Basque Provinces illustrating several of the actions in wich the British Legión was engaged with Carlist Troops’.

Los dos Hornbrook permanecieron en Euskal Herria hasta agosto de 1840, es decir, hasta finalizar la Primera Guerra Carlista, momento en el que regresaron a Inglaterra. Ambos terminaron muriendo en Plymouth con una diferencia de menos de un año. Curiosamente el primero en fallecer fue Thomas, en agosto de 1855, mientras que su padre murió en mayo de 1856.

Bateleras de Pasaia en plena faena. (Richard HORNBROOK/DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA)

Su participación en ese conflicto se tradujo en una serie de obras que se pueden ver en la citada exposición virtual. Están las que cuentan con un componente militar y que tienen que ver con la batalla librada el 5 de mayo de 1836 por la Legión Auxiliar Británica contra los carlistas que sitiaban Donostia y en la que estos últimos se vieron obligados a retirarse a Hernani. Otras obras de tono bélico recrean la toma de Irun, en la que participó Thomas, y que se publicaron en Londres en 1840.

Pero en sus obras emerge la Euskal Herria de hace casi dos siglos, con estampas de vida cotidiana y paisajes de lugares que los Hornbrook llegaron a conocer durante su estancia en suelo vasco. Así, realizaron apuntes y acuarelas de boyeros, lavanderas, hilanderas y las bateleras de Pasaia.

Vista de Bergara. (Thomas HORNBROOK/DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA)

De esta última localidad, también se recoge imágenes de las embarcaciones que recalaban en su puerto y que fueron objeto del interés artístico de Richard.

En lo que respecta a los paisajes, aparecen aquellos lugares que llegaron a conocer en plena guerra, como es el caso de la ya citada Pasaia, Lezo, Altza y Donostia, además de Hondarribia, Hernani, Andoain, Tolosa y Bergara, aunque algunas solo las pudieron visitar tras el final del conflicto y antes de regresar a Inglaterra con esas acuarelas que nos acercan a la Euskal Herria de comienzos del siglo XIX.

Vista parcial de Tolosa. (Thomas HORNBROOK/DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA)