En una inusual nota de prensa, el comité de supervisión de la OPEP+ (JMMC) exigió este sábado a los miembros de la organización el cumplimiento de las cuotas de extracción que se acordaron el pasado jueves. El anuncio de un aumento de 411.000 barriles diarios empujó la caída de los precios del crudo en un mercado que ya estaba siendo golpeado por la guerra arancelaria desatada por EEUU.

La reunión virtual del JMMC tuvo lugar apenas dos días después de que ocho países de la OPEP+ que mantiene restricciones voluntarias a la extracción –incluidos Arabia Saudí y Rusia– anunciaran un inesperado aumento de la extracción en 411.000 barriles diarios a partir de mayo, casi el triple del incremento mensual previsto inicialmente. La medida aceleró la caída de los precios, que ya estaban bastante afectados por los temores a una desaceleración económica mundial. El Brent terminó la semana en 65 dólares, su valor más bajo desde 2021.

El comité reiteró su preocupación por los países que aún «no logran una conformidad plena con los compromisos»

En su comunicado, el JMMC constató un cumplimiento general positivo por parte de los productores adheridos a los recortes para estabilizar el mercado. Sin embargo, el comité reiteró su preocupación por los países que aún «no logran una conformidad plena con los compromisos» y exigió la entrega de planes actualizados para hacerlo cumplir antes del 15 de abril, sin mencionar a ningún productor en concreto.

Kazajistán en el centro de la discordia

Inmediatamente después del comunicado de la OPEP+, Kazajistán confirmó su disposición a cumplir los acuerdos alcanzados por el comité de supervisión (JMMC). «Kazajistán confirmó su disposición a cumplir con la OPEP+ en la reunión 59 del JMMC», informó en un comunicado en Ministerio de Energía kazajo.

Kazajistán bombeó 1,767 mbd en febrero, muy por encima del límite de 1,468 mbd fijado por el acuerdo de la OPEP+, según recoge el informe de marzo de la organización petrolera. Otras estimaciones de analistas independientes calculan que Kazajistán incluso podría haber superado los 2 mbd de extracción en marzo.

El Gobierno kazajo quiere rentabilizar las inversiones que ya ha realizado para extraer más petróleo, pero el acuerdo de la OPEP+ se lo impide

La principal razón de la infracción se debe a que el Gobierno kazajo quiere rentabilizar las inversiones que ya ha realizado para extraer más petróleo, pero la contención de la oferta acordada en el seno de la OPEP+ le impide aumentar el bombeo. El incumplimiento por parte del país centroasiático de su compromiso de recorte era ampliamente conocido.

En la reunión ministerial de diciembre de la OPEP+ se decidió revertir a partir de abril y de forma gradual, en 18 meses, el recorte de 2,2 millones de barriles diarios (mbd) que ocho productores –Arabia Saudí, Rusia, Irak, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Kazajistán, Argelia y Omán– aplicaban voluntariamente desde 2023.

Así las cosas, el 1 de abril entró en vigor el primer incremento mensual, de unos 135.000 barriles diarios, y para mayo se esperaba otro similar, razón por la que sorprendió la decisión del pasado jueves de acelerar la apertura de grifos con 411.000 barriles diarios, a todas luces forzada por los reiterados incumplimientos de Kazajistán.

Trump quiere petróleo barato

Consciente de que los aranceles tendrán un importante impacto en los precios, Donald Trump ha repetido una y otra vez que quiere abaratar el petróleo. Y esta es una de las razones por la que los productos energéticos han quedado al margen de la subida de aranceles de esta semana.

Con la decisión de la OPEP+ del 3 de abril, algunos analistas apuntaban a que los países exportadores habría accedido a los deseos de presidente estadounidense. Sin embargo, los comunicados del pasado sábado, de la JMMC y de Kazajistán, indican que la decisión se debe fundamentalmente a desarreglos internos entre los Estados miembro de la organización petrolera.

La industria del petróleo y el gas estadounidense tampoco está muy contenta con la nueva administración

Por otra parte, la industria del petróleo y el gas estadounidense tampoco está muy contenta con la nueva administración. Un documento de la Reserva Federal de Dallas del 26 de marzo recoge la preocupación de la industria por la incertidumbre y subraya que la curva de costes es bastante diferente a la de hace cinco años: «los 70 dólares son los nuevos 50 dólares por barril».

El lema «Drill, baby, drill» de Trump, que buscaba aumentar la extracción de crudo, de hacerse realidad, empujaría los precios a la baja, lo que podría poner en un aprieto la rentabilidad de muchas compañías petroleras. No hay tanto margen como podría parecer a primera vista.