Agustin Goikoetxea
Aktualitateko erredaktorea / Redactor de actualidad

Una concentración exige en San Francisco el fin de la «impunidad policial» tras otra agresión

Una concentración en el barrio bilbaino de San Francisco ha denunciado la agresión «racista» que sufrieron hace unas semanas un trabajador y un cliente de una peluquería a manos de ertzainas. Los colectivos convocantes han exigido al Departamento el fin de la «impunidad policial».

Concentración para denunciar la última agresión contra personas migradas en el barrio bilbaino de San Francisco.
Concentración para denunciar la última agresión contra personas migradas en el barrio bilbaino de San Francisco. (Marisol Ramirez | FOKU)

Una concentración en la plaza Corazón de María, en el barrio bilbaino de San Francisco, ha denunciado este viernes tarde la agresión «racista e injustificada» que sufrieron hace unas semanas un trabajador y un cliente de una peluquería del centro histórico. Los hechos han tenido una importante difusión, ya que fueron grabados y se propagaron por las redes sociales.

Tras una pancarta con el lema ‘No a las agresiones policiales racistas. Impunitate polizialarekin amaitu’, en torno a 150 personas se han reunido coreando consignas como «basta ya de abuso policial», «la Policía discrimina», «frente al racismo, unidad de clase», «jazarpen polizialari aurre egin», «ser policía vergüenza me daría» o «fuera racismo de nuestros barrios».

Colectivos que han impulsado esta movilización inciden en la actuación «totalmente arbitraria» de los agentes de la Ertzaintza que agredieron a estas personas migradas. Los policías autonómicos se acercaron a la puerta de la peluquería «con actitud violenta, exigieron a ambos que se identificaran y entraron en el local sin permiso».

Consideran que el Departamento de Seguridad de Lakua es el «principal responsable» de que «este tipo de agresiones se sucedan día a día en San Francisco». «Somos conscientes de que el Estado, los juzgados y las instituciones no van a terminar con la impunidad policial, ya que son precisamente quienes la defienden», han destacado en el comunicado que se ha leído a la conclusión de la concentración.

En las imágenes que se han hecho virales, se observa como el trabajador de la peluquería pregunta a los ertzainas por el motivo de su actuación, a lo que uno de los agentes responde abalanzándose sobre él. «Le propinó un puñetazo y le arrojó el móvil», exponen. A continuación, comenzaron a golpear a ambas personas, a quienes retuvieron contra la pared y el suelo, respectivamente.

«No pararon de agredir hasta que vieron el peligro de que la actuación estuviera siendo grabada»

 

«Muestra de la arbitrariedad de la actuación es que en cuanto los agentes se percataron de la presencia de las cámaras en el local, detuvieron la actuación y salieron del local», desvelan. «No fue hasta que vieron el peligro de que la actuación estuviera siendo grabada, que pararon de agredir a los jóvenes», han destacado.

Los promotores de la concentración denuncian que esta nueva agresión en este populoso barrio de Bilbo responde a «criterios racista» y demuestra «la arbitrariedad con la que actúa la Policía contra las personas migradas y racializadas».

«Si sus leyes no les son suficientes, demuestran constantemente que gozan de libertad para saltárselas; ya que tienen el apoyo incondicional de las instituciones y la judicatura», han alertado. Han dicho que les viene a la cabeza casos como el de Silvia, persona racializada que fue detenida y agredida en una comisaria de la Ertzaintza de Getxo y que posteriormente tuvo que sufrir varias irregularidades en el proceso judicial, como la desaparición de las grabaciones

Criminalización

Hechos como el denunciado, han manifestado, «responde a la criminalización y represión sistemática a la que el proletariado migrante se ve sometido, con el objetivo de imponer unas condiciones de vida de miseria y eliminar sus derechos más básicos».

Citan como ejemplo, «la militarización y constante persecución policial» que viven personas migradas y/o racializadas en este barrio, «donde las detenciones, cacheos, identificaciones, agresiones y deportaciones son el pan de cada día para estas personas». Estiman que la denuncia de «esta persecución policial sistemática» es obligada «para que no pase desapercibida».

Han reiterado que la agresión por la que han salido de nuevo a la calle responde a «criterios racistas», actuaciones alimentadas por discursos de odio contra las personas migrantes. «Ejemplo de ello es el aumento de agresiones y discursos racistas y xenófobos, especialmente contra las personas de origen magrebí, impulsados por varios partidos políticos, medios de comunicación y grupos fascistas», han remarcado.