Herido grave ha resultado el precandidato presidencial colombiano Miguel Uribe al ser tiroteado durante un acto de campaña en Bogotá, un atentado que ha sacudido al país.

Uribe Turbay, de 39 años, ha recibido varios disparos por un joven de 15 años cuando pronunciaba un discurso en un mitin político en la localidad de Fontibón, cercana al aeropuerto El Dorado de Bogotá (occidente), y de inmediato ha sido socorrido por sus colaboradores más cercanos, que lo condujeron a la clínica Medicentro, la más cercana al lugar.

Tras las maniobras de estabilización, el político ha sido trasladado en una ambulancia a la Fundación Santa Fe, una de las principales clínicas del país, donde le esperaban decenas de seguidores y de políticos del Centro Democrático, el partido fundado por el expresidente Álvaro Uribe, con quien no tiene parentesco.

Sale de la cirugía en estado crítico

En el hospital ha sido intervenido y ha salido de la cirugía, aunque su estado sigue siendo crítico.

«Terminados los procedimientos, neuroquirúrgico y en muslo izquierdo, se trasladó a cuidados intensivos para su estabilización postoperatoria. El estado reviste la máxima gravedad y el pronóstico es reservado», indica el segundo parte médico, emitido el domingo.

Miguel Uribe Turbay es hijo del político conservador Miguel Uribe Londoño y de la periodista Diana Turbay, que fue secuestrada y muerta en 1991 por la mafia del narcotráfico, y nieto del expresidente Julio César Turbay, quien gobernó el país entre 1978 y 1982.

La Policía, con la ayuda de los presentes, ha detenido en el lugar del atentado a un menor de 15 años que ha sido quien supuestamente ha disparado contra Uribe Turbay, y a quien se le ha decomisado una pistola, pero no ha informado sobre los motivos del atentado. 

Ola de rechazo

El ataque ha provocado una ola de rechazo y consternación en Colombia, que ha recordado los oscuros años 90 del siglo pasado cuando fueron muertos tres candidatos presidenciales, y ha recibido la condena unánime del estamento político y la sociedad.

«Rechazamos enérgicamente este ataque que no solo pone en peligro la vida de un líder político, sino que también atenta contra la democracia y la libertad en Colombia», ha manifestado el Centro Democrático en un comunicado.

Según el partido uribista, por el cual Uribe Turbay fue elegido senador en 2022 con la votación más alta, «la democracia y la paz en Colombia deben prevalecer. Esperamos que se haga justicia y se garantice la seguridad de todos los líderes políticos y ciudadanos».

Uribe Turbay es un político cercano al expresidente Álvaro Uribe (2002-2010) y uno de los más severos críticos del presidente colombiano, Gustavo Petro, especialmente por la cuestión de la seguridad en el país y por su intención de convocar por decreto una consulta popular para aprobar en las urnas la reforma laboral que rechazó el Senado.

«Este acto de violencia es un ataque no solo contra la integridad personal del senador, sino también contra la democracia, la libertad de pensamiento y el ejercicio legítimo de la política en Colombia. Todo acto que pretenda acallar mediante la intimidación o la violencia a quienes participan en la vida pública es inaceptable y merece el más profundo repudio por parte del Estado y la ciudadanía», ha manifestado el Gobierno en un comunicado.

Petro cancela su viaje al Estado francés

El atentado y la gravedad de la situación ha obligado a Petro a cancelar un viaje que tenía previsto emprender esta noche a Niza para participar en la Cumbre de la ONU sobre los Océanos.

«La gravedad de los hechos y el compromiso del Gobierno Nacional con la defensa de la institucionalidad y la protección de todos los actores democráticos del país exigen la presencia inmediata del jefe de Estado y de su equipo de gobierno en el territorio nacional», ha señalado un comunicado oficial.

Todas las fuerzas políticas del país se han sumado a la condena al atentado, perpetrado faltando menos de un año para la primera vuelta de las elecciones presidenciales, prevista para el 31 de mayo de 2026.

La condena la han encabezado los expresidentes Álvaro Uribe, Juan Manuel Santos, Iván Duque, Andrés Pastrana y Ernesto Samper, en un inusual consenso entre figuras históricamente enfrentadas en la política nacional.

«Atentaron contra una esperanza de la patria, contra un gran esposo, padre, hijo, hermano, contra un gran compañero de trabajo», ha escrito Uribe.

Santos (2010-2018), quien sucedió a Uribe, ha escrito en su cuenta de X: «¿A dónde hemos llegado? Condenamos de la forma más enérgica el atentado a Miguel Uribe. Nuestra solidaridad con su familia. Un llamado a la calma, a rodear las instituciones y a defender nuestra democracia».

También se ha manifestado Ernesto Samper (1994-1998), quien ha expresado: «Rechazo de la manera más enfática y vehemente el atentado contra Miguel Uribe. No podemos permitir que mediante la violencia se pretendan acallar las voces y posturas políticas».

Políticos de todo el espectro político colombiano se han sumado al rechazo, que incluso ha sido condenado por organismos internacionales.