Dabid Lazkanoiturburu
Nazioartean espezializatutako erredaktorea / Redactor especializado en internacional

Los servicios secretos de EEUU matizan el triunfalismo de Donald Trump

La filtración de un informe de Inteligencia que asegura que los ataques a Irán solo han retrasado unos meses su programa nuclear ha soliviantado a Trump, que los compara con Hiroshima y Nagasaki. El Ejército israelí pide tiempo para valorarlo frente al triunfalismo de Netanyahu. Teherán asume daños.

Escombros tras un ataque israelí a Irán.
Escombros tras un ataque israelí a Irán. (Atta Kenare | AFP)

Un análisis preliminar y confidencial de la Inteligencia estadounidense apunta a que el programa nuclear iraní solo se ha visto retrasado unos meses tras el ataque de EEUU contra las instalaciones de Isfahán, Natanz y Fordow. El documento añade que la mayoría de las centrifugadoras y las reservas iraníes de uranio enriquecido se trasladaron antes de la ofensiva, que solo habría logrado sellar las entradas a algunas instalaciones sin destruir los laboratorios subterráneos.

Antes del ataque, en la operación bautizada como ‘Midnight Hammer’ (Martillo de Medianoche), las agencias de Inteligencia habían anticipado que a Irán le costaría unos tres meses fabricar una bomba nuclear, según recordó ‘The New York Times (NYT)’.

Después del mismo, el informe eleva a menos de seis meses el plazo previsto.

La cadena CNN destacó que esta primera evaluación se basó en la revisión efectuada por el Comando Central de EEUU (Centcom) tras el ataque.

Ese primer informe, de cinco páginas, avanza solo conclusiones preliminares sobre las que deberá haber un análisis más a fondo. No obstante, sí deja claro que si Irán decidiera fabricar un arma nuclear, algo que ha negado hasta ahora, aún podría hacerlo con relativa rapidez.

«Fakes», Hiroshima y Nagasaki

El presidente estadounidense, Donald Trump, acusó a la cadena CNN y al diario ‘The New York Times’ de intentar desvirtuar el «éxito» de los bombardeos contra las instalaciones nucleares iraníes por publicar la filtración del informe de inteligencia.

«Fakes CNN, junto con el fracasado ‘The New York Times’», denunció el experto mundial en noticias falsas o verdades a medias. «¡Las instalaciones nucleares de Irán están completamente destruidas!», afirmó, para añadir que su programa nuclear habría sido retardado no para años sino «para decenios».

Trump fue más allá y comparó el ataque con las bombas nucleares estadounidenses que devastaron las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki al final de la Segunda Guerra Mundial. «Si miras a Hiroshima y a Nagasaki, eso también puso fin a una guerra. Esto (el ataque del sábado contra las instalaciones nucleares iraníes) terminó una guerra de una manera diferente, pero fue devastador».

El jefe del Pentágono, Pete Hegseth, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, y el enviado especial de EEUU para Oriente Medio, Steve Witkoff, salieron en tromba a defender el balance del ataque.

«Quien diga que las bombas no fueron devastadoras solo intenta socavar al presidente y el éxito de la misión», bramó Hegseth, mientras que Witkoff calificó de «traición» la filtración y exigió que su autor rinda cuentas.

El Pentágono y el FBI iniciaron una investigación.

Más cauto, el jefe del Estado Mayor Conjunto de EEUU, el general Dan Caine, se limitó a reseñar «daños extremadamente graves» en las instalaciones nucleares iraníes.

El Ejército israelí señaló que es todavía pronto para evaluar los daños al programa nuclear iraní. «Aún es prematuro evaluar los resultados de la operación», declaró el portavoz militar israelí y general de brigada, Effie Defrin, quien añadió que «creo que hemos asestado un duro golpe al programa nuclear, y que lo hemos retrasado varios años».

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, insistió en que la planta de Fordow quedó «inutilizada»y que la ofensiva conjunta habría frenado la capacidad de Irán para desarrollar armas nucleares «durante muchos años».

«A buen recaudo»

El Gobierno iraní anunció que había «adoptado las medidas necesarias» para garantizar la continuidad de su programa nuclear y que los 400 kilos dee uranio enriquecido al 60% estarían «a buen recaudo».

El portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Esmaeil Baqaei, confirmó por contra que las instalaciones nucleares, «atacadas en numerosas ocasiones, han resultado gravemente dañada» y alertó del riesgo de «subestimar la profundidad y gravedad del acto de agresión estadounidense contra Irán».

Irán suspende su colaboración con la AIEA

El Parlamento de Irán instó ayer la suspensión de la cooperación con la Agencia Internacional para la Energía Atómica (AIEA). El proyecto pasa ahora para su sanción al Consejo Supremo de Seguridad Nacional, un órgano de asesoramiento del líder supremo, el ayatolah Alí Jamenei, integrado por el presidente iraní, el presidente del Parlamento, los ministros de fuerza, altos mandos militares y dos representantes nombrados por el propio Jamenei.

El director general de la AIEA, Rafael Grossi, propuso ayer una reunión «pronto» sobre el programa nuclear iraní. El portavoz de Exteriores iraní, Esmaeil Baqaei, acusó la semana pasada a Grossi de «convertir la AIEA en una herramienta a conveniencia de países que no son firmantes del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP)», en referencia a Israel, y de presentar un «informe absolutamente sesgado, que fue instrumentalizado por el E3 –Estado francés, Gran Bretaña y Alemania– y EEUU para preparar una resolución con acusaciones infundadas sobre incumplimientos» del Gobierno iraní.

El Kremlin se mostró comprensivo con el desplante de Irán a la AIEA tras la «agresión injustificada y sin precedentes» contra Teherán.