Por primera vez en más de un año y medio de ofensiva israelí en la Franja de Gaza, este domingo la zona del aeropuerto internacional de Ben-Gurión en Tel Aviv ha sufrido el impacto de un proyectil que ha seguido al lanzamiento de un misil desde Yemen y ha causado heridas leves a seis personas.

«Tras el sonido de las sirenas en varias zonas de Israel, se han realizado varios intentos de interceptar un misil lanzado desde Yemen. Se ha detectado una caída en la zona del Aeropuerto Ben-Gurión. El incidente está bajo investigación», ha informado el Ejército sin que, de momento, haya dado más detalles del incidente.

Los hutíes de Yemen han reivindicado el ataque, afirmando que «han llevado a cabo una operación militar teniendo como objetivo el aeropuerto de Ben-Gurión, en la ocupada Yafa (Tel Aviv), con un misil balístico hipersónico» y han añadido que el proyectil ha impactado «con éxito» en el objetivo.

Asimismo, han renovado su advertencia a las aerolíneas internacionales de que el aeropuerto israelí «no es seguro» para el tráfico aéreo. De hecho, Lufthansa ha sido la primera compañía que ha anunciado la suspensión de sus vuelos hacia Tel Aviv a partir de este martes, 6 de mayo, después del ataque de este domingo.

La explosión ha dejado al menos seis personas heridas, de las cuales cuatro han sufrido lesiones directamente relacionadas con la explosión y otras dos heridas en su camino a refugios, según ha informado el servicio de emergencias israelí Magen David Adom (MDA).

En el aeropuerto, los pasajeros han vivido momentos de pánico mientras sonaban las alarmas antiaéreas y poco después se escuchaba una fuerte explosión, tal y como se observa en vídeos difundidos por ellos mismos en redes sociales.

Los medios israelíes también han publicado el momento de la caída del proyectil grabado por las cámaras de vigilancia del aeropuerto y por civiles desde sus vehículos, en vídeos que se observa el impacto seguido de una nube de humo.

Con el estallido de la guerra en Gaza en octubre de 2023, el aeródromo de Tel Aviv ha sido objetivo de numerosos ataques por parte de Hamas, la milicia libanesa Hizbulah y de los rebeldes hutíes de Yemen. Sin embargo, ninguno de estos ataques logró impactar directamente contra la zona del aeropuerto, tal y como ha ocurrido por primera vez este domingo, lo que causó la interrupción de los vuelos durante aproximadamente una hora.

De hecho, el espacio aéreo de Israel, desde el inicio de la guerra en Gaza, ha permanecido abierto salvo en algunos momentos puntuales. El flujo de salidas y llegadas de aviones se ha mantenido prácticamente al mismo nivel que había antes de la ofensiva en Gaza.

El sistema de defensa antiaéreo en Israel es uno de los más avanzados del mundo, sin embargo, en estos últimos meses también ha registrado algunos fallos como cuando en diciembre del año pasado un dron, lanzado también desde Yemen, impactó en un edificio contra Tel Aviv sin que sonaran previamente las alarmas.

«El ministro de Defensa, Israel Katz, tras el lanzamiento del misil desde Yemen: 'Quien nos hace daño, recibirá siete daños'», dice un breve comunicado difundido por el Ministerio después de la caída del proyectil en la zona del aeropuerto.