Pello Guerra
Redactor de actualidad / Aktualitateko erredaktorea

Un total de 64 ‘cadáveres’ encarnan la elevada siniestralidad laboral en Hego Euskal Herria

Con la impactante imagen de 64 ‘cadáveres’, el total de trabajadores fallecidos el año pasado en Hego Euskal Herria, LAB, ESK, Steilas, EHNE-Etxalde y CGT han denunciado la elevada siniestralidad laboral en suelo vasco con motivo del Día Internacional de la Seguridad y Salud en el Trabajo.

Un total de 64 ‘cadáveres’ han representado la elevada siniestralidad laboral en Hego Euskal Herria.
Un total de 64 ‘cadáveres’ han representado la elevada siniestralidad laboral en Hego Euskal Herria. (Iñigo URIZ | FOKU)

Con un total de 64 ‘cadáveres’ cubiertos por sacos blancos ubicados en dos filas ante la sede de Inspección Laboral en el paseo Sarasate de Iruñea, los sindicatos LAB, ESK, Steilas, EHNE-Etxalde y CGT han denunciado la elevada siniestralidad laboral en Hego Euskal Herria con motivo de la celebración este lunes del Día Internacional de la Seguridad y Salud en el Trabajo.

Es la cifra de los trabajadores que perdieron la vida el año pasado en suelo vasco, de los que 26 fallecieron en el desempeño de sus tareas laborales en Nafarroa.

Las dos filas eran tan largas que abarcaban incluso algunos metros más que toda la fachada del edificio que alberga Inspección de Trabajo, con los pies orientados hacia la Estatua de los Fueros.

Los ‘cuerpos’, que lucían la cara blanca para mostrar el rigor mortis, estaban metidos dentro de unos sacos blancos con una cremallera que era cerrada por cinco empleados de la particular Funeraria Cenavaricia, con CEN, las siglas de la patronal navarra, en negrita, para dejar bien claro a quién representaba.

Una vez cerradas las cremalleras, sobre cada uno de esos cadáveres, algunas de las numerosas personas que han participado en la movilización han colocado un clavel encima.

Mientras, de fondo sonaba por megafonía, para dar solemnidad al acto, ‘Gernika’, de Pablo Sorozábal, y con varias bengalas cubriendo de un denso humo negro el lugar, lo que terminaba de dar un aire tétrico a la particular performance sindical, que ha generado numerosa expectación entre los viandantes que pasaban por la zona.

Esta no ha sido la única forma manera que han empleado la centrales para denunciar la alta siniestralidad en Hego Euskal Herria.

Un 64 negro en Donostia

En Donostia, el recuerdo a los trabajadores fallecidos en accidente laboral el año pasado ha tenido como escenario la playa de la Concha, donde un grupo de personas empuñando unos paraguas negros han formado las dos cifras que evidencian la siniestralidad laboral, es decir, el número 64.

Ante esa cifra, se ha desplegado una pancarta en la que se podía leer el lema ‘Apirilak 28 abril. Laneko segurtasun eta osasunaren nazioarteko eguna. ¿Y si los fallecidos en el trabajo fueran los empresarios? Eta lanean hildakoak empresariak balira’. Estaba firmada por las centrales LAB, ESK, Steilas, EHNE-Etxalde e Hiru.

Movilización en Donostia para recordar a los 64 trabajadores fallecidos en accidente laboral en Hego Euskal Herria en 2024. (Maialen ANDRES/FOKU)

 

«Un drama generado por la propia patronal»

Mientras se terminaba de preparar la impactante imagen del día, en nombre de la intersindical, Inko Iriarte, responsable de Salud Laboral de LAB, ha recordado que este lunes «estamos ante un nuevo 28 de abril con terribles cifras en cuanto a salud laboral».

Ha puesto el acento en que el año pasado se registraron «64 muertes por accidentes traumáticos en Hego Euskal Herria, 26 de ellas en Nafarroa», pero también ha considerado como «lo más remarcable que hubo 102.000 accidentes traumáticos aceptados de forma oficial por los gobiernos».

Iriarte ha denunciado que «las enfermedades profesionales siguen siendo masivamente no aceptadas como tales y derivadas a la Seguridad Social, por lo que las empresas tienen herramientas mediante sus mutuas para esconder gran parte de los riesgos laborales y de las patologías que generan con sus riesgos».

Ante «esta terrible situación de falta de salud laboral y de prevención de riesgos por parte de las empresas», ha recordado que «la patronal ha conseguido ubicar en el debate político el falso discurso sobre el absentismo, pero cuanto más deshojamos ese falso discurso del absentismo, vemos que es la propia patronal la principal generadora de absentismo».

Sobre los 64 ‘cadáveres’ desplegados ante la sede de Inspección de Trabajo, ha señalado que el objetivo de los sindicatos convocantes era mostrar que «detrás de estas muertes hay personas, familias y que esto es un drama que lo generan las propias empresas por su falta de prevención».

Una situación de la que también ha responsabilizado «a los gobiernos, en este caso el de Chivite, con el ejemplo que tenemos aquí». Entonces, ha indicado el edificio de Inspección de Trabajo, donde «solamente hay diez inspectores e inspectoras para hacer cumplir a la patronal la normativa de salud laboral, que lleva treinta años en marcha en el Estado».

Ante las dramáticas y elevadas cifras que deja a su paso la siniestralidad laboral, desde la intersindical se requiere «una decisión política para que, de una vez por todas, los gobiernos hagan cumplir a la patronal una normativa que existe a nivel europeo».

En este sentido, ha denunciado que «la patronal está muy cómoda siendo consciente de que nadie le va a sancionar por no cumplir la norma de riesgos laborales», porque «a día de hoy, Inspección de Trabajo no tiene capacidad para hacer inspecciones de oficio y pasan a las empresas una vez acaecido el accidente, algo que va en contra de toda lógica de la prevención y la salud laboral». 

ELA denuncia la avaricia de la patronal

Por su parte, ELA ha hecho pública una nota en la que ha denunciado «la avaricia de una patronal que solo habla de absentismo, mientras provoca 70.000 víctimas al año por enfermedades y accidentes laborales».

En la misma, ha indicado que «los gobiernos, y especialmente las empresas, quieren responsabilizar a la clase trabajadora por los accidentes y enfermedades que padecen a consecuencia del trabajo, poniendo el foco sobre la cuestión económica y obviando de manera consciente el impacto físico, mental y social que puede llegar a generar una enfermedad profesional o un accidente de trabajo para la persona afectada y su entorno».

De acuerdo con sus datos, ha indicado que el número de personas muertas en el trabajo en Hego Euskal Herria ascendería a «al menos 66 personas» y que «otras 64.040 sufrieron un accidente y 4.902 enfermaron».

En este sentido, Pello Igeregi, responsable de Salud Laboral en ELA, ha recordado que «la mitad de los accidentes se dan en los dos primeros meses de contrato y el 56% de los contratos dura menos de un mes. Después de las últimas reformas laborales, eso no ha cambiado. La patronal impone las condiciones laborales que conducen a la muerte, impulsa la privatización de la sanidad pública y, además, culpabiliza a las y los trabajadores de que no quieran trabajar».

En este sentido, Igeregi ha denunciado que «la clase trabajadora sufre a una patronal criminal y sádica, que ataca las vidas de los y las trabajadoras, y además criminaliza a sus víctimas; hablar de absentismo –añade–, mientras la salud de 70.000 personas ha sido mermada por el trabajo y perjudicadas por la dejadez de las empresas, ¿ese es el debate?».

En el acto que ha celebrado este lunes en Bilbo, que ha consistido en una concentración de protesta bajo el lema ‘La avaricia empresarial puede enfermarte de por vida. Kapitalari aurre egin, osasuna zaindu!’, ELA ha recordado que detrás de los números que aparecen en las estadísticas se esconde la realidad de personas.