«Lo veo chungo, tan complicado, que es hasta posible». He ahí el lema que se inventó el Estudiantes cuando llegó a la final de la Liga ACB 2003/04. Liderado por Felipe Reyes, Pancho Jasen, Nacho Azofra, Nikola Loncar, Carlos Jiménez o Iker Iturbe, con Pepu Hernández en el banquillo, superó al Real Madrid en cuartos de final y a un Saski Baskonia sideral en semifinales, ganando el desempate en el Buesa Arena por 84-97, con 44 puntos sumados entre Loncar y Reyes, haciendo inútiles los 44 tantos que sumaron a su vez entre Macijauskas y Nocioni.

A los del Ramiro les quedaba la final y ahí ya no pudieron con un Barça dirigido por Svetislav Pesic y con Navarro, Bodiroga, Fucka, como principales estrellas, así como un heroico Rodrigo De la Fuente, autor de 17 puntos en el 69-64 final con el que los culés ganaron un durísimo desempate. Un final de partido en el que Azofra se iba eliminado por faltas haciendo rodar el balón en la punta de su dedo y daba paso a un imberbe base de 18 años que cerraría el partido anotando una gran canasta. Se trataba de un tal Sergio Rodríguez, aunque gustaban de llamarlo ‘Chacho’.

Mucho ha llovido desde entonces y lo cierto es que si Gipuzkoa Basket y Estudiantes han compartido algo durante varios años de convivencia en la Liga ACB es que se han podido mantener varias veces de manera artificial, porque sus descensos no pudieron materializarse porque varios de los equipos ascendidos no pudieron hacer frente a los cánones de entrada en la máxima categoría del basket. Al final, con la temporada 2020/21 ambos clubes caían descabalgados de la ACB por sus propios deméritos y también méritos ajenos, como los contraídos por Bilbao Basket, que se salvó en la última jornada de aquella campaña.

Y cuatro años después, siempre en el purgatorio de la LEB Oro, la actual Primera FEB, y por primera vez van a verse las caras en el cruce de cuartos de final previo a la Final Four de ascenso, luego que San Pablo Burgos ya ha logrado ese objetivo al imponerse en la Fase Regular.

Piezas que encajan

La trayectoria no debiera dar lugar a las dudas: 26 victorias de Estudiantes y tercer clasificado contra un GBC que apenas si se ha colado octavo con 16 triunfos y dando gracias a que su segunda vuelta nada ha tenido que ver con la primera, al punto de que durante algunas fases de la campaña el descenso ha estado casi más cerca que los puestos de play-offs.

Pero con el fichaje de Daishon Smith –que en estos partidos que lleva en Donostia promedia 15 puntos–, de pronto el equipo que dirige Mikel Odriozola ha encajado sus piezas. Xavier Johnson ha consolidado su condición de anotador al lado de Smith, Vrankic ha asumido su liderato, Manex Ansorregi ha seguido con su desarrollo hacia el puesto de alero y las aparatosas costuras de ayer se han convertido en un un terciopelo relativamente suave que, por lo menos, le ha dado como para jugar un año más los cuartos de final.

No hay que olvidar que hace un par de años los donostiarras alcanzaron la Final a Cuatro después de dejar en la cuneta a Leyma Coruña en cuartos de final –y con una derrota muy discutible ante San Pablo Burgos en semifinales–, mientras que el año pasado el Tizona Burgos, el equipo «pequeño» de la capital castellana, le hacía la puñeta a GBC en una eliminatoria que dio a conocer al gran público a un chaval nacido en 2006 llamado Mario Saint-Supery, jugador perteneciente a Unicaja y que un año más tarde sigue progresando en Manresa.

Cuentos y leyendas aparte, Gipuzkoa Basket lo tiene tan chungo, tan complicado... que es perfectamente posible que supere a este Estudiantes especialista en meter la pata hasta el fondo cuando lo tiene todo a favor. Desde luego que por plantilla no será: los exbaskonistas Jayson Granger –en su regreso a casa después de una vida de altibajos por las lesiones pero de innegable talento– y Patricio Garino, el ex de Unicaja y Bilbao Basket Francis Alonso, otro ex de la ACB como Dejan Kravic debieran ser argumentos de sobra para imponerse a los donostiarras, y más con todo un Natxo Lezkano en el banquillo.

Pero Estudiantes ha vuelto a perder su enésimo tren de regresar directamente a la ACB sin jugar play-offs, Natxo Lezkano llegaba hace menos de un mes tras el cese de Pedro Rivero y el ambiente, una vez más, está enrarecido en el seno del Ramiro, mientras que Gipuzkoa Basket afronta estos cuartos de final sin nada que perder y con la ilusión de quien todo lo tiene por ganar.

Este viernes ya se pondrán en marcha estas eliminatorias, con un duelo que dará inicio en el Movistar Arena –el antiguo WiZink Center– a partir de las 19.30. Buena parte de las posibilidades de los donostiarras se van a ver en esos 40 minutos.

Estudiantes anota nueve puntos más que Gipuzkoa Basket por partido –87 frente a 78–, y aunque también encaja más –79 a 78–, el favoritismo tendría que estar claro. Está tan chungo para GBC, tan complicado, que es perfectamente posible que los de Mikel Odriozola sean capaces de «robar» algún partido en suelo madrileño, sea el viernes 16 o el domingo 18. Luego ya se verá si el viernes 23 esta serie pasa a su cuarto partido y si el domingo 25 el Amenabar Arena de Illunbe puede cantar victoria. En el peor de los casos, Gipuzkoa Basket aún podría terminar de dar la campanada en tierras madrileñas, el viernes día 30.

Uno no es de apostar y de gurú no se va a ganar la vida, pero conociendo la fiabilidad del rival de Gipuzkoa Basket, no se extrañen porque sea optimista.

Eurobasket femenino

En otro orden de cosas, la ala-pívot iruindarra Irati Etxarri ha entrado en la lista preliminar de la selección española de cara al Eurobasket Femenino que se disputa entre la República Checa, Italia, Alemania y Grecia, entre los días 18 y 29 de junio.

Junto con la exjugadora de Kutxabank Araski y Lointek Gernika Bizkaia, destaca la presencia de Elena Buenavida y Awa Fam, jugadoras estas dos que han defendido los colores de Lointek Gernika Bizkaia esta temporada recién finalizada, cedidas por Valencia Basket –equipo que ha superado por 2-0 en la finalísima liguera a Basket Zaragoza–, así como las exjugadoras de Lointek Gernika y Kutxabank Araski Paula Ginzo y Txell Alarcón.

En cambio, destaca la ausencia de la pívot gasteiztarra Nerea Hermosa, una de las fijas del seleccionador estatal Miguel Méndez en las últimas convocatorias, que lleva sin jugar desde principios de abril tras someterse a una artroscopia en su rodilla izquierda.