NAIZ

¿Cuáles son los cinco materiales que más incendios propagan?

Un proyecto conjunto de SEO/BirdLife y Ecoembes ha determinado cuáles son los cinco objetos que más incendios propagan en nuestro entorno. Esto son...

Colilla hallada por la Policía Foral tras desatar un gran incendio junto a Tafalla en 2016.
Colilla hallada por la Policía Foral tras desatar un gran incendio junto a Tafalla en 2016. (Policía Foral)

Las colillas de cigarro, los restos de vidrios y los aceites son algunos de los cinco materiales de basuraleza más peligrosos para la propagación de los incendios registrados durante el verano, según ha identificado el proyecto Libera de SEO/BirdLife y Ecoembes.

En entrevista con EFE, la coordinadora del proyecto, Sara Güemes, ha explicado que la ‘basuraleza’, término que se refiere a los residuos abandonados por las personas en entornos naturales, es un «combustible» para el aumento de los focos de calor que se registran en nuestro entorno.

En primer lugar están las colillas, que representan al menos un 15 % de todos los desechos recolectados por Libera y que se acumulan en las cunetas de las carreteras tras ser arrojadas «por las ventanillas de los vehículos». Uno de los casos más conocidos en Euskal Herria fue el de Puiu en 2016; en la investigación posterior no solo se halló la colilla lanzada desde un vehículo sino que se extrajo el ADN de la misma para identificar al autor.

Güemes ha señalado que no importa si los cigarrillos están apagados, ya que sus compuestos, la celulosa, el plástico y los restos de arsénico, son inflamables y se convierten en un peligro, considerando que han provocado al menos un 2 % de los incendios en el Estado español entre 2004 y 2013, por lo que «no basta con apagar la colilla y dejarla tirada».

Los vidrios y restos de cristales son el segundo material más peligroso para la propagación del fuego, puesto que tienen un «efecto lupa» al generar contacto entre el sol y el pasto seco o algunos árboles, como los pinos que son más inflamables, lo que puede provocar incendios espontáneamente.

En tercer lugar están los aceites de motor y otros combustibles que son derramados en las carreteras porque «propagan y avivan el fuego en caso de ignición» al actuar como acelerantes, además de que contaminan el suelo y las aguas a raíz de la filtración, lo que genera un impacto ambiental negativo.

Aunque no inician incendios directamente, el papel y el plástico ocupan el cuarto y quinto lugar, respectivamente, detalla Güemes, pues son materiales que arden con facilidad y transportan brasas con el viento que expanden el fuego.

La responsable del proyecto ha mencionado que también hay otros desechos «que parecen inofensivos», como los restos de comida, pero son un problema porque atraen animales y esto podría producir accidentes de tránsito que derivan en incendios o desprendimiento de aceites sobre la carretera.