Daniel   Galvalizi
Periodista

Sin Sánchez, el PP se ceba contra Yolanda Díaz en la última sesión de control

Con el presidente del Gobierno en la cumbre de la OTAN, la bancada ‘popular’ ha embestido este miércoles contra la líder de Sumar al grito de «¡Cómplice!» por la corrupción. Semper y Marlaska se enzarzan y Matute exige medidas anticorrupción. Dos días de julio, claves para la legislatura.

Expresivo gesto de Yolanda Díaz durante la sesión en que ha sido puesta en la diana por el PP en ausencia de Sánchez.
Expresivo gesto de Yolanda Díaz durante la sesión en que ha sido puesta en la diana por el PP en ausencia de Sánchez. (Jesús Hellín | Europa Press)

El último pleno de control en el Congreso de este ciclo antes del receso de verano no ha contado con el presidente del Gobierno, que está en la cumbre de la OTAN. Por tanto, los dardos principales de las derechas españolas han ido en dirección de la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, y en especial, contra la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz. Ambas viven días políticamente complicados por la gestión de sus partidos del escándalo de corrupción que salpica al PSOE.

Como suele ocurrir cuando Pedro Sánchez no está presente, no han formulado preguntas los líderes del PP, Alberto Núñez Feijóo, ni el de Vox, Santiago Abascal. Ha dado el puntapié inicial la número 2 del PP, Cuca Gamarra, quien quizás haya tenido su última participación en una sesión de control, ya que todo se encamina a que el líder conservador no le renovará el cargo de secretaria general del partido.

«Ustedes intentan evitar la democracia, hasta sus socios han certificado la defunción de este Gobierno. Sánchez lo sabía todo o lo tapó, o bien porque daba las órdenes o bien porque miraba a otro lado aprovechándose de este sistema corrupto», ha dicho Gamarra, quien opina que no se convocan elecciones anticipadas porque «les tienen miedo a los españoles».

Montero ha respondido en la misma sintonía de los últimos días del PSOE, machacando en las diferencias con el PP en la gestión de los casos de presunta corrupción: «Nosotros le exigimos a Cerdán la baja del partido, ustedes les dan sueldo y coche oficial». Además, ha añadido que lo que sí les da miedo es que Feijóo diga públicamente «que la subida del SMI fue desproporcionada».

Montero ha replicado así al PP: «Nosotros le exigimos a Cerdán la baja del partido, ustedes les dan sueldo y coche oficial». Y se ha quejado también de la actitud de Podemos

 

La portavoz de Podemos, Ione Belarra, ha acusado al Gobierno de «firmar la mayor traición a la clase trabajadora desde que Zapatero aceptó las políticas de austeridad» y le ha reprochado «poner en peligro» a los españoles al permitir que Trump utilice las bases en el Estado, por lo que ha pedido salir de la OTAN. Montero ha subido el tono contra Podemos y acusado de que «en los hechos parece que apuntan a que la izquierda no progrese». «Ustedes dan más credibilidad a los ‘tuits’ y tienen un eslogan que no se sostiene», ha replicado. Al terminar, una diputada de Vox ha gritado «¡Mentirosa!» a Montero y la presidenta del Congreso le ha tenido que llamar al orden.

Acto seguido ha venido el choque del PP contra Díaz, que ha llamado la atención además porque durante muchos plenos de control la bancada ‘popular’ ha ninguneado a la vicepresidenta y evitado formularle preguntas, o solo le ha hecho una. El PP busca agudizar las contradicciones entre los socios que sostienen a Sánchez y no lo oculta.

El número 3 del PP. Elías Bendodo, ha pedido a Díaz que «aproveche la oportunidad y demuestre la ética que dice tener» y la ha tachado de «peronista» porque se suscribe a «esa proclama que decía ‘ladrón o no ladrón, queremos a Perón’, como cantaban». «¡Qué diría su admirado Anguita cuando le viera en este papelón!», ha rematado. La vicepresidenta, visiblemente enfadada, le ha respondido que los ministros de Sumar «no roban» y que al PP «le importa un rábano la corrupción». «Quieren convertirme a mí y a este espacio en un instrumento para tumbar a este gobierno progresista y les voy a dar una mala noticia, no lo vamos a ser», ha recalcado.

Además, ha cuestionado a Feijóo por sus declaraciones sobre el SMI y por dejar caer que el Gobierno «ha hackeado los resultados electorales» y le ha pedido al líder del PP que «cuente cómo hackeaba él el resultado electoral en Galicia». Inmediatamente ha estallado la bancada ‘popular’ y golpeando los escaños le ha gritado «¡Cómplice, cómplice!». La sesión ha debido ser interrumpida nuevamente para pedir orden y Díaz ha remachado: «Tenemos éticas diferentes, claro. La suya es ética del golpismo en la que llevan instalados desde el 23 de julio [de 2023}».

La diputada Esther Muñoz ha ido mas allá y ‘vacilado’ a Díaz: «Usted da risa, es más valiente con el pobre micrófono del Congreso que con los corruptos y puteros de los que se rodea», en alusión a que Díaz trató con vehemencia el micrófono de su escaño. «Usted está rodeada de corrupción, ¿de verdad no le avergüenza?», ha agregado. Ahí alguien con voz de hombre desde la bancada de la derecha ha gritado «¡Encubridora!» a Díaz.

La vicepresidenta no se ha amilanado y ha recordado que en plena pandemia, mientras en Trabajo se «dejaban la piel» para salvar a las empresas y empleos, el PP «votaba en contra de los ERTE, en contra de la subida del SMI, en contra de la subida de pensiones». Luego ha retado al PP a apoyar sus propuestas anticorrupción: «¿Van a votar a favor? Ya les digo yo que no».   

En su turno, Oskar Matute (EH Bildu) ha preguntado al ministro de Justicia, Félix Bolaños, por las medidas anticorrupción que pensaban impulsar y ha pedido «poner el foco en las redes empresariales extractivas». «Hay que perseguir a quienes se forran con el dinero público», ha exigido. Bolaños en su respuesta no ha ejemplificado ninguna, por lo que el diputado ha respondido: «Para contemplar tanto, qué poca eficacia demuestra», y ha mencionado varias iniciativas que pide sean tenidas en cuenta.

El donostiarra Borja Semper (PP) ha cargado contra el ministro Grande-Marlaska y los socios vascos del Gobierno. Ha dicho en su pregunta a Bolaños que «la más terrible de la corrupción padecida fue la extorsión a empresarios y el tiro en la nuca de ETA». Ha afirmado que él está aquí presente «gracias a la Guardia Civil» y ha cuestionado al jefe de Interior por «no defender» al cuerpo militar para preguntarle luego si va a «relevar a la cúpula de la UCO» que investiga el caso Koldo-Ábalos-Cardán. «Todos los socios, desde el PNV hasta Bildu, tienen muy poca moral, ya revertiremos el daño causado», ha subrayado.

Semper (PP) ha recurrido a ETA al apuntar que «esa fue la corrupción más terrible» y ha preguntado a Grande-Marlaska si «va a relevar a la cúpula de la UCO»

 

«Usted está aquí gracias al voto de los españoles, no confunda la democracia», le ha respondido Marlaska, y le ha garantizado que este Gobierno «dejará trabajar a la UCO con imparcialidad y no creará policías políticas ni destruyendo pruebas a martillazos». Al concluir le ha leído una cita textual dicha por Semper hace varios años, cuando renunciaba a la política activa denunciando que «en el barro siempre gana el populista», por lo que le ha señalado a Semper: «Usted no es la persona del año 2020».
    
Navegando la tormenta

Fuentes de la cúpula del PSOE dejaban trascender esta mañana que los ánimos habían mejorado con respecto a la semana pasada y que su militancia pide «que aguanten». «Cuando se fue Zapatero, que había congelado las pensiones, no teníamos de dónde cogernos. Ahora lo tenemos todo para defender».

Entre tanto, en Sumar todavía se sienten los movimientos sísmicos por la escisión de una diputada de Compromís y la más que probable salida del diputado Vidal, de la coalición soberanista balear Més, que se hará oficial mañana a la noche. De hecho fuentes de Podemos dejan filtrar que en Més ya se han puesto en contacto con ellos para «organizarse» en el grupo Mixto.

Desde el grupo confederal apuestan a la negociación sobre la reducción de jornada y al acuerdo con el PSOE en las medidas anticorrupción a impulsar. De hecho, fuentes del Ministerio de Trabajo han avanzado que este jueves Díaz se reunirá con diputados de Junts en la sede de la cartera laboral, además de otros grupos parlamentarios.

9 y 22 de julio serán fechas cruciales en el Congreso para valorar la viabilidad de la legislatura: la comparecencia de Sánchez sobre los casos de corrupción y el «pleno escoba» con proyectos como la reducción de jornada

 

Esta apuesta de Sumar tiene dos fechas clave en julio: el día 9 será la comparecencia monográfica de Sánchez sobre los casos de corrupción y su respuesta y muchos creen que eso definirá la continuidad de la legislatura (varias confluencias dentro de Sumar esperan a su respuesta para decidir si también marchan al Mixto).

La otra jornada clave será el 22 de julio, con un «pleno escoba», como se dice en el argot parlamentario, en el que se llevarán a votación varios proyectos que han sido tramitados, entre ellos, la reducción de jornada. Díaz insiste en que se vote y quieren «retratar a las derechas si se oponen». También dejan trascender que si gana el ‘No’ habrá reales decreto o resoluciones sobre las horas extras de trabajadores. Una baza que Díaz utiliza en la negociación con Junts.

Finalmente, el conflicto entre las dos familias valencianistas dentro de Compromís (sobre si Sánchez debía o no comparecer) ha provocado que quien pague los platos rotos sea la Comisión de Investigación de la DANA. El PSOE y Sumar anhelaban tener en julio las primeras comparecencias que expongan la gestión del president Mazón pero fuentes de la mesa de la Comisión han confirmado a NAIZ que se postergará la puesta en marcha hasta septiembre y que, como mucho, esperan que en julio pueda haber acuerdo.

Mientras tanto, varios legisladores del bloque progresista se lamentan que los ruidos sobre corrupción tapan logros legislativos: en la última semana se aprobó la modificación a la ley de asociaciones que apunta a ilegalizar a entidades franquistas, y también se aprobó el castigo penal para las terapias de conversión por orientación sexual, profundizando el camino de la última ley LGTBI. «La batalla cultural es importante y la tenemos que dar cada vez más y defender las leyes», comentaba una influyente diputada de la izquierda. Parece que ese será el objetivo en la segunda mitad del año.