Ramon Sola
Aktualitateko erredaktore burua / Redactor jefe de actualidad

Koldo y la UCO se delatan: los audios corroboran que ‘trabajaba’ para la GC

Una aún minúscula parte de los 22.000 audios grabados por Koldo García ha sido revelada y confirma que no solo operaba para políticos sino también para guardias civiles, algo que la UCO obvió en su informe. Tenía para ello colaboradores no revelados. La hipótesis del ‘agente encubierto’ gana peso.

Koldo García, el pasado 23 de junio en el Tribunal Supremo, desde donde salió libre.
Koldo García, el pasado 23 de junio en el Tribunal Supremo, desde donde salió libre. (Carlos Luján | Europa Press)

Koldo García Izaguirre ‘trabajaba’ para la Guardia Civil antes o al mismo tiempo que lo hacía para cargos del PSOE. Es lo que se desprende con claridad de los audios que fueron revelados el pasado jueves a las partes por el juez del Tribunal Supremo que instruye el caso y que en su inmensa mayoría sospechosamente no han sido incluidos en el informe de la UCO que señaló al ex número 3 del PSOE Santos Cerdán, único encarcelado por el caso.

Las grabaciones que han ido publicándose en diferentes medios, especialmente ‘La Vanguardia’, en los últimos días acreditan no solo un nexo de estrecha amistad entre el personaje central del caso y la Guardia Civil, sino más bien una relación de pertenencia que se traduce en corruptelas.

Koldo García oficia como ‘conseguidor’ para guardias civiles. Así, un agente le solicita que le consiga plaza de cabo en una embajada española puesto que está en un trámite de separación. Otro pide un «enchufe rápido» para un compañero. También hay quien le reclama que interceda para un trámite en un tribunal médico. Por lo que se intuye, el exaizkolari tiene capacidad para incidir en todos esos ámbitos.

En su faceta de ‘conseguidor’ para guardias civiles, Koldo García podía lograr puestos en embajadas o agilizar gestiones médicas, a tenor de las grabaciones

 

Otros mensajes trasladados a Koldo García, y curiosamente grabados por él mismo con notoria intención de usarlos en su favor en un futuro, resultan más jocosos pero igualmente reveladores. Así, un guardia civil le reprocha en tono de broma que «ya no me quieres, me has cambiado por tus amiguitos los empresarios, los banqueros, los inversores...».

Otro le invita a «tomarnos unas copas estos Sanfermines con tus amigos de la Guardia Civil». Cerca de la Comandancia de la calle Galicia de Iruñea fue donde Koldo García dio una paliza a un menor de 16 años que llevaba una camiseta con el lema ‘Independentzia’, precisamente en los Sanfermines de 2010, por lo que fue condenado.

Condecorado ¿e infiltrado?

A la espera de que la instrucción pueda probar cuáles fueron las ‘mordidas’ que Koldo García obtuvo por sus trabajos para el entonces ministro José Luis Ábalos y para Santos Cerdán, esta faceta de ‘conseguidor’ para la Guardia Civil tuvo una clara recompensa por parte del instituto armado, que hasta ahora no tenía explicación. Fue condecorado por la Guardia Civil con la Orden del Mérito, en la categoría de Cruz con distintivo blanco. Esta premia teóricamente «las acciones y conductas de extraordinario relieve, que redunden en prestigio del cuerpo e interés de la patria». No consta ninguna; el expediente sigue secreto. 

Esta condecoración fue aprobada por el Gobierno del PP en 2018, a escasos días de que Mariano Rajoy fuera descabalgado por la moción de censura. El Ministerio que lidera Fernando Grande-Marlaska ha iniciado ahora el procedimiento para retirársela a la luz de todo lo que está apareciendo, pero García Izaguirre ha presentado alegaciones frente a ello argumentando presunción de inocencia.

El motivo de la condecoración de la Guardia Civil a Koldo García sigue secreto siete años después de concederse y una vez iniciado el proceso de revocación

 

De momento, estas grabaciones apuntalan la tesis de la defensa de Cerdán de que Koldo García bien pudo ser un «agente encubierto». Su abogado, Benet Salellas, remarcó su conocida trayectoria al servicio de la Guardia Civil ya antes de conocerse estos últimos audios. Y añadió además su estupor por la actuación de la UCO, al presentar un informe a todas luces parcial «16 meses, 500 días después» de que se obtuvieran los dispositivos electrónicos con escuchas en el registro a propiedades de Koldo García.

Abundando en esta cuestión, resulta reseñable que los audios ahora trasladados a las partes no hayan sido tomados en consideración en ese informe de la UCO. La Unidad Central Operativa se centra en los ‘favores’ de Koldo García para Ábalos y Cerdán mientras obvia los que presta a agentes de la Guardia Civil.

En su declaración ante el Supremo que acabó con el envío a prisión, el exdirigente navarro del PSOE afirmó que está siendo víctima de una «cacería política» por haber mediado con fuerzas políticas catalanas y vascas para las diferentes investiduras de Pedro Sánchez.

Espionaje en red

Hay otro aspecto llamativo en las últimas revelaciones sobre el caso. En su furor por grabar todas las conversaciones que mantenía con todo tipo de personas, Koldo García no estaba solo. Contaba con un número impreciso (al menos dos) de colaboradores, por lo que existía una red para ello. De momento no se ha determinado su identidad, o al menos no se ha hecho pública, ¿podía tratarse también de guardias civiles?

Koldo no grababa solo las conversaciones, de modo que había toda una trama tras los 22.000 audios; determinar quiénes eran sus colaboradores dará más claves

 

Entre las derivadas vascas del caso, uno de los momentos en que Koldo García se apoyó en estos colaboradores fue en el año 2016 y con el objetivo de espiar a dirigentes del PSN. Una de las grabaciones muestra cómo el que fue concejal en Uharte enseña a dos personas a usar el aparato de espionaje para registrar una conversación en un restaurante, desde la mesa anexa. Posteriormente Koldo García refleja mucho interés en saber si en el diálogo captado había referencias a María Chivite, por entonces ya secretaria general del PSN.

El PSN emitió el sábado una nota en la que tilda este espionaje de «absolutamente repugnante» y «práctica deplorable, ajena por completo a los valores democráticos y éticos del Partido Socialista». «Grabar conversaciones de compañeros y compañeras del partido no solo es indecente, es un ataque a la confianza y a la convivencia política», añade. También deplora las «expresiones machistas y denigrantes dirigidas a mujeres», una constante en los audios, especialmente por boca de Koldo García y también de José Luis Ábalos.

En la nota, como puede verse, el PSN no elude la condición de «compañero» en aquel momento de Koldo García. Lo había convertido en edil en Uharte pese a tener ya para entonces dos condenas judiciales por agresiones: una primera en los años 90 en Aranguren y la posterior del Bar Sol de Iruñea.

El PSN fue espiado por Koldo García, tras una entrada en el partido más que sospechosa pero a la que pusieron alfombra roja desde el Paseo de Sarasate

 

Y todo ello tras una entrada en el partido más que sospechosa, según reveló Cerdán en su declaración judicial: «Él se presenta un día en la sede del partido en Pamplona y dice que es un escolta prejubilado, que tiene mucho tiempo libre y que quiere formar parte del partido. Me dice que vive en Huarte, donde no tenemos agrupación, y se compromete a crearla», explicó. Por cierto, el «prejubilado» Koldo García tenía entonces apenas 40 años, puesto que nació en 1970. 

La punta del iceberg

Estas últimas revelaciones confirman que el caso todavía puede dar muchas vueltas y que resulta más prudente calificarlo como «caso Koldo» que como «caso Cerdán», sin descartar que algún día pueda acabar en «caso UCO», no muy diferente en esencia y objetivos de la ‘Operación Cataluña’ y la ‘Policía patriótica’ de la era Rajoy. La diferencia, obviamente, estriba en que esta vez la Guardia Civil sí parece haber conseguido dar en la diana, hallando delitos del ámbito político al que pretendía neutralizar.

Teniendo en cuenta que las grabaciones de Koldo García Izaguirre se cifran en torno a 22.000 y que su contenido en general es muy impreciso, la instrucción judicial podría alargarse años antes de llegar a juicio. Salvo en el caso de que se encuentren pruebas más directas de corrupción, siguiendo el rastro de las supuestas comisiones. Desde que reventó el informe de la UCO en junio, no ha habido nuevas revelaciones al respecto, ni tampoco datos fehacientes sobre amaños de contratos, ni ninguno de los imputados ha asumido culpabilidad, sino al contrario.

En lo político, ello da aire evidentemente al Gobierno de Pedro Sánchez, que este lunes ha cerrado el curso con una comparecencia en la que apenas ha citado el caso. Todo un giro de 180 grados teniendo en cuenta que hace apenas un mes el Ejecutivo parecía en el alambre.

No cabe duda de que antes de este caso se juzgará el llamado «Kitchen», fijado inicialmente por la Audiencia Nacional para la primavera de 2026. En el mismo se sentarán en el banquillo los dos principales dirigentes del Ministerio del Interior en uno de los gobiernos de Mariano Rajoy: el titular de la cartera, Jorge Fernández Díaz, y su número dos, Francisco Martínez. Se les acusa de maniobrar extrajudicialmente (robo de documentos incluidos) para intentar encubrir la corrupción del PP que afloró en el «caso Gürtel», precisamente el que generó la caída de Rajoy y la llegada de Sánchez.