El torbellino geopolítico desatado por los cambios que soplan desde la Casa Blanca de Donald Trump sigue impactando en la dinámica de la política española. Desde Bruselas y las capitales europeas se impone el discurso del aumento del gasto público en defensa y seguridad, algo a lo que el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, se ha comprometido.

Pero en Madrid, más allá de los ecos de su ecosistema mediático, las cosas no son tan fáciles. El Gobierno de coalición está sostenido por una mayoría de partidos progresistas y su mayoría en el Congreso es la más frágil en décadas. Por ello, el Ejecutivo ha convocado para este jueves a todos los líderes de los grupos parlamentarios (con excepción de la ultraderecha de Vox) a conversar sobre la nueva situación de seguridad.

Fuentes de unos de los partidos han asegurado a NAIZ que desde el Gobierno les han hecho saber que «las reuniones serán bilaterales, de uno en uno» y en el Palacio de la Moncloa, desde la mañana en adelante (las formaciones que estarán presentes son el PP, ERC, Junts per Catalunya, EH Bildu, PNV, y representantes del grupo Mixto, que integran Podemos, BNG, Coalición Canaria y UPN).

El grupo Plurinacional Sumar no será de la partida, salvo que haya cambio de planes. Su líder, la vicepresidenta Yolanda Díaz, quiso tener una reunión a solas y previa con Sánchez, la cual fue este mediodía y se prolongó por casi una hora y media, también en las oficinas de Moncloa.

El tema es por demás sensible y se ha notado también en la comunicación. Desde el Ejecutivo y Sumar barajaban ayer emitir un comunicado conjunto. Finalmente, no ha habido nada de eso y el equipo de Sánchez ha dejado trascender que no habría nada por escrito.

Quienes sí han publicado un comunicado son los de Sumar, en el que han recalcado que abogan «por un modelo de seguridad europeo autónomo que proteja derechos sociales y fomente la paz». «Díaz le ha trasladado al presidente del Gobierno la necesidad de avanzar en la autonomía estratégica de Europa», señala.

Seguir pensando «una posición conjunta»

En cuanto Sánchez y sus ministros hicieron público el apoyo de elevar el nivel del gasto militar (a la vez que refutar a la OTAN y asegurar que es bastante más del 1,2 por ciento que la organización atribuye para el Estado español), en Sumar pusieron reparos y filtraron su discrepancia en sumarse a la escalada del discurso bélico.

«Ha habido buen rollo y han acordado seguir pensando una posición conjunta en las próximas semanas», ha respondido a NAIZ una persona de trato permanente con Díaz. Pero los matices han sido expuestos: en el comunicado subrayan que la ministra de Trabajo le ha mencionado a Sánchez la necesidad de llevar a cabo «un balance y un diagnóstico transparente de las necesidades y un proyecto claro que se haga cargo del cambio de paradigma geopolítico global».

«Es necesario avanzar hacia un modelo de defensa y de seguridad europeo autónomo, defensivo y disuasorio, que apueste por el multilateralismo y la defensa de la paz y la seguridad en el marco de Naciones Unidas. El aumento del gasto en defensa de los Estados miembros de forma individual no garantiza la superación de los problemas de coordinación y falta de interoperabilidad de las Fuerzas Armadas de los distintos países de la UE. No garantiza una mayor autonomía estratégica, ni mayores cuotas de seguridad compartida», han enfatizado, a la vez que recuerdan que «la soberanía de Europa no solo es compatible con seguir ampliando la protección social y el Estado del bienestar, es que depende de ello».

Escepticismo

Minutos antes del cónclave entre Sánchez y Díaz, el PP ha vuelto a dejar claro que tampoco apoyará al Gobierno en esto. La número 2 del partido y portavoz del grupo en el Congreso, Cuca Gamarra, ha criticado en rueda de prensa «la división» al interior del Ejecutivo y que Sánchez no haya comparecido en el Congreso para explicar su nuevo planteamiento, además de tacharlo de «troyano del separatismo» por su acuerdo con Junts sobre migración en Catalunya.

Los otros aliados del Gobierno se mantienen entre muy críticos (como Podemos, que hasta pide la salida del Estado español de la OTAN) y expectantes. Fuentes de EH Bildu en el Congreso han respondido: «Escucharemos lo que tenga que decir el presidente y una vez escuchada su propuesta, fijaremos nuestra posición; estamos ante un debate muy importante y hace falta solidez».

Entre tanto, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, ha destacado la relevancia de las reuniones de este jueves y ante los requerimientos de los periodistas, ha dicho: «A partir del jueves, paso a paso». También ha asegurado que el «cumplimiento» de llegar al 2% del PIB en gasto en defensa «en absoluto va a mermar el gasto social, que es prioridad clave para este Gobierno».