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Contra viento y marea, el Alavés vuelve a ganar en Mendizorrotza cuatro meses después

El Deportivo Alavés ha derrotado esta tarde al Villarreal para sumar una nueva victoria como local cuatro meses después lo que le lleva a salir de descenso de forma provisional, a la espera de lo que hagan esta jornada Las Palmas y Espanyol, este último con un partido menos.

Los jugadores albiazules celebran el 1-0 marcado por Manu Sánchez.
Los jugadores albiazules celebran el 1-0 marcado por Manu Sánchez. (Endika PORTILLO | FOKU)

Dos expulsiones, traumatismo craneoencefálico de Sivera y tres puntos de lo más sabrosos para un Alavés que no ganaba en casa desde hace cuatro meses, desde el 1 noviembre para ser más exactos. Es la primera victoria como local desde la llegada de Eduardo ‘Chacho’ Coudet.

Un gol tempranero de Manu Sánchez para estrenarse como goleador albiazul ha bastado para derrotar a un Villarreal que llegaba a Mendizorrotza con la intención de seguir metiendo presión al Athletic en la pelea por la cuarta plaza liguera después no disputar el partido del pasado fin de semana al aplazarse su encuentro ante el Espanyol por el temporal.

Han sido tres puntos de oro cargados de sufrimiento para el Glorioso, que ha sacado la cabeza y sale, de forma provisional, de los puestos de descenso, en la primera victoria de Eduardo Coudet como local, para romper la racha del equipo ‘groguet’.

La escuadra gasteiztarra ha apretado desde el inicio al Villarreal, obligado a defenderse de las incursiones de los de Eduardo Coudet, que han presionado y han recuperado con velocidad la posesión para plantarse con peligro en el área rival.

A los 11 minutos ha llegado el premio para los locales. Un centro templado de Nahuel Tenaglia ha llegado a Manu Sánchez, que ha tenido que empujar dos veces el balón a la red, después de que Diego Conde no consiguiera quitarse de encima el primer cabezazo del lateral babazorro.

El gol ha generado una explosión de júbilo y rabia en el banquillo del conjunto albiazul, por todo lo que podía suponer después de mucho tiempo sin marcar en casa.

El Villarreal ha reaccionado con un juego muy directo, pero la defensa local ha estado atenta a su espalda y los grandes lanzadores que colocaba Marcelino García Toral para recoger los rechaces en la frontal.

Sivera, salvador, golpeado y expulsado

Antonio Sivera ha acudido al rescate en la primera ocasión que ha tenido Pépé para disparar a puerta, mientras que el Alavés no perdía el sitio a pesar de que se ha precipitado en algunas salidas de balón.

A pesar del 0-1, los de Coudet no han dejado de apretar y se ha notado la motivación de Pau Cabanes, cedido en Gasteiz por el conjunto amarillo, que no ha dudado en encarar a su par e intentar desequilibrar el juego por su banda junto a Nahuel Tenaglia.

A Pape Gueye y Dani Parejo les ha costado imponerse en el centro del campo, el Villarreal ha sufrido para circular el balón y sus imprecisiones las ha aprovechado el Alavés, que estuvo más cerca de hacer el segundo gol.

Pero el hueco entre Antonio Sivera y su zaga era tal que los castellonenses han encadenado varios remates. El más claro ha sido uno de Ayoze, que con toda la portería a su favor tras un centro atrás de Pépé, se ha encontrado con Antonio Sivera, que ha demostrado grandes reflejos en el peor momento de los locales, que se han ido por delante a vestuarios tras una gran primera parte.

El guion ha cambiado por completo tras el paso por vestuarios. Antonio Sivera ha dejado a Mendizorroza helado al perder el conocimiento tras un choque con Ayoze fuera del área. El encuentro se ha detenido durante 10 minutos y el arquero ha podido salir del terreno de juego por su propio pie, aunque ha sido expulsado por el árbitro, después de consultar con el VAR, por mano fuera del área.

Los cambios se sucedieron y Coudet ha decidido jugar con tres centrales tras quedarse con diez jugadores para defender el resultado a favor.

Álex Baena ha comenzado a entrar en juego en cada ataque del Villarreal, que ha tenido más prisa al verse en superioridad y ha empezdao a tener posesiones más largas, bajo un importante y frío aguacero.

Los alavesistas se han vaciado con un jugador menos y se les ha hecho largo el partido al tener que defenderse durante toda la segunda parte.

En el tiempo añadido, de 15 minutos, el Alavés ha perdido a otro jugador por expulsión, Antonio Blanco, y el Villarreal se ha volcado hacia la portería de Adrián Rodríguez, que tampoco tuvo excesivo trabajo porque a los amarillos les ha costado acabar las jugadas.