GARA
CIUDAD DE GAZA

Israel empuja a los palestinos a las trampas de Mawasi y de GHF

El Ejército israelí sigue empujando a los palestinos de Gaza a la zona de Mawasi, desbordada por los desplazados, tras haber designado el 85% de la Franja zona de combate. Después ataca igualmente las tiendas de este gran campo de concentración y los centros de reparto de comida.

Un palestino observa la destrucción en el campamento de Al-Shati, en Ciudad de Gaza.
Un palestino observa la destrucción en el campamento de Al-Shati, en Ciudad de Gaza. (Omar ASHTAWY | APA-ZUMA PRESS)

 

Entre los al menos 138 muertos y 450 heridos por los ataques israelíes de ayer en Gaza, a al menos 62 Israel los mató mientras trataban de acceder a la poca ayuda humanitaria que llega al enclave, tanto en las trampas de reparto de comida de la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF) impulsada por EEUU e Israel, como en otros lugares donde logran llegar cargamentos de la ONU.

Al menos otras 15 personas murieron bajo fuego israelí en un bombardeo contra las tiendas de campaña para desplazados de Mawasi, en el sur de la Franja. La mitad de ellas pertenecían de la misma familia y al menos dos eran niños.

El Ejército israelí ha dejado de considerar «zona humanitaria» este espacio junto al mar, pero continúa dirigiendo allí a los desplazados por las continuas órdenes de evacuación. La zona se ha convertido en un enjambre de tiendas de campaña que, según estimaciones de la ONU, acoge a más de 425.000 desplazados.

Mawasi mide unos 14 kilómetros de largo y uno de ancho, lo que hace que la densidad de población allí sea de unas 47.700 personas por kilómetro cuadrado, un gigantesco campo de concentración que, además, es bombardeado.

Pese a esto, el Ejército sigue emitiendo órdenes de evacuación tras las que ataca el área de Mawasi, que se ha convertido en una trampa mortal.

Al bombardeo de ayer se suma otro en la noche del miércoles, que mató a 17 personas después de que las propias fuerzas armadas ordenaran a la población evacuar hacia allí.

El 85% de Gaza se encuentra dentro de zonas militarizadas por Israel o bajo órdenes de evacuación forzosa y más de 714.000 palestinos han sido desplazados desde que Israel violó el alto el fuego en marzo, según la Unrwa.

Son desplazamientos añadidos a las continuas expulsiones sufridas de una parte a otra de Gaza durante 21 meses.

En general, Israel intenta empujar a la población palestina de 2,3 millones de personas a apenas 74,4 kilómetros cuadrados, alrededor del 20% del enclave, que ya antes de octubre de 2023 estaba superpoblado.

En contraste, aproximadamente 290,4 kilómetros cuadrados, el 80% de la superficie total de la Franja sitiada, han sido marcados como zonas rojas peligrosas. Según el director de operaciones en Gaza de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (Unrwa), Sam Rose, la zona ya estaba a principios de junio «más abarrotada que nunca».

Las últimas órdenes de evacuación forzosas del Ejército israelí apuntan al centro y noreste de Jan Yunis, zonas densamente pobladas, donde se han instalado muchas personas que huyeron de otros lugares, y donde se encuentra también el hospital Nasser. Cinco horas de intenso bombardeo siguieron a esas órdenes. Según Al-Jazeera, Israel ha ordenado evacuar el 83,5% de la ciudad desde el 18 de marzo, lo que supone vaciar un área de casi 89 km2.

El Ejército también lanzó ataques contra el barrio de Tufah, en la ciudad de Gaza, y contra Yabalia.

 

UN MERCENARIO CONFIRMA DISPAROS A LA MULTITUD

Si Mawasi se ha convertido en una trampa mortal, lo mismo ocurre con los puntos de distribución de alimentos de la fundación GHF, donde uno de los mercenarios estadounidenses que participó en estas operaciones admitió a la cadena BBC que vio cómo sus compañeros abrieron fuego contra palestinos hambrientos que no suponían ningún tipo de amenaza.

En una ocasión, afirmó el mercenario bajo anonimato, un guardia abrió fuego desde una torre de vigilancia con una ametralladora porque un grupo de mujeres, niños y ancianos se alejaba demasiado despacio del lugar.

«Mientras eso sucedía, otro contratista que se encontraba en el lugar, de pie en el terraplén que daba a la salida, abrió fuego con entre 15 y 20 disparos repetitivos contra la multitud. Un palestino cayó al suelo inmóvil. Y entonces el otro contratista que estaba allí exclamó: ‘¡Caramba, creo que has dado a uno!’. Y luego se rieron de ello», relató.

Los directivos de GHF restaron importancia a su informe sugiriendo que el palestino podría haber «tropezado» o estaba «cansado o desmayado». GHF sostuvo que sus revelaciones son falsas y que ningún civil fue atacado en sus centros.

Pero desde que se pusieron en marcha, con el rechazo de la ONU y organizaciones humanitarias, las fuerzas israelíes han matado a más de 630 palestinos que intentaban recoger alimentos de estos puntos.



Hamas da una respuesta positiva al alto el fuego

Hamas anunció que ha dado una respuesta positiva a los mediadores sobre la última propuesta de alto el fuego en Gaza y está preparado para negociar «inmediatamente» el mecanismo de implementación de la tregua. Ha demandado algunos cambios, como que la ONU vuelva a ser la encargada de repartir la ayuda humanitaria. Unas horas antes, Hamas había observado «garantías satisfactorias» para mantener el alto el fuego durante las negociaciones. Estas deberían comenzarán durante una tregua de 60 días, en el marco de la cual se liberará a la mitad de los prisioneros israelíes vivos, así como los cadáveres de unos 30, a cambio de la excarcelación de palestinos. Pero Hamas sostiene que la tregua tendrá como objetivo «un alto el fuego permanente y una retirada completa y gradual de Gaza» mientras Israel asegura que la retirada de tropas «no es una opción». Donald Trump dijo que Israel ya aceptó la propuesta, pero el Gobierno israelí no lo confirmó.GARA