Joseba Salbador Goikoetxea
DONOSTIA
Entrevista
Imanol REGO ITURRALDE
Director general del Grupo Irizar y presidente de Innobasque

«La innovación no solo mejora la competitividad empresarial, genera un impacto social positivo»

Imanol Rego Iturralde (Donostia, 1972) presidirá por primera vez la Asamblea General de Innobasque que tendrá lugar este miércoles. Su dilatada trayectoria en el mundo de la empresa, la investigación y la educación le permite explicar de forma didáctica la importancia estratégica de la innovación.

Argazkiak: Oskar MATXIN EDESA  FOKU
Argazkiak: Oskar MATXIN EDESA FOKU

La Asamblea General de Innobasque, que este año se celebra en la Estación Marítima de Getxo, reunirá a representantes de las más de 900 entidades socias, públicas y privadas, de la Agencia Vasca de la Innovación y que conforman el ecosistema vasco de innovación.

Desde el pasado mes de marzo, Innobasque está presidida por Imanol Rego Iturralde, que ya era miembro de su Junta Directiva desde el año 2022 y que ahora toma el testigo de Manuel Salaverría. Antes de ocupar la dirección general del Grupo Irizar, lideró su filial Irizar e-mobility y ocupó cargos de responsabilidad en diferentes áreas de negocio en la multinacional Schneider Electric, a la que llegó desde la Corporación Patricio Echeverría.

Además, es miembro de los patronatos de Tecnalia y de Cidetec, así como del consejo asesor de empresas de la Escuela de Ingeniería de la Universidad de Navarra, lo que le convierte en una de las personas con una visión más completa de la realidad de la empresa vasca, la investigación y la educación.

En sus primeras palabras tras asumir la presidencia de Innobasque, señaló como reto fundamental la necesidad de garantizar la sostenibilidad de nuestro tejido empresarial e industrial, especialmente en el actual contexto geopolítico. ¿Qué papel juega la innovación en ese objetivo?

La innovación es el vector que nos va a permitir continuar haciendo competitivo nuestro tejido empresarial en una situación geopolítica en la que hablamos de aranceles, hablamos de cambios tecnológicos profundos, Inteligencia Artificial (IA), analítica de datos, sostenibilidad y descarbonización de la economía. Nos enfrentamos a parámetros de competitividad con nuevos países que irrumpen en los diferentes mercados y empresas (de nuestro tejido empresarial) que prácticamente destinan un 70% a mercados exteriores. La única forma de continuar manteniendo nuestro espacio económico de generación de bienestar es a través de una innovación que nos permita adaptarnos con rapidez a los cambios y continuar generando nuevas soluciones, nuevos servicios, nuevos productos y más industria cada vez más competitiva.

Según las últimas previsiones, la inversión vasca en I+D crecerá este año un 8,4%, hasta los 2.400 millones euros (el 2,37% del PIB), lo que supone una cifra récord. La inversión en I+D, ¿supone realmente una garantía de prosperidad?

La apuesta por la Ciencia, la Tecnología y la Innovación mejora sin ninguna duda la vida de las personas. Lo recordaba hace unos días el lehendakari. La inversión en I+D mejora tanto la economía como el bienestar colectivo; es fundamental para un desarrollo sostenible y competitivo de Euskadi. No es una garantía, pero sí una condición casi imprescindible. Desde el punto de vista empresarial, impulsa la transformación, innovación y capacidad de competir en mercados globales, especialmente en sectores estratégicos como la industria avanzada, energía o salud. Desde la perspectiva social, la I+D favorece avances en salud (diagnósticos, tratamientos personalizados), sostenibilidad ambiental (tecnologías limpias, eficiencia energética) y bienestar social (educación, inclusión, resiliencia frente a crisis).

Miremos a algunas de las economías más avanzadas: en 2023, Estados Unidos destinó a la inversión en I+D el 3,45% de su PIB, mientras que China, que ha triplicado su esfuerzo en las últimas dos décadas, alcanzó el 2,58% y Corea del Sur se acercó al 5%. La apuesta es clara y si bien es cierto que la inversión en I+D en Euskadi creció en intensidad en 2023, concretamente un 11,6%, y las previsiones de 2024 y 2025 apuntan a un notable crecimiento, nos encontramos compitiendo con regiones y países que se encuentran en niveles de inversión superior. El compromiso vasco con la I+D es sólido. Pero si el objetivo es liderar en Europa y tener voz en el escenario internacional, habrá que seguir subiendo el listón en un esfuerzo compartido entre las administraciones públicas y el sector privado.

«Aunque la posición en la que nos encontramos es buena, no podemos caer en la autocomplacencia y debemos continuar en una carrera que va más allá de Europa; estamos en una carrera global».

Las comparaciones con otras regiones europeas han sido en ocasiones motivo de controversia. A nivel estatal, la Comunidad Autónoma Vasca es la mejor posicionada en el ranking de regiones innovadoras, pero en el ámbito europeo, se sitúa en la posición 72 (de 239). ¿Se puede decir que Euskadi juega en la liga de las regiones líderes en innovación a nivel europeo?

Aunque se sitúa en la posición 72 del ranking europeo de regiones innovadoras según el Regional Innovation Scoreboard 2023, Euskadi pertenece al grupo de “regiones de alta innovación”; es decir, jugamos en la liga de las regiones líderes europeas, pero nos queda margen para avanzar y acercarnos a los niveles de las regiones más punteras como Dinamarca, Finlandia o Alemania.

No obstante, pienso que las comparaciones resultan siempre delicadas y no deben limitarse exclusivamente a una visión estatal o europea. Tenemos que hablar de competir a nivel global, que es donde compiten nuestras empresas y nuestras organizaciones; y, en ese sentido, aunque la posición en la que nos encontramos es buena, no podemos caer en la autocomplacencia y debemos continuar en una carrera que va más allá de Europa; estamos en una carrera global.

La Inteligencia Artificial se ha convertido en poco tiempo en uno de los pilares de la innovación. ¿Cuáles considera que son sus potencialidades y cuáles sus riesgos? ¿Qué impacto puede tener sobre las cifras de empleo?

La Inteligencia Artificial se encuentra aún en una fase inicial de desarrollo, abarcando áreas como el machine learning y la IA generativa, pero ya se ha consolidado como una herramienta fundamental para sustentar los pilares de la innovación en nuestro tejido empresarial. La Inteligencia Artificial puede permitir a un sector continuar siendo competitivo y alcanzar saltos disruptivos que transformen radicalmente su posicionamiento en el mercado.

La IA está destinada a permanecer y a revolucionar especialmente aquellos procesos transaccionales (estructurados y repetitivos) que pueden ser automatizados. Sin embargo, la capacidad de innovación y la capacidad de transformación necesitan de la experiencia de las personas, del conocimiento de las organizaciones. El impacto en el empleo dependerá en gran medida de la capacidad de adaptación de nuestro sistema, de la educación, de las políticas públicas y de las propias empresas para formar y reconvertir la fuerza laboral hacia roles de mayor valor añadido.

«La IA está destinada a revolucionar especialmente aquellos procesos que pueden ser automatizados. Sin embargo, la capacidad de innovación necesita de la experiencia de las personas, del conocimiento de las organizaciones».

Además de la I+D entendida como avances tecnológicos o digitalización, ¿qué más campos abarca la innovación?

La innovación va más allá de la I+D tecnológica o la digitalización, e incluye áreas como las tecnologías avanzadas (Deep Tech), como la supercomputación, tecnologías cuánticas, neutriónica y neurobiociencias, iniciativas que son parte del programa IKUR 2030.

Además, la innovación se extiende a los procesos organizativos, donde tecnologías como la inteligencia artificial y la automatización optimizan la gestión empresarial y mejoran la eficiencia. La innovación también transforma los modelos de gestión y organización dentro de las empresas, permitiendo estructuras más ágiles y flexibles, mientras que, en el ámbito de las personas, se enfoca en cómo las empresas gestionan el talento, fomentan la creatividad y se adaptan a nuevas formas de trabajo colaborativo. Y podemos hablar del modelo de gobernanza en la innovación, como el modelo de innovación abierta (colaborativo) de la cuádruple hélice en Innobasque, que integra el sector público, las empresas, el sistema académico y científico y la sociedad civil. En conjunto, estos avances no solo mejoran la competitividad empresarial, sino que también generan un impacto positivo en la sociedad y el bienestar.