Daniel   Galvalizi
Periodista

El Gobierno Sánchez ve un «punto de inflexión» para un Feijóo «en manos de Ayuso»

Fuentes de Moncloa descartan un «giro al centro» del PP tras el varapalo mediático del viernes y del domingo provocado por la presidenta de Madrid. Su líder «está ahogado entre la ultraderecha externa e interna», ha dicho el ministro López. El PP prefiere hablar ya de otra cosa: el fiscal general.

Ayuso y Feijóo, en la concentración del domingo en Madrid.
Ayuso y Feijóo, en la concentración del domingo en Madrid. (Fernando Sánchez | Europa Press)

Este lunes es el día después de una manifestación que si no ha pinchado casi lo hace por poco, especialmente si se tienen en cuenta las enormes expectativas que venía demostrando la Ejecutiva del PP. Hubo un denodado intento por hiperventilar más el debate público para que la Plaza de España de Madrid tuviera imágenes multitudinarias.

Pero lo cierto es que no fue tan así. Su líder, Alberto Núñez Feijóo, aseguraba que había 100.000 personas, algo que desmentían ipso facto las fotos aéreas de la agencia Efe, astutamente cogidas desde las altas azoteas de los hoteles cinco estrellas que rodean a la emblemática plaza. La Delegación del Gobierno las cifró en 50.000 y dirigentes socialistas aseguran desde ayer que hubo menos de 45.000.

Si bien no es desdeñable la cantidad, especialmente con un calor abrasador bajo un sol castizo que no perdonaba, la expectativa creada juega en contra en el análisis, sobre todo si se tiene en cuenta que varios buses trajeron militancia del interior y que Madrid es el epicentro del poder de la derecha española.

Así las cosas, fuentes calificadas de la presidencia del Gobierno señalaban esta mañana a NAIZ que había satisfacción y tranquilidad ante lo sucedido. «El viernes entre nosotros comentábamos ‘hombre, con que sean menos de 200.000 ya nos conformamos’. Y finalmente ha sido lo que ha sido. Ellos tienen una buena estrategia de comunicación y nuestro temor es que eso prenda en la gente. Evidentemente no está ocurriendo».

Además, desde Moncloa cuestionaban la narrativa de los medios conservadores de la capital española, que dan a entender un giro al centro y un cambio de tono de Feijóo, especialmente por su desmarque sin mención explícita de Díaz Ayuso (cuando ha dicho que «nadie» lo alejará de la centralidad y que el partido tiene dirigentes con «diferentes intensidades»). «Ayer obviamente no hubo un giro al centro. Que no nos vendan la moto ahora. Es simplemente que reubicaron la estrategia después de lo que pasó el viernes», han añadido.

Desde Moncloa remarcan que «esto no puede ser un ‘in crescendo’ permanente. Si ya hablan de dictadura y mafia, ¿qué les queda?»

 

En ese sentido, sí opinan que a partir de lo sucedido estos días «hay un punto de inflexión» porque la tensión y la crispación «no puede ser un in crescendo permanente hasta el infinito. Ya hablan de dictadura y de mafia, ¿qué les queda?». La misma fuente, de conversación diaria y permanente con Pedro Sánchez, admite entre risas que, al fin y al cabo, Díaz Ayuso «es una aliada de hecho».

A las 9.30, el ministro de Transformación Digital y candidato a la presidencia de la comunidad de Madrid por el PSOE, Óscar López, ha sido ponente en un desayuno organizado por el Forum Europa de NEF en el Real Casino de la capital española. Allí ha sido el primero de los ministros que frente a un micrófono y ante un auditorio lleno de periodistas se ha referido a la manifestación del domingo.

«La España autonómica no se creó para que la oposición al Gobierno de España se haga desde los gobiernos autonómicos sino para que se hagan cargo de sus competencias y piensen en sus comunidades», ha comenzado su discurso López. Confiado en que el progresismo «va a gobernar» Madrid en 2027, ha dicho que la concentración de ayer tuvo solo al 1% de los votantes del PP, y ha ironizado: «No fue contra la guerra en Ucrania o contra el genocidio en Gaza o por la vivienda y la sanidad. Fue solo para que se vaya Sánchez».

Luego de mencionar varios datos comparativos favorables entre la situación del Estado español de 2018 y la actual, ha rematado: «Esto es la evidencia empírica de lo mucho mejor que estamos con respecto hace siete años. A los empresarios que estáis aquí, os pregunto: ¿cambiarían al CEO de la empresa si los datos están mejor o volveríais a contratar al que estaba antes?».

Según el ministro, la derecha busca fomentar el abstencionismo del electorado progresista. «Algunos aprendieron el truco de la antipolítica: el de crispar en las tertulias y los debates para alejar a las clases medias de la política y que no vayan a votar. En Madrid, por ejemplo. mientras haya cinco millones de habitantes de la comunidad que votaban mayoritariamente al PSOE pero solo voten el 48 por ciento, no cambiará el gobierno regional».

Al finalizar, se ha mofado de la manifestación del PP. »El ruido que han montado para animarla y fueron los que fueron. Ellos seguirán manifestándose y el Gobierno seguirá subiendo las pensiones y el salario mínimo. Feijóo vive angustiado entre la ultraderecha externa de Vox y la interna de Ayuso».

Anoche, la portavoz del Gobierno central, Pilar Alegría, apeló al sarcasmo en redes sociales para referirse al mitin: «Estopa mete más gente en el estadio Metropolitano que el apocalíptico Feijóo en Plaza España». Y por parte de Sumar, el socio minoritario del Goberino, ha hablado el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, para tachar de «acto de desesperación de Feijóo» la manifestación y acusarle de entregarse a «las formas del trumpismo».

Rufián (ERC): «Feijóo cree liderar una manifestación contra Sánchez cuando en realidad es un complot contra sí mismo»

 

Ayer por la tarde, el portavoz de Esquerra Republicana, Gabriel Rufián, que en sus redes sociales suele comentar lo que ocurre en la política estatal y en Madrid, ya opinó: «Feijóo cree liderar una manifestación contra Sánchez cuando en realidad está participando en un complot contra sí mismo». El diputado lo dice en alusión a lo hecho por Ayuso el viernes (erigida en protagonista con su salida de la reunión al escuchar catalán y euskara, cambiando la narrativa que deseaba Génova) y por cómo se han retratado en los discursos de ayer las dos almas en disputa del PP.

Este miércoles habrá nuevamente pleno de control y se verá cómo sigue el duelo entre los dos grandes del bipartidismo. Mientras tanto, el PP ya parece pasar la página de la manifestación para engancharse a otra percha: el nuevo paso dado por el juez del Supremo Ángel Hurtado para sentar en el banquillo al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz. Lo señala por «revelación de secretos» ligada a la pareja de (de nuevo en el epicentro de todas las embestidas contra el Gobierno) Isabel Díaz Ayuso.