
La neerlandesa Anna Van der Breggen se retiró en 2021, hasta que en 2024 decidió volver al pelotón. En su palmarés relucían, en una carrera de nueve temporadas, cuatro victorias en la general del Giro y hasta tres podios más en la «Corsa Rosa», el oro en la prueba de fondo en carretera de los Juegos Olímpicos de Río 2016 y los bronces en la prueba contra el crono en Río y en Tokyo de 2021, el oro en los Mundiales de fondo en carretera de 2018 y 2020 y el oro en la prueba contra el reloj del Mundial del mismo año 2020, por no hablar de sus siete victorias seguidas en la Flecha Valona y otros dos entorchados en la Lieja-Bastoña-Lieja. Pero le faltaba ganar una prueba después de su regreso a las carreteras, una victoria que ha llegado este miércoles en la cuarta etapa de la Vuelta, cuando ha llegado en solitario a la meta de la localidad aragonesa de Borja.
Van der Breggen tal vez no haya sido la corredora más fuerte del pelotón con la carretera cuesta arriba, pero sí la más lista y oportuna. La ascensión al puerto del Buste, de tercera categoría, ha roto el pelotón en varios pedazos, quedándose en los últimos metros la líder de la Vuelta, la neerlandesa y compañera de Van der Breggen en el SD Worx Femke Gerritse. En cambio, Marianne Vos –Visma– se ha erigido en la principal favorita para imponerse en Borja, luego de soportar los diversos acelerones que sobre todo el equipo Movistar ha protagonizado en los kilómetros finales del puerto del Buste.
Y en un momento de indecisón del gran grupo ya en terreno descendente, Anna van der Breggen no se lo ha pensado dos veces. Ha saltado y casi ni ha mirado para atrás. La neerlandesa ha demostrado tener una técnica muy depurada en el manejo de la bicicleta para negociar las curvas lo mejor posible en un terreno revirado y en el que la labor de persecución no era nada sencilla.
Con todo, el intento de caza capitaneado por la corredora de FDJ-Suez Evita Muzic ha estado muy cerca de echarle el guante a Van der Breggen cuando faltaban tres kilómetros. No obstante, la neerlandesa no ha cejado en su empeño y el sinuoso recorrido con tendencia a la cuesta abajo le ha venido de maravilla para que el pelotón perdiera la referencia visual, lo cual ha facilitado que su aventura haya llegado a la meta, con 12 segundos de margen sobre un gran grupo comandado por Marianne Vos, y en el que se ha colado también Femke Gerritse, la cual ha podido celebrar efusivamente la victoria de su compañera de equipo, amén de salvar el jersey de líder.
Usoa Ostolaza ha llegado a la meta de Borja en un segundo grupo, a 26 segundos de la ganadora de etapa, mientras que Ane Santesteban, quien ha tenido que abandonar el maillot de la montaña, ha perdido cerca de siete minutos.
La Vuelta entra en su fase más resolutiva, por lo que las candidatas a ganar la ronda española van a tener que dar un paso adelante. Para empezar, este mismo jueves, con la etapa entre Golmayo y las Lagunas de Neila, de 120 kilómetros. El alto de Rozavientos, de segunda categoría, hará la primera selección, para afrontar después las duras rampas de las Lagunas de Neila, rampas que seguramente propicien un cambio en el liderato y una criba sustancial sobre las candidatas reales a llevarse la Vuelta 2025.

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