Daniel   Galvalizi
Periodista

Arranca un Congreso del PP que reelegirá a Feijóo y pondrá límites a Ayuso y los críticos

Los barones se conjuran para construir un muro contra la presidenta de Madrid con la excusa de las primarias. La nueva ejecutiva se perfila polarizante y enfocada a ganar votos a Vox. La minoría crítica a Feijóo acabará sin ser tenida en cuenta.

Esther Muñoz será la nueva portavoz en el Congreso tras el ascenso de Tellado.
Esther Muñoz será la nueva portavoz en el Congreso tras el ascenso de Tellado. (Jesús Hellín | Europa Press)

Pocas sorpresas y objetivos claros. Así se puede prologar el inicio del vigésimo primer Congreso Nacional del Partido Popular, que se pondrá en marcha este viernes por la tarde y concluirá el domingo. Se reelegirá a Alberto Núñez Feijóo como presidente, tendrá cambio en su Ejecutiva y, por primera vez en casi una década, retocará la ponencia ideológica del partido.

Los objetivos, los explícitos y también los implícitos, ya son por demás conocidos: renovar la cúpula y con ella la comunicación y acción política, preparar la maquinaria orgánica para las próximas elecciones generales (que muchos de los conservadores ven probable a fin de año o en 2026) y, tácitamente, poner cortapisas que contengan las ambiciones de Isabel Díaz Ayuso. Para esto último, Feijóo cuenta con el impulso de los barones territoriales de la periferia, excepto el del catalán Alejandro Fernández.

Pero los cambios más tangibles han sido ya informados esta semana: como había avanzado NAIZ hace tiempo, Cuca Gamarra deja la poderosa secretaría general. Era un secreto a voces en Génova que Feijóo iba a querer prescindir de su liderazgo. Es posible que por camaradería (la líder riojana siempre le fue leal) le haya permitido que presentara su partida como una dimisión. «Toca una nueva etapa», dijo esta semana en rueda de prensa. En redes sociales, el expresidente de la Xunta le agradeció su colaboración por el trabajo realizado estos tres años y aseguró que seguirá trabajando en su «equipo».

Se va una dirigente clásica y «genovesa», como se llama en el argot ‘popular’ a quienes logran acomodarse a las diferentes familias que llegan a la cúspide del partido y luego se van. Gamarra subsistió a la guerra Casado-Ayuso y su continuidad fue una señal que quiso dar Feijóo en su momento. Señales que cambian, como los contextos: por ello el nuevo número 2 del PP será Miguel Tellado, hasta ahora portavoz del grupo  Popular en el Congreso. Toma además el poder total, porque según se ha adelantado este jueves asumirá Organización y tendrá «mando único en la gestión de los asuntos del partido, la relación con las autonomías y el diseño y planificación de procesos electorales».

Tellado es un dirigente muy cercano a Feijóo desde sus tiempos en Galiza, cuando el ferrolense dirigía la filial regional del PP y era el contrapeso político y de territorio a Rueda. El ahora presidente gallego ejercía como alfil técnico e ideológico, poder en las sombras, de Feijóo en la Xunta.

El lenguaraz y siempre polémico Tellado deja su sitio en el Congreso a la leonesa Esther Muñoz, que ha llamado la atención por su estilo bronco e informal

 

Lenguaraz y siempre polémico en el hemiciclo, nunca temeroso de cruzar alguna línea roja discursiva, Tellado ahora dejará la portavocía del grupo en manos de la también polarizante Esther Muñoz. Leonesa de 40 años y exasesora del presidente castellanoleonés Fernández Mañueco, la diputada se ha hecho conocer en los medios y redes sociales por sus embates punzantes al PSOE y la izquierda y muchas veces ha llamado la atención por su estilo bronco y informal, a contramano de lo que suelen ser las líderes conservadoras.

Con estas dos elecciones, y con el más que probable apartamiento del andaluz Elías Bendodo del lugar 3 del PP (todas las fuentes preguntadas lo dan por ido), Feijóo apuntala una cúpula de partido preparada para la confrontación pura y dura con el Gobierno y la crispación, en lo que se podría interpretar como una nueva forma de quedarse con votos de la ultraderecha populista, especialmente en su segmento joven (la franja demoscópica que más reacia le es al PP según todas las encuestas).

Pero los sectores críticos de Feijóo, que aunque no tengan eco mediático sí existen, no auguran buenos pronósticos a esta nueva estrategia. Una persona que fue parte de la cúpula del partido durante una década comentaba a NAIZ: «Me parece un escándalo que el presidente y el número 2 de un partido nacional sean gallegos. Parece que les han dado igual las cuotas y las estructuras territoriales».

En tanto, una dirigente madrileña que no forma parte del ayusismo y que es cercana al sector de Moreno Bonilla, reflexionaba: «Por supuesto, dos hombres dirigiendo el partido. Las mujeres quedamos para ser unas mandadas». En realidad, quizás sea peor: si Bendodo sigue en el cargo o es reemplazado por un hombre, las tres principales figuras del PP no serán mujeres, un hecho que no ocurre hace muchos años. El cargo principal femenino será Carmen Fúnez, aunque ahora pierde peso ya que Organización pasa a Tellado y se limitará a gestionar Política Social y Sanidad.

Dique contra la baronesa

De la ponencia política, que marcará la nueva hoja de ruta del partido y que no había sido retocada en el Congreso que eligió a Feijóo en 2022, se espera poco. Fuentes del entorno de Feijóo han avanzado a NAIZ que sí se verá una modificación en los postulados sobre migración, y tendrá un contenido general «de amplio espectro ideológico, como lo es el partido». Según una diputada influyente, se centrarán «en lo que los pone a todos de acuerdo»: un texto que aglutine a los sectores liberales, socialcristianos y más conservadores. La ponencia ya fue redactada en Génova pero la fiscaliza un grupo que lidera Moreno Bonilla y Fernández Mañueco, según el mandato nada ingenuo de la Junta Directiva.

Los compromisarios seguramente suprimirán la opción de primarias abiertas que jugaba en favor de Ayuso

 

Lo de nada ingenuo no es baladí: se trata de uno de los elementos que marcará este Congreso ya que retrata la activación de los mecanismos ‘anti-Ayuso’ por parte de la comandancia del aparato del PP. Los compromisarios debatirán y acabarán seguramente votando a favor de quitar la posibilidad de primarias abiertas para elegir al presidente del partido, algo incorporado a los estatutos a pedido del PP madrileño de Cifuentes. Esas primarias permitieron que Pablo Casado ganara y podrían permitir que Díaz Ayuso, que no cuenta con el afecto de los barones ni de los dirigentes en el resto del Estado, llegara a la cima del partido y a ser la candidata a presidenta del Gobierno.

Dicen algunos ‘populares’ que barruntan los pasillos de Génova que todo el ‘plan cerrojo’ fue sellado cuando Feijóo visitó Sevilla en abril y fue a los toros con Bonilla. Dos días después se anunciaba el llamado el adelanto del congreso  partidario. También sería congruente con el reparto de tareas: Alfonso Serrano, líder del PP de Madrid y amigo de Bonilla de cuando ambos militaban en Nuevas Generaciones, fue designado encargado de la organización, mientras que para la ponencia política, sugestivamente, no se incorporó a nadie del PP de la región capital, corazón del conservadurismo español. Hasta los enemigos internos de Ayuso creen que ese gesto de desdén ha sido un exceso.
    
Órdago catalán

No sería el PP si no hubiera algún desacuerdo con la cuestión de las identidades nacionales dentro del Estado. Pero esta vez el reto viene desde Barcelona: el líder del PP de Catalunya, Alejandro Fernández, ha presentado una enmienda en la ponencia en la que se exige vetar expresamente cualquier pacto con partidos independentistas. Esa flecha apunta al Junts de Carles Puigdemont.

Génova se ha ocupado de filtrar a los medios cercanos al partido que no ha gustado ni un poco la enmienda, justo cuando Feijóo está tanteando acercamientos con Junts para echar a Pedro Sánchez de la Moncloa o, más a largo plazo, poder negociar sus votos en una investidura.

No ha gustado la enmienda del líder catalán, Alejandro Fernández, que pide vetar expresamente el diálogo con Junts, cuando Feijóo más lo necesita

 

Fernández, que cuenta con Ayuso y Cayetana Alvarez de Toledo como principales aliadas, estaría buscando una proyección estatal para resistir en Catalunya, según analizan en el PP. Muchos dirigentes intermedios del PP catalán no lo apoyan pero sí, hasta ahora, las bases y la militancia. Cabe recordarse que Feijóo intentó apuntalar a Dolors Monserrat en las últimas autonómicas pero el pulso lo ganó el tarragonés.

El Congreso, cuyo lema será ‘Toma partido por España’, se llevará a cabo en IFEMA (Feria de Madrid) y comenzará con las intervenciones de José María Aznar y Mariano Rajoy, mientras que Feijóo presentará su candidatura el sábado y Ayuso lo cerrará el domingo.