En una cumbre que sirvió de acto de vasallaje de los Estados europeos al presidente de EEUU, Donald Trump, los líderes de la OTAN rubricaron su compromiso con el objetivo de gasto militar del 5% del PIB en la próxima década. «La cumbre de Trump», la definió el secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio.

Según la declaración firmada en La Haya, los países de la OTAN confirman que van a aumentar el gasto militar  de aquí a 2035 para alcanzar las capacidades militares que decidieron a principios de mes.

El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, se felicitó de este aumento del 5% por «las importantes amenazas que se ciernen sobre nuestra seguridad (...), en particular la amenaza a largo plazo que representa Rusia para la seguridad euroatlántica y la amenaza persistente del terrorismo».

El porcentaje supone llegar a un 3,5% anual en puro gasto militar. Las prioridades que ha definido la OTAN se centran en la defensa antiaérea, la ciberseguridad o la capacidades estratégicas (Inteligencia, logística, satélites...).

En paralelo, destinarán hasta un 1,5% del PIB adicional para gastos que definen como ligados a la seguridad, en el que incluyen infraestructuras como puertos y carreteras, la movilidad militar o lo que con el eufemismo de «resiliencia», engloba preparar a la sociedad civil para que acepte «la necesidad de la guerra».

Como meta volante, los líderes de la OTAN revisarán estos planes de gasto en 2029.

La declaración no incluye ninguna referencia a las peticiones del Estado español para que su objetivo se ajuste a cumplir los requerimientos militares de la OTAN. No obstante, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, reiteró que su Ejecutivo no gastará más del 2,1% en defensa para cumplir sus compromisos con las capacidades de la Alianza.

A su juicio, el acuerdo avala,  la posición española y que no tenga que llegar a un 5% del PIB. Este porcentaje, con el PIB del año pasado, supone más de 81.000 millones de euros anuales para gastos militares.

Sin embargo, Rutte afirmó que el Estado español tendrá que dedicar el 3,5% como el resto miembros de la Alianza Atlántica y que no será suficiente con el 2,1%. «Estamos de acuerdo en el desacuerdo», resumió sobre el choque con Sánchez. Rutte señaló que los informes anuales que deben presentar los aliados permitirán vigilar su cumplimiento.

«España pagará el doble»

El desmarque español molestó a Donald Trump, que vio en la cumbre un «éxito monumental» en el acto de sumisión general a sus intereses. Amenazó al Estado español con represalias comerciales por no comprometerse con el gasto militar del 5% del PIB y aseguró que le hará pagar el doble».

«Es terrible lo que han hecho, son el único país que no pagará al completo», criticó.

«No voy a permitirlo, es injusto. Tendrán que devolvérnoslo con el comercio», advirtió, y llevó la amenaza al tono gangsteril, al observar que la economía española es buena, pero podría torcerse si «algo malo sucede».

Por su parte, el presidente francés, Emmanuel Macron, señaló que el «compromiso europeo impone de manera evidente la paz comercial. No podemos entre aliados decirnos 'vamos a gastar más' y dentro de la OTAN hacernos la guerra comercial. Es una aberración».

Más de una cuarta parte de los socios de la OTAN no llegaron en 2024 al objetivo previo del 2% de gasto militar, aunque han prometido hacerlo este año. Son el Estado español, Bélgica, Luxemburgo, Eslovenia, Canadá, Portugal, Italia, Montenegro y Croacia.

Los europeos afirman haber conseguido que EEUU se comprometa a respetar el principio de la defensa colectiva que ya estaba consagrada en el Artículo 5 del Tratado de Washington y cuyo cumplimiento Trump ha puesto en duda.
 
Vasallaje europeo a Trump

Si el resultado de la cumbre cumplió las órdenes de Trump sobre el gasto militar, toda su organización se fundamentó en no molestar al impredecible presidente estadounidense, tratado como un rey en una corte de vasallos.

La cumbre, al margen de la cena de gala, apenas duró dos horas y media para no incomodar a Trump con discusiones y solventar rápidamente  la declaración final que rubricaba lo que el estadounidense llevaba exigiendo meses. Mark Rutte ya prolongó la reunión con un mensaje adulador que el propio Trump se encargó de hacer público para satisfacción de su vanidad.

El secretario general de la Alianza incluso asumió el tono grandilocuente del magnate norteamericano para colmarle de lisonjas. «Europa pagará un precio enorme» para financiar su defensa «como debe ser» y «esa será su victoria», algo que «ningún presidente estadounidense ha logrado en décadas», escribió Mark Rutte a Trump.

Igualmente, aplaudió los bombardeos contra Irán como una acción. «verdaderamente extraordinaria» que «nadie más se había atrevido a realizar».  «Las 14 enormes bombas lanzadas sobre las instalaciones nucleares de Irán, creo que fueron cruciales para hacer realmente todo lo posible para acabar con la capacidad nuclear de los iraníes, que la OTAN siempre ha dicho que Irán no debe tener en sus manos», argumentó.

Ayer volvió a defender su legalidad de un ataque que no estaba amparado por ninguna legislación, ni tan siquiera por el Congreso estadoundiense.

Rutte llegó a la parodia del servilismo al llamar al presidente estadounidense «papi» y al insistir en piropear a Trump como «hombre de fuerza» y «hombre de paz», un trato que el magnate agradeció y no rechazó que tratará a sus aliados como niños. «Durante demasiado tiempo un aliado, EEUU, ha soportado demasiada carga de ese compromiso, y eso cambia hoy. Presidente Trump, querido Donald, tú has hecho posible este cambio», concluyó Rutte.


Ucrania y Rusia
El acuerdo de la cumbre insistió en que la seguridad de Ucrania contribuye a la de la OTAN, pero no repitió referencias a la adhesión «irreversible» de Kiev.  Respecto a Rusia, solo se menciona que Moscú representa una «amenaza a largo plazo».

Zelensky
El presidente ucraniano, Volidimir Zelensky señaló que habló con Donald Trump de una posible tregua en Ucrania, de la eventual compra por Kiev de sistemas Patriot de defensa antiaérea y de la coproducción de drones.

Feijóo
La política interna marcó la intervención de Pedro Sánchez, que aseguró que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, habría transigido con el «absoluto error» de comprometer el 5% del PIB. Feijóo criticó que Sánchez protagonizó una «farsa», ya que finalmente «firmó el 5%».

Acuerdo con Japón que evita el tema del gasto militar

Japón y la OTAN acordaron llevar su cooperación a  un nuevo nivel en diversos ámbitos, entre ellos el de la industria de defensa, durante una reunión en el marco de la cumbre de La Haya entre el secretario general de la Alianza, Mark Rutte, y el canciller japonés, Takeshi Iwaya. Sin embargo, evitaron abordar el tema del gasto militar. El primer ministro, Shigeru Ishiba, reafirmó el lunes que Japón decidirá por sí mismo su gasto y que lo más importante es el desarrollo de capacidades militares, y no el volumen de dinero destinado a este fin. EEUU reclama a Tokio que suba su gasto militar hasta el 3,5% de su PIB, por encima del 3% que le había pedido anteriormente. Los jefes de Gobierno de Australia, Corea del Sur y Japón se descolgaron en el último momento de la cumbre de la Haya. En años recientes, la OTAN ha intensificado su cooperación con socios en el Indopacífico, tratando de ampliar su zona de influencia.

Gran Bretaña refuerza su capacidad nuclear con doce F-35

El Gobierno británico comprará al menos doce nuevos aviones de combate F-35A, fabricados en EEUU y capaces de transportar armas nucleares, complementando su actual capacidad atómica basada en submarinos y confirmando la renuclearización de Europa de los tiempos de la guerra fría. Según el primer ministro, Keir Starmer, supone «el mayor impulso a la capacidad nuclear del Reino Unido en una generación». Starmer también confirmó un gasto de 17.700 millones de euros en su arsenal de armas nucleares. El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, se felicitó de esta «nueva y sólida contribución británica a la OTAN».

Siete miembros de la OTAN, incluidos EEUU, Alemania e Italia, cuentan actualmente con aviones de doble capacidad capaces de transportar ojivas nucleares B61 estadounidenses, que se espera que también sean utilizadas por Gran Bretaña y cuyo uso depende del permiso de Washington. A principios mes, Londres anunció la construcción de doce submarinos de propulsión nuclear.