ELA ha cerrado este martes su XVI. Congreso Confederal, donde los y las 736 congresistas han mostrado su apoyo total a la nueva ponencia y al Comité Ejecutivo que, liderado otra vez por Mitxel Lakuntza, contará con tres caras nuevas: Ane Bilbao Alzelai (Gasteiz, 1993) como responsable de Servicios Jurídicos; Luis Fernández Centeno (Iruña, 1973) en Sindicalización, Militancia y Actos confederales; y Unai Oñederra Egaña (Donostia, 1973) en Formación, Iparraldea y estrategia soberanista. El sindicato apuesta por seguir construyendo el contrapoder organizando a la clase trabajadora.

La única candidatura para integrar el Comité Ejecutivo de ELA, encabezada por Lakuntza y de carácter continuista, ha recibido el voto favorable de 629 congresistas (90,3 %), mientras que 47 (un 6,7 %) han votado en contra y 18 (2,5 %) en blanco. Continúa como secretaria general adjunta, Amaia Muñoa, que repite, igualmente, como responsable del área internacional.

El secretario general reelecto ha señalado que ELA «aún está muy lejos de tocar techo» y que quiere dar «un salto real en nuestro poder sindical e influencia política en los centros de trabajo». «Ese salto lo daremos a través de la militancia. Más personas. Más comprometidos. Más activos. Mejor organizados. En el sindicato. En todos los combates. Sabemos cómo hacerlo. Lo sabemos, y además, ya lo hacemos», ha destacado.

«Quien no se prepara para el combate no tiene nada que hacer»

Lakuntza ha negado que el sindicalismo esté en crisis y ha mandado un mensaje claro: «En una situación de crisis están precisamente los agentes que no han optado por la confrontación. Ante un ataque neoliberal como el que vivimos, el modelo a favor de la mediación, la moderación y la comprensión está en crisis. Los sindicatos estamos para organizar la lucha de las que peor lo están pasando. Y eso nunca genera desapego entre las personas trabajadoras; es la lucha sindical la que genera adhesión, ilusión y militancia».

En esa línea, ha asegurado que «gracias al modelo de confrontación y contrapoder» ELA ha conseguido «victorias contra la precariedad y más y mejores convenios». «Quien no se prepara para el combate no tiene nada que hacer», ha destacado.

El secretario general ha asegurado que ELA seguirá defendiendo «el derecho a decidir que le corresponde a este país, porque queremos decidir aquí la legislación laboral y la seguridad social. Y junto con eso necesitamos garantías, por ejemplo, para que el euskera supere la dependencia legal del castellano».

La ponencia

Durante la mañana, el congreso de ELA también ha aprobado, con un respaldo casi total y un solo voto en blanco, la ponencia presentada por el Comité Nacional de la central que establece las líneas de trabajo para los próximos cuatro años. Así, el sindicato ha vuelto a apostar por los ejes estratégicos acordados en el anterior congreso: lucha contra la precariedad, trabajar y consolidar la militancia, sindicalización de los centros de trabajo, transformación de la organización hacia la equidad de género y estructuración del trabajo planificado.

Según se establece en la ponencia, ELA quiere «ampliar el ámbito de actuación de la militancia, en las empresas, por supuesto, pero extendiéndolo también a los ámbitos sociales y políticos». «El objetivo es impulsar la militancia en sentido amplio, más allá de los centros de trabajo», subraya. En esa dirección, buscará «crear y consolidar ámbitos participativos en todos los niveles, formar a las personas desde el punto de vista ideológico, técnico y organizacional, atribuirles responsabilidades y empoderarlas.

En el ámbito laboral, ELA subraya que la clase trabajadora está generando más riqueza que nunca y que los beneficios empresariales crecen año tras año. «Sin embargo, las rentas de trabajo están perdiendo peso en el reparto de la riqueza y se están extendiendo las desigualdades y la pobreza», asegura. Para dar la vuelta a esta tendencia, ELA seguirá luchando para obtener incrementos salariales superiores al IPC y por la reducción de jornada. En ese empeño vuelven a apostar por las huelgas de las trabajadoras y trabajadores en sus centros de trabajo.

De camino hacia un sindicalismo feminista, ELA plantea «desarrollar planes internos y externos para hacer frente a la discriminación que sufren las mujeres, y la inclusión de la perspectiva de género en todas las actividades del sindicato con el fin de dejar espacio para que las mujeres participen y asuman responsabilidades».

Tres resoluciones: Belicismo, SMI propio y soberanía

En la jornada de hoy, los congresistas también han aprobado por unanimidad tres resoluciones en favor de avanzar hacia la soberanía basada en la justicia social, en contra del belicismo y la militarización de Europa; y a favor del «derecho a decidir» un Salario Mínimo Interprofesional (SMI) propio en Euskal Herria