Pablo Ruiz de Aretxabaleta
Aktualitateko erredaktorea, nazioarteko informazioan espezializatua / Redactor de actualidad, especializado en información internacional

Israel anuncia un gran campo de concentración en Rafah

El ministro israelí de Defensa, Israel Katz, ha anunciado la construcción de un gigantesco campo de concentración en las ruinas de lo que fue la ciudad de Rafah, donde quiere llevar inicialmente a 600.000 personas, pero con el objetivo de concentrar a toda la población gazatí y forzar  su expulsión

Un niño palestino busca entre la basura en el campo de refugiados de Bureij, en el centro de Gaza.
Un niño palestino busca entre la basura en el campo de refugiados de Bureij, en el centro de Gaza. (Eyad BABA | AFP)

El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, ha anunciado este lunes, en una rueda de prensa solo para medios locales, un plan para crear un gigantes campo de concentración en el sur de Gaza, donde encerrar a toda la población palestina del enclave con la intención de forzar luego su expulsión a otros países.

Katz ha explicado que ha dado instrucciones al Ejército para que prepare un plan para establecer gran campo de concentración en las ruinas de lo que fue la ciudad de Rafah, en el extremo sur de Gaza, donde pretende encerrar inicialmente unos 600.000 palestinos.

Rafah, donde llegaron a concentrarse más de un millón de personas huyendo de los ataques en otras zonas de Gaza, ha sido totalmente devastada e Israel la considera estratégica para su control militar del acceso a la Franja.

Katz la ha definido como una nueva «ciudad humanitaria» a la que pretende llevar a los cientos de miles de personas que malviven en la zona costera de Mawasi, un lugar al que han ido llegando tras ser desplazados forzosamente por el Ejército de otros puntos del enclave.

Aunque Israel designó en un principio Mawasi como una «zona segura» no ha dejado de bombardear sus precarias tiendas de campaña y hace tiempo que ya ni siquiera la califica así.

«No podrán salir»

Aquellos palestinos que lleguen a este lugar tras pasar un control de seguridad en el que Israel examinará si son «agentes de Hamas», ya no podrán salir de él, advirtió Katz. La vigilancia correrá a cargo del Ejército.

El objetivo de Israel es que toda la población gazatí (algo más de dos millones) quede concentrada en este punto, con el objetivo final de empujarlos al destierro, que el ministro definió como «emigrar voluntariamente» a otros países, tal y como propuso el presidente de EEUU, Donald Trump a principios de año.

Este plan «debe cumplirse», ha recalcado el ministro.

Negociación sin avances

El anuncio llega unas horas antes de que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y Trump abordaran la propuesta de alto el fuego en Washington que, de momento, contempla 60 días de tregua durante los cuales se realizarán intercambios de prisioneros.

A la vez, en Doha se llevan a cabo conversaciones indirectas a través de mediadores. En una segunda ronda este lunes no ha habido avances.

El plan israelí, además de añadir presión en la negociación y durante la visita de Netanyahu, apunta a que acude a Doha de nuevo como maniobra dilatoria para seguir avanzando en el objetivo de su «solución final».

Netanyahu ya adelantó el pasado jueves este plan. «No quiero un gobierno militar, pero quiero mover (a la población) a una amplia área civil. No estoy dispuesto a dejar que Hamas permanezca de ninguna manera», reprochó Netanyahu al jefe del Ejército, Eyal Zamir, durante una discusión del gabinete.

La cadena 12 de la televisión de Israel aseguró que esa «área civil» sería precisamente esa zona en Rafah entre dos corredores controlados por el Ejército.

De hecho, lejos de acabar con la agresión en Gaza y retirar tropas, como reclaman los palestinos, Israel prevé aprovechar este «alto el fuego» para comenzar la construcción de este campo de concentración, ha indicado el ministro de Defensa.

La delegación israelí consideró «inaceptables» las aportaciones de Hamas al plan de alto el fuego porque recogían la retirada de tropas y el fin de la guerra. 

Según Katz, «organismos internacionales», que no ha detallado, se encargarían del reparto de ayuda humanitaria en el gueto, lo que sugiere que de recurriría a la siniestra Fundación Humanitaria para Gaza (GHF, por sus siglas en inglés)-

Impulsada por Estados Unidos e Israel, y formada por exmercenarios y espías, se encarga desde finales de mayo de la distribución de la comida en la Franja a través de cuatro puntos de reparto militarizados donde todos los días el Ejército israelí mata a decenas de personas que, desesperadas, se juegan la vida para conseguir algo de comida.

Bombardeos en clínicas y reparto de ayuda

Desde que comenzó a operar, desplazando a las agencias de la ONU y humanitarias, los soldados israelíes han matado a más de 750 personas en estas ratoneras letales. 

Este lunes ha matado a cinco más y ha herido a varias personas que esperaban cerca de uno de estos puntos en Rafah.

Han sido algunos de los más de 24 muertos a lo largo del día. Otras seis personas han muerto en el ataque a la clínica Al-Rimal, de la ciudad de Gaza, que acoge a decenas de desplazados.

En la misma ciudad, el Ejército israelí también ha matado a tres personas en un ataque contra la entrada del hospital al-Shifa, que ya ha sido asediado en varias ocasiones en los últimos meses.