
Inédita la visita que la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha cursado este jueves a las sedes de ELA y LAB en Bilbo, donde la también vicepresidenta segunda del Gobierno español ha escuchado y recogido «con aprecio y cariño» las reivindicaciones que le han planteado los sindicatos mayoritarios en Euskal Herria, que tiene como eje central avanzar hacia el Marco Vasco de Relaciones Laborales. Las reformas que impulsa el Ejecutivo de Pedro Sánchez, tal y como le han expuesto, se quedan cortas para la realidad vasca en lo que tienen que ver con el salario mínimo, reducción de jornada y pensiones.
Se ha tratado de un encuentro histórico, ya que hasta ahora ningún titular español de Trabajo había acudido a entrevistarse con ambas centrales, mayoritarias en el país. Tras el primer encuentro con el líder de ELA, Díaz ha prometido que intentará «hacer todo lo que pueda para avanzar en derechos».
«Más que nunca necesitamos más sindicatos, más organización sindical y más derechos laborales», ha defendido, añadiendo que «no es casual que el objetivo de la estrategia neoliberal del nuevo populismo sea combatir directamente a los sindicatos de clase en el conjunto del mundo».
En esa reunión han participado el secretario general de ELA, Mitxel Lakuntza; el responsable de Negociación Colectiva, Pello Igeregi; y la de Sindicalización, Ane Zelaia. Lakuntza ha reivindicado que cuestiones como el salario mínimo, la reducción de jornada y las pensiones, en función de las necesidades de la clase trabajadora vasca, se aborde en el país y no a nivel del Estado español.

A este respecto, la ministra ha puesto en valor algunas medidas que han impulsado y ha citado la modificación del artículo 84 del Estatuto de los Trabajadores para «un marco de relaciones laborales propio» por el que se da prevalencia a los convenios vascos sobre los estatales. «Lo hemos sacado adelante, no fue sencillo, pero lo hemos conseguido y esto es avanzar en derechos en el conjunto del país», ha sostenido.
«Modelo muy centralista»
Lakuntza ha trasladado a la ministra que «el modelo de relaciones laborales del Estado es muy centralista, lo que obedece a las necesidades de la patronal, porque a través de la paz social extiende una homogeneización que afecta a las condiciones de trabajo».
Ha explicado que «el salario mínimo de España no vale para sacar de la pobreza» a los trabajadores vascos, por lo que «es imprescindible tener la capacidad de fijar un salario mínimo propio, con el fin de que, igual que en la mayoría de los demás países del mundo, en Euskal Herria el salario mínimo fijado por ley sea un instrumento para la equidad y la justicia».
ELA también ha expuesto a la ministra que la reducción de la jornada máxima tendría en Hego Euskal Herria «un impacto mucho menor que en otros territorios del Estado», por lo que han pedido a Díaz «que apoye el Marco Vasco de Relaciones Laborales y protección social» porque «es lo más eficaz para mejorar las condiciones de vida de la clase trabajadora y para impedir que la patronal lleve a cabo su agenda de extensión de la precariedad».
En LAB
Poco después, Yolanda Díaz se ha desplazado a la sede de LAB, también en la capital vizcaina, donde ha mantenido una reunión con su coordinadora general, Garbiñe Aranburu, y la responsable de la Secretaría Jurídica, Ainhize Muniozguren.
El encuentro se ha producido pocas horas después de que se conociera la muerte del cuarto trabajador en accidente laboral en Euskal Herria en lo que llevamos de semana, que la central achaca a la «dejadez» de la patronal y de las instituciones, a quienes ha instado a fijar mecanismos de control de las medidas preventivas.
También han abordado asuntos como la reducción de jornada, el salario mínimo o la situación de las empleadas de hogar. Desde LAB han reclamado el derecho a decidir en Euskal Herria las condiciones laborales y de vida de las y los trabajadores, y cómo dar pasos para garantizar el Marco Vasco de Relaciones Laborales y Protección Social.
Díaz ha explicado el recorrido que están haciendo para implantar la jornada laboral de 37,5 horas. Las representantes de LAB han trasladado a la ministra que es interesante que se haya abierto el debate de la reducción de jornada, pero han puesto sobre la mesa la necesidad de una mayor reducción de la jornada. Por un lado, para hacer frente al impacto de la transición ecosocial y digital en el empleo, y por otro, para distribuir y reorganizar las tareas de cuidados.
Para LAB, la reducción de jornada que propone el Gobierno español tiene un «impacto límitado» en Euskal Herria, donde hace años están establecidas las 35 horas en muchos centros de trabajo. A la central, así se lo han expuesto a la ministra, le preocupa el aumento de la brecha entre el capital y las personas trabajadoras, y la importancia de un salario mínimo «digno» para los sectores más precarizados.
Para avanzar hacia un salario mínimo propio en Hego Euskal Herria, Aranburu y Muniozguren han pedido a la ministra una modificación del artículo 27 del Estatuto de los Trabajadores.

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