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Desestiman las alegaciones del Alavés y sancionan con un partido a Sivera y Antonio Blanco

El Comité de Disciplina de la Federación Española de Fútbol no ha tomado en cuenta los vídeos emitidos por el Deportivo Alavés, donde se mostraban posobles errores arbitrales que supusieron las expulsiones, por lo que no podrán jugar contra Las Palmas la noche del viernes.

Antonio Blanco es, junto a Sivera, uno de los sancionados del Alavés del cara al viernes.
Antonio Blanco es, junto a Sivera, uno de los sancionados del Alavés del cara al viernes. (Jaizki FONTANEDA | FOKU)

El Comité de Disciplina de la Federación Española de Fútbol (RFEF) ha desestimado las alegaciones del Alavés contra las expulsiones en la jornada 27 ante el Villarreal de sus jugadores Antonio Sivera y Antonio Blanco y les ha impuesto un partido de sanción a cada uno, por lo que no podrán jugar este viernes frente a Las Palmas.

En Deportivo Alavés había argumentado en defensa de sus jugadores la existencia de un error material manifiesto en el acta arbitral de partido. En la expulsión de Antonio Blanco que se vulneró el protocolo del VAR, ya que el árbitro ordenó la reanudación del juego tras enseñarle la segunda amarilla y luego cuando intervino el VAR para corregir su decisión le mostró roja.

En lo que se refiere a la tarjeta roja a Sivera, según las alegaciones del club albiazul, fue expulsado con roja directa por jugar el balón con el brazo cuando el brazo estaba apoyado en el césped.

En lo que respecta a la expulsión de Antonio Blanco, el Comité entiende que la advertencia al árbitro de su error tras mostrar la segunda amarilla y su subsanación «no puede ser considerada como una vulneración del protocolo».

Por otro lado, sobre las imágenes aportadas por el club sobre la expulsión de Sivera, según el Comité de Disciplina muestran un «contacto patente» entre los dos jugadores y no permiten apreciar lo alegado por el club.

Hay que recordar que en la jugada en la que el guardameta Antonio Sivera vio la tarjeta roja, sufrió una conmoción cerebral a causa del «contacto patente» con un jugador del Villarreal. Amén de los momentos de inquietud que se vivieron en Mendizorrotza, el portero, aunque pudo abandonar el césped por su propio pie, tuvo que someterse a una intervención quirúrgica del labio para su reconstrucción. Después de pasar la noche del sábado ingresado, fue dado de alta a lo largo del domingo.