
Por anunciado, las y los bilbainos observan con inquietud el desembarco de seguidores de Tottenham y Manchester United que este miércoles a la noche se enfrentan en San Mamés en la final de la Europa League. Amplias zonas del Botxo se han transformado en un parque temático en que miles de aficionados deambulan por las calles o copan las terrazas de los establecimientos hosteleros del centro y Casco Viejo.
Mientras el grueso de la tropa se acercaba a los diferentes puntos de interés, como son las ‘fan zones’ del Arenal, Ametzola y parque Etxebarria, otros muchos afrontaban su primera resaca en tierra vasca, y es que la víspera ya se sirvieron miles de litros de cerveza a los visitantes. Más de uno ha pernoctado donde ha podido, literal.
«Una oportunidad» para Aburto
En un balance de urgencia, el alcalde, Juan Mari Aburto, ha manifestado que «pequeños incidentes» como el que protagonizaron seguidores del Tottenham al dañar un semáforo «no pueden ser la noticia», y es que el Gobierno municipal, al igual que la Diputación de Bizkaia y el Ejecutivo de Lakua, se juegan mucho en la apuesta por la organización de este evento.
El primer edil ha recordado que este día y noche serán «las más complicadas» y ha asegurado que hay «un gran dispositivo de seguridad preparado para que la ciudad funcione y responda adecuadamente a un reto de enormes dimensiones».
Para Aburto, este evento representa «una oportunidad» para Bilbo, por lo que ha mostrado su confianza en que la imagen que se proyecte sea «positiva» y que el balance final «sea favorable». Además, ha expresado su deseo de que el jueves se pueda decir que «el balance es positivo y hablar de fútbol, que es de lo que se trata».
Poco tiempo han tenido los servicios de limpieza para adecentar calles como Licenciado Poza, Doctor Areilza, María Díaz de Haro, Ledesma, Diputación o Colón de Larreategi –espacios colonizados por los londinenses– y el Casco Viejo con epicentros en las plazas Barria y Unamuno, donde predominan los fieles a los diablos rojos, pues desde las 9.00 era evidente que más personal se sumaba a la fiesta.
En el caso de los de Manchester, saben dónde se mueven después de haber estado algunos de ellos en la semifinal que disputaron contra el Athletic.
Con los bares aún tratando de reponer las existencias y camiones de reparto trabajando a destajo, los ingleses buscaban una terraza donde desayunar y en muchos casos seguir la fiesta a golpe de cerveza acompañada de chupitos con combinaciones que sorprendían a los taberneros más veteranos.
No es una jornada laboral normal, las restricciones impuestas por la celebración del evento deportivo han retraído a muchas personas, que pudiendo han optado por el teletrabajo. También ha habido locales de hostelería, como degustaciones, que han decidido no levantar la persiana, «porque no nos compensa».
Y eso que es un buen día para estacionar el vehículo en superficie, a pesar del perímetro acotado en torno a La Catedral, así como las tres ‘fan zones’, ya que los residentes inquietos ante la fama que atesoran los hooligans han dejado sus vehículos en otros lugares.

Orgullo local
Muchas camisetas blancas y rojas pero los seguidores zurigorris no han dejado la camiseta en el armario y cientos la exhiben orgullosos a pesar de haber caído en la semifinal. Además, muchas fachadas muestran enseñas de la entidad de Ibaigane y otras ikurriñas, dejando claro a los visitantes dónde han venido a disputar la final. También es destacada la presencia de ikurriñas con el lema ‘Euskal Herriak erabaki’, al igual que otras pancartas en las que se advierte de que no es bienvenido el enaltecimiento del sionismo.
Será por eso o por algún otro tipo de recomendación, pero unos aficionados de los ‘spurs’ han retirado la bandera con una estrella de David que mostraban en la terraza del batzoki de Ametzola mientras reponían líquidos antes de acceder a su ‘fan zone’.
El vecindario del entorno no está precisamente contento, pues además de cortar el acceso por el puente de Gordoniz a Errekalde se ha cerrado la estación de Renfe y Feve, lo que genera problemas a muchas personas. Lo mismo sucede con las estaciones de Renfe de Olabeaga, Autonomía o San Mamés, donde esta tarde se cierra también la parada del metro.
Mucha seguridad privada en el acceso al espacio de reunión de Ametzola y la ‘fan zone’ del Manchester United en el parque de Etxebarria, además de discreto operativo de Policía Municipal y Ertzaintza, con muchos puntos de interés que controlar. A todos esos efectivos hay que sumar los voluntarios repartidos por esos lugares, también en aeropuerto de Loiu, a donde este miércoles han arribado miles de ingleses.
De las 282 operaciones que tiene programadas este miércoles el aeródromo del Txorierri, una veintena son vuelos especiales vinculados a la celebración del evento deportivo, han informado fuentes de Aena.
A los aficionados ingleses que viajan en ellos se suman los que lo hacen a bordo de los vuelos regulares habituales en este aeropuerto, al que el grueso de pasajeros procedentes de Reino Unido llegará durante la mañana y hasta las 16.00, según las previsiones.

Otros han llegado desde Cantabria, Gipuzkoa, Araba y Burgos, muchos en autobuses que les han dejado en espacios habilitados como en la calle Autonomía, Botica Vieja o las inmediaciones de la basílica de Begoña. En el primer lugar, niños y niñas de las Escuelas de Indautxu saludaban a los ‘spurs’ al grito de «Manchester United» o «Athletic». Otros han optado por el taxi, por lo que no ha sido extraño ver vehículos con distintivos de Santander o Donostia, por citar algunas procedencias.
Para el mediodía no había terraza donde sentarse, bares y tabernas mantenían un ritmo frenético, y espacios como el muelle del Arenal estaban a rebosar, convirtiéndose en improvisado set de televisión para cadenas británicas mientras muchas personas trataban de fotografiarse junto a un enorme trofeo de la Europa League.
La tienda oficial con colas para hacerse con el merchandising de la cita mientras vendedores ambulantes ofrecen la alternativa a precios más asequibles en cualquier esquina, algunas de ellas ocupadas por los carromatos de la organización, como en la confluencia de Licenciado Poza con María Díaz de Haro, en Indautxu.
En el campo gastronómico, priman los pinchos regados con unas buenos cañones de cerveza, la visita a los restaurantes queda para los más pudientes.
Otro espacio de interés era la plaza del Arriaga, donde se ha disputado un partido amistoso que ha enfrentado a un equipo UEFA Legends y un equipo Basque Legends, compuesto por siete exfutbolistas «convocados» para la ocasión por la Federación Vasca de Fútbol, que han vestido la camiseta de Euskal Selekzioa y que han disputado partidos de Europa League con equipos vascos: Gorka Iraizoz, Carlos Martínez, Mikel Balenziaga, Beñat Etxebarria, Xabi Prieto, Markel Susaeta y Gaizka Toquero.
Esa camiseta también ha vestido el lehendakari Imanol Pradales, con su nombre a la espalda, acompañado de otros representantes institucionales como el alcalde de Bilbo, la vicelehendakari Ibone Bengoetxea o la diputada vizcaina de Euskara, Cultura y Deporte, Leixuri Agirrezabalaga.
El equipo de UEFA Legends lo han conformado Jesús Navas, Tomasz Kuszczak, Steffen Freund, Nani, Faouzi Ghoulam y Răzvan Raț. El encuentro ha concluido con empate a 12 goles, aunque el combinado vasco se ha impuesto en los penaltis gracias a las paradas de Iraizoz.

Hinchas desatados
Los 'diablos rojos' encontraron su refugio en el parque de Etxebarria, donde una pantalla gigante reflejaba imágenes de un pasado glorioso que pretenden reactivar. La cerveza y la música amenizaba el paso de las horas entre gritos de 'Come on, Manchester'.
Pero la Plaza Nueva también se convirtió en una ‘fan zone’ improvisada para los de Manchester, que la tomarón al asalto y utilizaron los andamios del edificio de Euskaltzaindia para colocar sus banderas. Hubo algún hincha que llegó a subirse a la balconada del insigne edificio. El ambiente se ha desfasado tanto que alrededor de las 16.30 la Ertzaintza ha desalojado el andamio
Bilboko Plaza Berria orain#MUFC || #UELfinal
— Asier Robles (@asierrobles) May 21, 2025
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Por su parte, los londinenses coparon con sus camisetas blancas las inmediaciones de Amezola a la espera de hacinarse, más tarde frente al estadio de San Mamés.
A partir de las 17.30 las dos aficiones se han ido movilizando, la mayoría a pie, camino a San Mamés.
Durante el trayecto, se ha producido algún conato de pelea entre seguidores de los dos equipos que ha terminado con la intervención de agentes de la Ertzaintza y sin grandes incidentes.
Aficionados del Manchester United camino a San Mamés por la Calle del Licenciado Poza#MUFC || #UELfinal pic.twitter.com/o5AEp5L0ht
— Asier Robles (@asierrobles) May 21, 2025
El dispositivo en torno al estadio ha establecido barreras, custodiadas por personal de seguridad privada, apoyados por agentes de la Etzaintza, que controlan que los aficionados disponen de entrada para llegar a las inmediaciones del campo.
Los locales hosteleros bilbaínos han despachado miles de litros de cerveza a unos aficionados que no han parado de corear gritos en apoyo de sus equipos, en una jornada soleada por la mañana y nublada por la tarde, pero que no ha traído lluvia.
Muchos bilbainos tampoco han querido perderse la fiesta y se han apostado en las aceras, cerveza en mano también, para ver el paso de los aficionados hacia San Mamés.
Bilbo, Manchester eta Tottenhameko zaleek hartuta
Manchester United eta Tottenhamek San Mamesen jokatuko duten finalaren atarian, Bilbo hartu dute bi talde ingelesen zaleek. Hooligan fama irabazia dute zaleek eta bilbotar askok kezka agertu dute partidaren aurretik eta ondoren gerta daitekeenagatik. Hiriguneko eta Alde Zaharreko taberna eta terrazak hartu dituzte, final handiaren zain. Juan Mari Aburto alkateak onartu du egun «konplikatua» izango dela gaurkoa Bilbon.

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