Osasuna ha presentado este martes en rueda de prensa a su nuevo refuerzo para el lateral derecho, Valentin Rosier, con un discurso que mezcla ilusión, ambición y el claro deseo del club rojillo de consolidarse en la élite con fichajes de jerarquía. El acto, celebrado en El Sadar, también ha dejado entrever una situación delicada con Jesús Areso, cuya continuidad en el club parece estar en el limbo.

El director deportivo Braulio Vázquez ha sido tajante al definir el potencial del nuevo refuerzo del club: «Estamos muy contentos de tener a Valentin, uno de los mejores laterales de la Liga. Esto habla del crecimiento que está teniendo el club. Que nos haya escogido a nosotros nos llena de orgullo», ha señalado. 

El francés, que la temporada anterior militó en el Leganés, ha mostrado su satisfacción: «Estoy muy contento de venir aquí. Es un gran club, con una afición simpática y un ambiente familiar». Rosier, que ya sabe lo que es jugar en El Sadar —la temporada pasada lo hizo como visitante, en el estreno liguero (1-1)—, se ha mostrado animado por sentir el calor de la grada como local: «Doy gracias de que este año ese ambiente esté a favor. Estoy con muchas ganas».

En contraste con la emoción por la llegada de Rosier, el tema de Jesús Areso ha centrado buena parte de la atención del evento, con rueda de prensa después de la presentación en la grada con público. Braulio ha reconocido la complejidad de la situación, siendo muy claro: «Hemos sido muy transparentes, le hicimos tres ofertas, la última con un escalón salarial muy importante. Él las rechazó porque quiere salir».

Además, ha confirmado el interés de 'los vecinos', en clara referencia al Athletic, aunque ha matizado que las ofertas que les han llegado no son «formales». Por lo que se viene filtrando, el Athletic va a intentar sacar al jugador por menos de la cláusula (12 millones) y habrá que ver cómo lo gestiona Osasuna, teniendo en cuenta que su criterio habitual es remitirse a esas cifras en todos los casos.

Polivalencia y compromiso

Volviendo a Rosier, el zaguero de 29 años se ha mostrado convencido al afirmar que está preparado para todo, «ya sea en una defensa de cuatro o de cinco, no me supone ningún problema, haré lo que el entrenador me pida». También ha subrayado que llega a Osasuna con el objetivo de asentarse a largo plazo y así poder construir un vínculo con la afición. Y es que se trata de un auténtico trotamundos: Dijon, Sporting de Portugal, Besiktas, Niza y Leganés, antes de llegar a Iruñea.

Braulio, por su parte, ha querido destacar el perfil físico y competitivo del francés. «En el Bernabéu hizo un partido extraordinario. Pensé que no vendría. Fuimos a por él con todo y tuvimos la suerte de que confiara en nosotros», ha explicado.