
Un gol en propia puerta de Manu Sánchez a veinte minutos del final ha decantado el derbi del lado de un Athletic que ha buscado la victoria con mayor convicción y mejores formas. El triunfo refuerza su tercera plaza con ya solo tres jornadas por disputar. Por el contrario, complica la situación del Alavés, que ve reducido a un punto su colchón sobre el descenso tras la victoria del Leganés.
Con una lista de bajas considerable, sobre todo de medio campo hacia arriba, Ernesto Valverde ha alineado a Olabarrieta y Canales en un once en el que ha repetido Djalo, actuando ahora por la izquierda. La sorpresa la ha dado Eduardo Coudet, que ha dejado en el banquillo a Tenaglia y Kike García. No estaba al cien por cien ninguno de los dos y aunque el lateral, que arrastraba las consecuencias de un fuerte golpe, ha acabado entrando en la segunda parte, el técnico ha preferido ser más precavido con el pitxitxi albiazul, que sufre una sobrecarga en el abductor, en el arranque de una semana tremendamente exigente.
Le ha echado de menos su equipo, que se ha apuntado la primera ocasión del partido, nada más empezar, aunque pocas más señales de vida ha dado hasta que no se ha visto por detrás en el marcador. A cambio ha estado muy bien sin balón y eso le ha permitido llegar al descanso sin que Sivera tuviera que intervenir ante un Athletic más voluntarioso que efectivo. Maroan ha guerreado hasta la extenuación con todos los defensas albiazules, especialmente con Diarra, pero le ha faltado acierto y, sobre todo, acompañamiento. Solo Olabarrieta le ha acercado al gol con dos buenos centros en los que la zaga visitante ha estado más fina. Cerca ya del descanso ha sido Sivera, en su primera intervención, el que ha evitado que Jauregizar marcara con un disparo desde la frontal.
Los cambios, decisivos
Al equipo bilbaino le ha sentado bien el descanso –un cabezazo de Yeray ha rozado el poste nada más comenzar la reanudación– y mejor aún los cambios. Guruzeta y Unai Gómez han ocupado los flancos primero, relevando a Olabarrieta y Djaló , y Sancet, que al aporte futbolístico le suma el anímico con la grada rugiendo cada vez que entra al campo, ha sustituido después a Canales.
Al Athletic, que bajas al margen anda peleadillo con el gol –solo había marcado dos en los cinco partidos anteriores– y que a la necesidad de ganar le añadía el cansancio físico y la paliza emocional de su eliminatoria contra el Manchester United, le faltaba precisión pero apretaba más y mejor. El árbitro le ha escatimado un penalti de Guevara a Vivian pero el fútbol le ha acabado recompensando igualmente. Con un gol tan poco memorable como lo ha sido el partido pero que puede resultar decisivo en la pelea de los rojiblancos. Y en la lucha por la permanencia del Alavés, que se ha llevado el palo añadido de que llevara firma propia. Se cumplía el minuto 71 cuando Galarreta ha servido para Sancet y el centro del navarro lo ha rematado mal Guruzeta pero con Maroan esperando en el segundo palo, Manu Sánchez ha acabado tocando para enviar a su propia portería.
Ha movido banquillo de inmediato Coudet, buscando la reacción de un equipo que, en toda la segunda parte, solo se había acercado a Unai Simón con un contragolpe que ha acabado con centro de Carlos Vicente y cabezazo desviado de Toni Martínez. Ha sustituido al murciano Villalibre, que no tenía minutos desde marzo, para colocarse en punta. Y Tenaglia ha entrado por Manu Sánchez, desplazando a Mouriño al centro de la zaga y a Diarra a la izquierda para intentar contener la mejoría ofensiva del Athletic. Y después ha sido Carlos Martín el que ha metido pólvora, enviando a Blanco al banquillo y a Guridi al pivote. Pero la inquietud a su anfitrión se la generaba más la estrechez del marcador que la respuesta de los alaveses, que apenas han pisado el área en un par de ocasiones y con el mínimo peligro posible.
De hecho, el equipo rojiblanco ha estado más cerca del gol. Lo ha evitado Sivera en el descuento, resolviendo de forma espléndida un mano a mano con Maroan. El delantero alavés sigue estancado en el gol que le hizo al Valladolid en febrero pero la grada le ha agradecido igualmente su entrega, con una gran ovación cuando se ha marchado sustituido, ya con el partido a punto de terminar.
Tendrá una nueva oportunidad el jueves, cuando el Athletic visite al Getafe con la posibilidad de sellar el pasaporte. El Alavés, por su parte, disputará su primera final por la permanencia el miércoles en Mendizorrotza, donde recibe al Valencia.
Athletic: Unai Simón; De Marcos, Vivian, Yeray, Yuri; Ruiz de Galarreta (Vesga, min.94), Jauregizar; Olabarrieta (Guruzeta, min.55), Canales (Sancet, min.67), Djaló (Unai Gómez, min.55); y Maroan (Lekue, min.94).
Alavés: Sivera; Mouriño, Garcés, Diarrá, Manu Sánchez (Tenaglia, min.73); Antonio Blanco (Carlos Martín, min.77), Guevara; Carlos Vicente, Guridi (Cabanes, min.87), Aleñá (Protesoni, min.87); y Toni Martínez (Villalibre, min.73).
Árbitro: Munuera Montero (Andalucía). Amarillas a Djaló (33’); y Guevara (93’).
Goles: 1-0, min.71: Manu Sánchez, en propia puerta.
Incidencias: Partido de la 35ª jornada de Liga disputado en San Mamés ante 47.947 espectadores. En los prolegómenos el encuentro se ha homenajeado al Bilbao Basket por su victoria en la FIBA Europe Cup. Los jugadores del Athletic han llevado brazalete negro por el fallecimiento del exjugador rojiblanco Raúl López.

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