Helvetia Anaitasuna superó su primera final de las cinco que le restan para obrar la permanencia en la Liga Asobal, tras doblegar al Bada Huesca, rival directo en esta lucha, en La Catedral.

La victoria sobre el cuadro aragonés le permite a los dirigidos por Quique Domínguez coger oxígeno y abandonar los puestos de descenso –antes del partido ocupaban el farolillo rojo–, a la par que hundir en la tabla a un adversario que también pelea por mantener la categoría.

Los anfitriones siempre llevaron la iniciativa en el marcador de un duelo que, sin embargo, se mantuvo igualado. La máxima diferencia local estuvo en las cuatro dianas, pero el Bada Huesca llegó a apretar las clavijas, colocándose en algunas fases del choque a solo un tanto de distancia.

La experiencia de jugadores como Ganuza, Alonso Moreno y el capitán, Aitor García, además de la capacidad anotadora de Xavi González, decantaron la balanza del lado navarro, en un envite en el que había mucho en juego.

No cabe duda de que el hecho de que Helvetia Anaitasuna actuase como local también tuvo mucho que ver en el triunfo final, ya que la grada no paró de animar en ningún momento, sabedora de la importancia del choque.

Ahora, la escuadra blanquiverde tendrá que afrontar un calendario muy complicado, en el que se medirá a contrincantes que están luchando por hacerse con posiciones de la zona noble.

El bloque de Quique Domínguez intentará dar la sorpresa en esos tres siguientes enfrentamientos, aunque la empresa es harto complicada. Para empezar, con un derbi este próximo sábado, a las 20.00, en Artaleku, ante un Irudek Bidasoa que está con la flechita para arriba, aunque tendrá que afrontar este martes un trascendental duelo europeo frente al Melsungen, al que debe remontar un gol.

Posteriormente, deberá recibir en Iruñea al siempre difícil Ademar León (viernes, día 16, 20.30) y, a la jornada siguiente, viajar hasta Torrelavega para medirse al conjunto revelación de la temporada.

Si para entonces Helvetia Anaitasuna no está salvado, tendrá que jugársela en su cancha en el último partido de la campaña contra Cangas Frigoríficos del Morrazo.