La dirección de Volkswagen Navarra ha paralizado la introducción de los nuevos ganchos de sujeción de vehículos en las cadenas de montaje y modificará los ya instalados, tras las quejas del comité de empresa, que considera que el sistema tiene problemas ergonómicos para los trabajadores.

Volkswagen Navarra había instalado en la fábrica de Landaben 40 de los 480 nuevos ganchos previstos para la sujeción de las carrocerías de los coches eléctricos que se van a producir en la planta.

Este nuevo sistema ha sido rechazado por el comité de empresa al considerar que no está adaptado ergonómicamente y va a suponer lesiones músculo-esqueléticas a los trabajadores.

Los sindicatos ELA, LAB y CGT convocaron por este motivo una huelga para el pasado 28 de abril, en la que destacaron que el nuevo gancho, «lejos de suponer un avance y mejora» respecto al actual, «empeora ostensiblemente la ergonomía de una parte importante de los puestos de trabajo».

Por estos motivos, la dirección de la planta automovilística y los sindicatos UGT y CCOO han llegado a un acuerdo para suspender la instalación de nuevos ganchos con su actual configuración y modificar los ya instalados.